ShadowBoxer 6

Traductora: Carolina Alejandra Aguirre.

Historia Original de nobloodnofoul.

Beta: Sara Gamboa.




Think Twice by EVE6

Piénsalo dos veces antes de tocar a mi chica
Date la vuelta te hare sentir ardor
Piénsalo dos veces antes de tocar a mi chica
Date la vuelta, no mas
Ven, date la vuelta, te hare sentir ardor
Piénsalo dos veces antes de tocar a mi chica
ven, no mas



EPOV

Bella se había quedado dormida hacia unos pocos minutos.  Me quede atento a su respiración, y cuando estuve seguro de que ella estaba profundamente dormida, me levante apoyado en mi codo y la observe.  Sus facciones eran ambas, definidas y suaves y…  tan delicadas.

O bien, me crecen unas tetas o empiezo a tomar algunos esteroides. esta mezcla y combinación ñoña dulce me esta dando latigazos.

Recorrí con un dedo el bulto en su mejilla.  Ella tenia un bonito brillo.  La marca roja furiosa, era como derramar tinta roja en un lienzo blanco.  Aun estaba muy inflamado, sus parpados hinchados y sus  pestañas extendidas de forma extraña.

Podía sentir la furia elevándose dentro de mí.
Era un recordatorio de cuan rápido las cosas pueden ir mal.



Estaba sudando como una puta en la iglesia en día domingo.

Flash back:

La fea cara de Jasper me estaba mirando con atención sobre los guantes, y yo desvié otro golpe a las costillas.  El giró sobre su eje y tuvo otra oportunidad sólo para golpear mi antebrazo.  Me estaba manteniendo en muy buena forma.  Hice algunos bloqueos mas y esquive sus patadas y entonces el me señalo que tomara un descanso antes de seguir entrenando.  Era el típico calentamiento de mierda.  Sentadillas, entonces practicar los golpes, lagartijas, y entonces practicar ganchos, estocadas y después patadas, levantamientos y entonces bloqueos.  Después de ese entrenamiento, la cosa divertida.

Me saque mi camiseta y saque una nueva botella de agua y una toalla.  Mis shorts, afortunadamente no estaban pegados a mis piernas  aun, pero pronto lo estarían.  Salí del anexo e inmediatamente vi a Bella.  Ella estaba al otro lado del gimnasio, limpiando los postes del cuadrilátero; su delicioso y pequeño trasero moviéndose en el aire.

Reuniendo mí autocontrol me gire hacia la estera azul que estaban extendidos fuera del ring para ser entibiados, sólo para tener a mis traidores ojos recorrer de vuelta a Bella.  La observe frotar la esponja arriba y abajo sobre el desgastado poste rojo.  Sus brazos estaban completamente extendidos y la suave definición de sus músculos flectados gentilmente mientras ella aplicaba presión.

Gruñí y me apoye contra la pared sólo observándola y tratando desesperadamente de no levantar carpa.

Jasper estaba conversando a lo lejos, con quien yo supuse, era el bastardo con el que yo iba a boxear.  

Mis ojos estaban reducidos y pegados en Bella, no note al jodido bastardo acercándose por atrás, hacia ella mientras boxeaba con otro imbécil.  Repentinamente su codo vino hacia atrás y conecto con su cara, y mis piernas estuvieron abruptamente moviéndose el resto del camino hacia ellos.  Observe con mórbido horror como el se caía hacia atrás y aterrizaba sobre ella.  Su cabeza se balanceo en el suelo una vez, y sólo una, antes de que ella quedara boca abajo.  Él estuvo sólo unos pocos segundos sobre ella, antes de que yo lo quitara levantándolo de su camiseta.

Una mirada sobre mi hombro a la sangre salpicada en el piso alrededor de ella y ya estaba distraído.  Golpee con mi antebrazo la garganta del hijo de puta y lo solté.  Podía sentir los cortes en mis nudillos contra sus costillas; la áspera punzada mientras el sudor se mezclaba con sangre y el abrasivo material envuelto que se frotaba contra ellos.  Mis piernas estaban tirantes para levantarse y darle un rodillazo al  bastardo.  Sentí una extraña resistencia en mi cuello y hombros.  Esto no era tolerable.  Yo sabia que fuera de mi mente lo estaba llamando con cada nombre del libro que yo podía pensar sólo para darme la razón.  Sentimientos sin sentido de cómo yo iba a joderlo mientras mi puño hacia realidad esas promesas.  El se cubría debajo de mi y escupía sangre débilmente de su boca, rociando mi hombro desnudo.

