ShadowBoxer 9


REPERCUSIONES Y AMENAZAS

CANCION: TU SABES LO QUE LE PASA A LOS CHICOS COMO NOSOTROS EN LA CARCEL,  MY CHEMICAL ROMANCE.

En el medio de un tiroteo 
En el centro de un Restaurante 
Dijeron: Salir con sus brazos levantados
Bueno, nunca lograran atraparme 
Y como una bala entre una bandada de palomas 
Para seguir con esta guerra contra tu fe en mi 
Tu vida, nunca va a ser la misma 
En los ojos de tu madre di tu oración 
Di tu oración 
¡Ahora! ¿Pero no puedo? 
Y no sé  Sólo somos dos hombres como Dios nos ha hecho 
Bueno, ¿no puedo? 
Bueno, ¡Sí que puedo! 
Demasiado, demasiado tarde, y no lo suficiente para esto 
Me duele el corazón por tu deseo de muerte 
Besaré tus labios de nuevo 
Todos hacen trampa en las cartas 
Y los tramposos están perdidos 
Mi compañero de celda es un asesino 
Me hacen vestirme de Señora 
Pero a nadie le importa si te estas echando a perder 
¿Me estoy echando a perder? 
¡Echo de menos a mi madre! 
¿Me darán la silla?, la inyección letal o la horca, ¡Sí se atreven! 
¿Y nadie sabe? todos los problemas que he visto 
¡Ahora! Pero no puedo
Y no sé Sólo somos dos hombres como Dios nos ha hecho 
Bueno, ¿no puedo? 
Bueno, ¡Sí que puedo! 
Demasiado, demasiado tarde, y no lo suficiente para esto 
Me duele el corazón por tu deseo de muerte 
Besaré tus labios de nuevo 
¿A tu cuarto? 
Lo que piden de ti 
Te harán querer decir, ¿hasta siempre?
Pero no recuerdo 
¿Para que recordarte? 
¿Tienes las llaves del hotel? 
¡Por qué voy a prenderle fuego a este hijo de puta! 
La vida no es más que un sueño para los muertos 
Y bueno no caeré sólo Caeré con mis amigos 
Ahora, ahora, ahora, ahora, ahora, ahora, ahora, ahora, ahora, ¿ahora? 
(No puedo explicarlo)



EPOV

La tormenta de mierda comenzó dos días después que salí del hospital.  Dos jodidos días de paz y tranquilidad antes de que el drama comenzara otra vez.  Bella me consentía, como siempre.  Ya sea que yaciera en la cama o en el sillón. Ella se acurrucaba conmigo y observamos películas o ella me leía.

Amaba oírla leer sus libros favoritos.  Ella siempre comenzaba leyendo con una leve afluencia en su voz, pero una vez que comenzaba, su voz cambiaba y se volvía más apasionada, reflejando las emociones de los personajes.  Ella cocinaba y horneaba como una loca; yo me divertía mucho observándola revolotear alrededor de la cocina, mezclando y maldiciendo.  Ella terminaba con más ingredientes en sus pantalones que en los recipientes, pero el producto final siempre era sorprendente, y yo comía como si fuera el último alimento de un condenado a muerte.

Estaba aprovechando este periodo de gracia; Ya que podía comer lo que fuera, y ganar tanto peso sin preocuparme.  Jasper va cagar un ladrillo cuando yo me suba a una pesa en unas pocas semanas.  Me reí disimuladamente de ese pensamiento, y Bella me miró desde el hueco de mi brazo.  Estábamos en este momento recostados en el sillón, a media tarde, y sólo estando juntos.  El departamento estaba silencioso y me sentí calmado por su acompasada respiración contra mi pecho.  Sólo apestaba que no pudiéramos tener sexo.  El doctor prohibió explícitamente cualquier actividad que elevara mi frecuencia cardiaca.

Bastardo aguafiestas.

Recorrí con mis dedos su cabello y tararee de alegría.   Sus uñas rasgaban mi estómago con formas perezosas y sonreí mirando al techo.  Yo podría hacer esto. Estoy haciendo esto.  Esto es bueno.  Me gusta esto.  Otra risita se me escapo y Bella levanto una ceja.

— ¿Qué?

—Tú eres mi novia.

—Uh, si, supongo que lo soy.

—Eres mi novia.

 Ella rio y palmeo mi estómago.

—Si Edward, y tú eres mi novio.

Yo estaba tratando realmente fuerte de no reír como una niñita.

Me rindo.  Tú ya no tienes bolas.  Tu testosterona ha sido cambiada por estrógeno y en cualquier momento, tu manzana de Adán va a desaparecer.   Oficialmente podemos empezar a usar los calzones de Bella, mientras eso pasa.

—Bella Swan, es mi novia.

—Puedes decirlo de cualquier