Entonces la resistencia fue triplicada y yo fui consciente de la usualmente risueña cara de Emmett, mirándome con preocupación.  Observe mientras ellos arrastraban al hombre lejos, sólo con ganas de aplastarlo, romperle el codo, sacarlo de su cuerpo y alimentarlo con el.  Finalmente me enfoque en lo que estaba ocurriendo a mi alrededor y pude ver a Jasper corriendo.  Y entonces ahí estaba Bella,  su cara hinchada y ya enrojecida; sus manos ensangrentadas.  Ella yacía en la banca tan rígida y quieta que mi corazón se destrozo por un momento en el medio del su palpitar y yo no podía recuperar mi respiración.

Las manos de Jasper estaban en su cuello y cara, quitando el pelo de su ojo.  El busco en su bolsillo y tomo un rollo de suave gasa y cinta deportiva.  Arrancó algo de su mano, el rápidamente envolvió la gasa a su alrededor de su palma y la pego.

Ahora yo sé que Jasper está de nuestro lado aquí, pero realmente, esto tiene que parar.  Ve hacia ella y hazte cargo.

Cuando finalmente llegue a su lado, Jasper se retiró y si toda esta situación no me estuviera comiendo vivo, yo me hubiera reído cuando el tropezó.  Su cuerpo inerte se balanceaba fácilmente en mis brazos y mire a Emmett.  El movió su cabeza alrededor y comenzó a hacer que retrocedieran los miembros del gimnasio.  Jasper camino delante de mí, abriendo puertas y con las llaves de mi auto en alguna parte.

Por primera vez en dos años, alguien mas conducía mi Volvo y yo me senté atrás.

Llegamos a mi apartamento en tiempo record.  La lleve escaleras arriba y dentro de mi departamento pensando otra vez que hace un par de semanas atrás, ella había hecho lo mismo por mi.  Si todo era posible, me sentí mas enrabiado porque ella estuviera herida.  Ella pareció volver en si cuando la puse abajo.  Jasper me lanzó una mirada preocupada así que también lo mire.
—Mira, pienso que tú deberías dejarme sólo darle una mirada.  Tu estas temblando demasiado hombre y tus manos están cortadas.  Sólo déjame chequearla.

Después de unos pocos segundos de debate, yo libere sus hombros y deje que Jasper hiciera su cosa.  Si había una persona en el mundo en quien yo confiaba, ese sería Jasper.

Cuando Bella finalmente volvió en si, ella lucia mareada.  Yo sabia por experiencia propia que su aturdido comportamiento era gracias al fuerte golpe en la cabeza.  No pude evitar sino estar furioso detrás del intercambio de ella y Jasper.  Cada palabra arrastrada que venia de su boca me hacia querer cazar a ese bastardo y asegurarme que sus órganos internos fueran reventados. En el momento en que ella ya había proclamado que yo no la quería sexualmente y Jasper sabia más de lo que le gustaría acerca de nosotros, ella decidió que necesitaba ser revisada por un doctor.  Fue divertido, porque no importaba si ella lo sabia o no, ella iba a ir.

La sala de espera en emergencias era demasiado entretenida.  Yo sigo recibiendo esas miradas de las enfermeras y el doctor,  como si yo fuera el imbécil que la golpeo.  Ella me ignoro la mayor parte de la visita y cuando ella pregunto si  podía ir a casa y sólo dormir, yo sabía exactamente porque.  Ella sabía que  no podía pagar los exámenes de radiografías.  Pero seriamente, nosotros ya estábamos ahí y esto ya iba a ser caro.  Me alegraba de pagar cuando nos fuéramos.  Quiero decir, después de todo mi discurso de hacerme cargo de ella, no iba a no pagar.  El dinero no era tema, realmente no.  Yo sacrificaba mi cara y cuerpo por el dinero en mi cuenta bancaria.  Lo menos que podría hacer era pagar por que la sanaran a ella  por todo lo que ella hacía por mí…valía diez veces el precio.  Me sentí complacido y enojado al mismo tiempo.  Yo podría haber sido un hipócrita cuando la hice ir al hospital, pero ella era una hipócrita cuando llegaba el momento de dejar que otras personas la cuidaran.

Fin flashback

Los impulsos de hostilidad han sido aliviados por el hecho de que ella estaba bien pero parecía que en oportunidades como esta, cuando yo no podía ver a sus ojos ni oír su voz, comenzaría a ebullir otra vez.

Todo el incidente del baño había estado dando vueltas en mi cabeza repitiéndose toda la noche.  Yo quería decirle a ella que la deseaba.  La deseaba demasiado pero me sentía como un estúpido con todo lo que ya había pasado, no sabia que hacer.

Estaba a punto de perder el control antes de averiguar que ella no tenia un lugar en el cual quedarse.  Parecía que todo el fracaso nos hacia retroceder en la progresión física de nuestra relación; en mi mente al menos.  Yo quería que ella se sintiera segura conmigo.  Podía sentir la tensión subyacente irradiando de ella.  Ella sólo estaba esperando la decepción.  Yo no sabia como mas convencerla de que yo estaba en esto.  Yo quería esto.  Yo la quería a ella.

Okay.  Solo voy a dejarte pensar en ello por un minuto y veremos si te la puedes  arreglar solo.

Jesús, soy un culo.  ¡Por supuesto que ella se siente de esa forma!  Yo no la he tocado en mas de dos semanas.   Acurrucarse y besarse no era lo mismo que el sexo.   Ella pensaba que yo ya no la encontraba atractiva.

— ¿Ya no te gustan mis partes femeninas?

Yeah, soy un imbécil.  Un jodido estúpido imbécil.   Gruñendo, caí sobre mi almohada y pase una mano por mi pelo.  

Ahora, tienes un problema.  Soluciónalo.

Bien claramente sólo hay una forma de arreglar esto, pero no puedo estar excitándola, mientras ella este así.  ¿O sí? No, no puedo.

UG!

Tengo que hacerlo especial.  Realmente tengo que demostrarle que la deseo; sin dejar dudas en su mente, que me vuelve loco.  Tengo que arreglar esto.  Realmente no soy el tipo de hombre  de velas y pétalos de rosas.  ¿Qué demonios voy a hacer?  Yo nunca antes he necesitado hacer nada como esto.  Las tardes románticas sólo me parecían redundantes cuando dos personas quieren saltar a la cama y hacerlo como conejos.

¿Hola? Pensé que estábamos dejando de ser estúpidos.


Necesito un plan.   Necesito romance.  Yo necesito algo que diga “Tú eres la mujer mas caliente que yo he visto, y que la única vez que tuvimos sexo fue tan asombroso que no puedo dejar de pensar en ello, pero soy demasiado inepto emocionalmente para encontrar el balance correcto  entre follar hasta tu cerebro y mostrarte que te quiero a mi lado por siempre.”  Yo necesito algo así.  ¿Hacen los de Hallmarks algo como eso?  Yo sólo podría comprar una en blanco y escribirle ahí….

Retardado.

(una semana mas tarde)


BPOV.

Sensaciones de luz se ciernen sobre mi cadera desnuda.  Edward está despierto… yo estaba consciente de que aun estaba oscuro en la habitación.  Mis ojos se abrieron un poco para mirar la alarma del reloj leyendo once y treinta de la noche.  Sólo habían pasado unas pocas horas desde que nos subimos a la cama.   Note que la luz del baño estaba encendida, emitiendo una tenue luz hacia la habitación.  Moví mi cuello alrededor  y miré detenidamente los verdes ojos de Edward.  Ellos estaban cubiertos y dilatados.  Mi respiración quedo atrapada; temía hacer cualquier movimiento que lo sacara de ahí.


Por favor, por favor, por favor deja que esto signifique lo que pienso que significa.

Sus dedos continuaron su camino de ida  y vuelta bajo mi ombligo, lentamente suavizando mas y mas abajo hacia la pretina de mis pantaletas.  El se inclinó hacia delante y presionó sus labios contra los míos tan suavemente, que casi no sentí el contacto, entonces sus dedos se hundieron bajo la tela lo cual me hizo darme cuenta de cuan húmeda  estaba.  Malditos sueños húmedos.

Sus gemidos contra mi boca en sincronía con sus dedos abriendo mis pliegues acelerando mi entrada en acción.  Levante mi mano para tomar su cuello, inclinando mis labios sobre los suyos y besándolo fuerte.

Finalmente!  Teniendo algo de maldita acción!

Sentí su dureza presionando mi cadera mientras el comenzaba a restregarla contra mi.  Maldición, yo deseaba esto pero algo no estaba bien.  Algo estaba diciéndome que parara, medir la situación y entonces proceder.

—Espera… espera.  Tu pelea es mañana.  ¿Estás seguro que podemos estar haciendo esto?

— ¿Quieres esperar hasta después de la pelea?  Yo no se si estaré en condiciones para esto después de ella —su voz era ronca mientras el hablaba contra mi hombro.  Entonces en un rápido movimiento, sus dedos dejaron mis pantaletas y sacó la camiseta sobre mi cabeza y la arrojó hacia un lado.

Bien ahí va tu negativa Nancy.  Ahora cierra tu maldita boca y hagamos esta mierda.

Él volvió a sus atenciones previas, y yo trague fuerte, tratando de no pensar en que el saliera herido mañana en la noche.  Una vez de regreso a mis bragas, sus dedos se movieron arriba y abajo en mi calidez, no entrando en mí; sólo tentándome.  Mis piernas estaban temblando en un momento, y justo antes de que yo estuviera a punto de querer morderlo para que sólo lo hiciera… él lo hizo.  Él deslizó dos dedos dentro y comenzó con lentos movimientos, curvándolos sólo un poco, haciéndome jadear.  Dios, de alguna forma es  demasiado bueno para esto.

—Quiero que sepas que las semanas pasadas han sido un infierno  verte, y no hacer esto.

Ah… ¿cómo puede formar una frase justo ahora?

—Adoro tus “partes femeninas” y esta noche voy a mostrarte cuanto las deseo; justo cuanto te deseo a ti.

¡Jesucristo bailarín de tap!

¡Código azul!  ¡Código azul!  ¡Necesitamos respuestas!

—Unnnnngh esto se siente tan bien.

¡Tenemos una línea plana aquí!

—Shhh, deja que me haga cargo de todo.   Déjame hacerte sentir bien nena.

No hay palabras.  Hay sólo dedos y manos y él, ¿acaba de llamarme nena?  Oh, encontró un pezón… con su boca.  Me arquee hacia él y él deslizó su otro brazo bajo mi espalda;  envolviéndolo alrededor de mi cintura para mantenerme quieta.  Esos milagrosos dedos suyos estaban volviéndome lentamente un caliente desastre.  El estaba trazando besos con su boca abierta y lamiendo hacia mi cuello.  Yo me sentí como si estuviera en una caja pequeña y las paredes eran Edward.  Vergonzosamente suficiente  el no necesitaba callarme, yo no podía haber formado un pensamiento y verbalizarlo aun si hubiera tratado.

El tomo su ritmo y presiono su pulgar contra mi clítoris y comenzó a frotar lentos círculos sobre el.  Yo estaba peligrosamente cerca de acabar.

—Vamos.  Vente para mi.  Eres tan hermosa Bella.  Tan jodidamente hermosa.

Y sólo porque él lo pidió tan amablemente, lo hice.  Me vine.  Sobre todos sus gloriosos dedos.    Me sacudí,  gemí y rasguñe su cuello y hombros.  Dejando caer mi culo en la cama, me di cuenta que este sólo era el comienzo de su plan.  Su rodilla se levantó y abrió mis piernas; acomodándose el mismo entre ellas.  Yo estaba zumbando de excitación por él, pero no sentí lo que quería sentir.  Él se sostuvo a si mismo arriba y lejos de mi.  Yo me arquee y retorcí, pero aun nada.

—Ahora, ahora.  Aun no he terminado contigo.

Él se deslizó hacia abajo, besando su camino entre mis pechos mientras acariciaba con la boca y nariz mis adoloridos  y duros pezones  y respirando profundamente.  Era lejos demasiado erótico, observando sus ojos parpadeando y cerrándose cuando él lo hacía.  Él presiono besos a lo largo de mi estomago y lamiendo mi ombligo.   Mucho antes que mi cerebro inducido por la lujuria se diera cuenta de lo que iba a hacer después.  ¡Oh Dios,  eso, cualquier cosa menos eso!

¿Cualquier cosa menos eso? No, cualquier cosa excepto no pares.  ¿Cuán seguido has pensado en su cabeza entre tus piernas?


Lo suficientemente seguro sus brazos se deslizaron bajo mis muslos y agarraron mis muñecas, manteniéndome efectivamente quieta.  Yo sentí su aliento cálido contra la humedad de mis bragas y me estremecí.  Santa mierda.  Mire hacia abajo y lo vi mirándome directamente.  Sus ojos, a media asta, mientras el presionaba su nariz contra mi clítoris y lo frotaba suavemente.  Yo estaba jadeando mas fuerte ahora y estoy segura que lucia desesperada.

Mis ojos miraban su mandíbula mientras esta lentamente bajaba y su lengua salía a lamer sobre mis bragas.  Mi cabeza  cayo hacia abajo a las almohadas y mi pecho sobresalía.  Si esto era por lo que estaba esperando,  esperaría por siempre.  El dio lentas y agonizantes lamidas contra mi, mientras su nariz se hundía en mi clítoris y yo supe que estaba en problemas.  Cuando el agrego las vibraciones de un gruñido, yo grite.

El libero mis muñecas y de repente agarró la pretina de mis bragas y las jaló hacia abajo.  Ellas se unieron a mi camisa.  Estuvo de regreso en un instante, presionando sus  antebrazos contra mis muslos y respirando duramente contra mi.

—Te deseo Bella, te necesito.  ¿Me crees?

Todo lo que pude hacer fue asentir.  La lujuria me embargaba mis sentidos.

—Dime Bella, dime que me crees.

—Yo…yo creo…..oh Dios, te creo.  ¡Por favor, te creo!

Su lengua era… oh joder no tengo palabras para describirla.  Suave, ruda, firme y minuciosa.  Todas esas palabras.  El coordino su boca con sus dedos;  mágicamente.  Alternando entre largas y fuertes pasadas y acometidas contra mi coño; el evadía mi clítoris con maestría.  Mis manos fueron hacia atrás de su cabeza tirándolo, tratando de hacerlo que lo lamiera.  Sólo lámelo por favor Dios, lo necesito.  Finalmente Sentí sus labios a mi alrededor sólo para lamentarme.   Deliciosa tortura.  Eso es lo que era.  El estaba torturándome.

En un segundo su cara estaba plantada contra mi y al próximo se había ido.  Mis ojos se abrieron en sorpresa y moví mi cabeza hacia atrás mirándolo.  El estaba arrodillado entre mis piernas, sus manos agarrando con fuerza mis muslos y mirándome.  Sus ojos moviéndose lentamente de mi calor resbaladizo, hacia mi estomago,  elevándose hacia mis pechos y entonces encontraron mis ojos.

—Tú vales mucho más de lo que yo podría darte alguna vez.

El cayó sobre mí, deteniéndose antes de que nuestros cuerpos se unieran, sus palmas extendidas a cada lado de mi cabeza.  Yo estaba completamente en modo salvaje.  Lo haría sin ninguna duda, mas tarde pensaría que quiso decir, pero  yo quería eso aquí y ahora.


Lo tome del cuello y lo jalé hacia mí y de buena gana ignore la quemazón que venia de mis puntos, besándolo con todo lo que tenia mientras mis piernas se envolvían alrededor de su cintura.  Era patético, los gemidos, el restregar, la forma animal en la que yo prácticamente rogaba por él.  Pero joder, habían sido semanas  en las que yo había pensado en esto todo el tiempo.  Todos esos días en el gimnasio, observándolo, medio desnudo y sudando.  Todas esas noches acurrucada con él.  Cada mañana sintiendo su polla dura presionada contra mi culo sólo para rodarse e ir a la ducha para hacer lo que yo tanto había deseado.  Era demasiado.  La culminación de semanas de tensión sexual y frustración estaba irradiando de mi.  Yo iba a tener esto y el iba a dármelo.

Y él sabía lo que yo quería.  Él sabía exactamente lo que yo necesitaba.  Retrocediendo el miro hacia mi.  

—voy a mostrarte Bella.  Voy a asegurarme que sepas exactamente cuánto amo cada pulgada de tu cuerpo y cuán difícil es resistirme.

Antes de que pudiera pensar en esa declaración para dejarla para mas tarde, sentí su dureza deslizarse sobre mi húmeda entrada.   Una vez, dos veces, y la tercera vez la punta presiono contra mi.  El estaba riéndose de mi; sus brazos atrapados a cada lado de mi cabeza.  Con cada pulgada que deslizaba dentro su sonrisa caía y su actitud arrogante fue remplazada con hambre.  Sus ojos eran duros y los músculos  en sus hombros se flexionaban.  Cuando el estuvo hundido hasta la empuñadura y yo estaba exitosamente a su merced, sólo entonces él alejo su mirada.  Sus ojos viajaron hacia donde estábamos unidos y el gruño.  Instintivamente, moví mis caderas y lo oí sisear.

—Joder, es demasiado.  Tu eres demasiado  —Él gruño.

Aún estoy curiosa de saber como es que puede hablar mientras yo estoy teniendo problemas para respirar lo cual debería ser una función del cuerpo automática.  Sus caderas empezaron a hacer cosas maravillosas mientas mis manos tomaron sus bíceps sintiendo cuan duro el estaba hundiéndose en mi.  Nada nunca seria tan bueno como esto.  nada nunca se sentiría así de bien.  Yo estaba rápidamente perdiendo contacto con la realidad y enfocando toda mi atención a lo que pasaba entre mis piernas.

Dulces y tormentosas acometidas.  Su cara se hundió hacia abajo para capturar mi pezón izquierdo en su boca y morder gentilmente.  Jadeando, entrelacé mis dedos en sus cabello y los mantuve ahí.

Nunca jamás lo dejes abandonar ese lugar.  Es tu nueva misión en la vida.

Me apreté a su alrededor involuntariamente y el se estremeció sobre mi, gimiendo en mi carne.  A pesar de las acciones primitivas y los ruidos absurdos saliendo de mi, toda esta experiencia se sintió como algo mas.

Sentí las emociones saliendo con cada toque, cada tierno movimiento.  El estaba amándome.  El estaba mostrándome cuanto se preocupaba por mi.  Yo se lo diría; yo le diría como me sentía.  Pero este no parecía el momento adecuado. Declarar tu eterna devoción  en las llamas de la pasión nunca era una buena idea.

Así como se veía, este no era el momento correcto para nada excepto dejarme llevar a un estado de inconsciencia.  Estaba tirándome más y más hacia él mientras  que al mismo tiempo se filtraba dentro de mí.  Él estaba en todas partes, en mi cabeza, en mi corazón, dentro de mí… en todas partes.  Sentí mi cabeza comenzar a zumbar y me di cuenta que había dejado de respirar en mi esfuerzo de enfocar toda mi atención en sus acciones.  Así que inhale una gran cantidad de aire y gemí cuando él tomó mi rodilla derecha y la levantó, acomodándola bajo su codo.  El se hundió mas profundo en mi, golpeando ese dulce lugar.  Deje ir su cabeza y decidí agarrarme a sus hombros en un intento de mantenerme firme de la sensación de flotar.

Sus gruñidos al compas de sus embestidas y oír cuanto estaba disfrutando me trajo mas cerca del final. Mi propia voz estaba lloriqueando patéticamente mientras mi cabeza giraba contra las almohadas.  Tenia que aguantar.  Esto tenia que durar.  Quería que este sentimiento durara por siempre.

—Dios Bella,  te sientes tan… joder… tan bien.  Es tan bueno.

Mis ojos rodaron hacia atrás por voluntad propia.  Yo estaba jadeando en su oído y gimiendo su nombre.  El gruño en respuesta, apoyado atrás agarrado a mis rodillas, deslizando sus manos hacia arriba de mis muslos hasta mis tobillos y dándome un fuerte tirón hacia abajo.   Él levanto mis piernas  y mis pantorrillas presionadas en sus hombros.  Mi torso se arqueo mientras mis manos buscaban ciegamente el agarre que necesitaban en las sabanas a mi lado. Yo trague fuerte y chille jodidamente cuando él volvió a entrar en mí.  Sus manos tenían un firme agarre de mis caderas mientras él llevaba un ritmo insano.  Mi cabeza se movía sobre las sabanas.

— ¡Te deseo, maldición! Deseo todo de ti joder, nadie me hace sentir de esta forma.  Vente Bella.  ¡Vente por mí, quiero sentirte venir! Vente para mi nena, vente por mí, vente por mí, vente por mí…

—Más duro, por favor mas duro Edward, Oh joder, estoy tan cerca.  Estoy…

Lo deje ir.  No tuve elección sino dejarlo ir.  Mi interior estaba congelado y derretido, convulsionando y quemando alrededor de él.  Era casi doloroso.   Mis uñas enterradas en sus antebrazos y mis talones hundidos en sus hombros mientras me venia a su alrededor.  Él deslizó mis piernas abajo otra vez y beso mi cuello.  Después de unas pocas acometidas mas fuertes, sentí su calor derramándose en mi interior.  Sus  quejidos eran acallados en mi cuello.

Nos quedamos acostados por unos pocos momentos, permaneciendo conectados el uno al otro y calmando nuestra respiración.  Cuando él estaba blando dentro de mí el me jaló contra su pecho.

—Te deseo Bella.   Y quiero que sepas que siento demasiadas cosas por ti.  Yo sólo… yo nunca he sido el tipo de persona que sabe como decir esas cosas.   Yo no soy el tipo más romántico y no dudo que joderé las cosas, pero yo siempre te demostraré cuanto te deseo.  Pasare el resto de mi vida mostrándote cuanto me importas si eso es  lo que necesitas. 

—Gracias.  Yo… yo se lo que quieres decir, y lo siento si parece como si estoy pidiendo demasiado muy pronto.  Estoy feliz  de sólo estar aquí contigo.  Yo…  yo me estoy enamorando de ti.

Su cara estaba sospechosamente neutral y sentí los escalofríos de pánico atravesarme.  Era demasiado pronto para decirle eso.  Era jodidamente demasiado rápido para él.  ¿Cómo demonios revierto esto?

—Yo no puedo decir lo mismo.  Yo quiero… yo siento algo muy fuerte por ti.  Yo sé que te quiero en cada forma.  Pero no puedo decirte eso a ti.  No en este momento.


Yo asentí porque lo entendía.  El lo había dicho todo.  El se siente atraído por mi, el  me quiere de cada forma, pero sólo que no puede decirlo.  Lo entiendo.  Y no pensaré demasiado acerca de ello ahora.

El me quiere y por ahora eso es suficiente.















7 comentarios:

  1. Gracias por actualizar,espero que no tardes tanto la próxima vez.... Por cierto tenéis un error gramatical en uno de los últimos párrafos pone yo ciento algo muy fuerte en vez de yo siento

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  2. bueno estos ya se declararon y ahora la pelea . te comento que cuando cuando vas al menu y salen todos los capitulos al querer continuar en el siguiente dice que la pagina no existe y hay que retroceder para leer el siguiente. muy buenos capitulos besos

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  3. Me encanta Edward!!!!! Aunque lo demuestre medio a lo bruto, él cuida lo suyo! Pobre Bella, todas sentimos miedo cuando hacemos esa declaración, lo bueno es que Ed le contestó que a su modo también la quiere :3

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  4. Gracias , ya extrañaba este fic me encanto el CAP y bueno cada quien sabe como de ir las cosas a su modo ... sube pronto please 💋❤️❤️

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  5. Bueno, creo que Bella solo espera que la quiera lo suficiente para que dure algo más de un rato.... Solo espero que Edward la quiera mucho más ;)
    Besos gigantes!!!
    XOXO

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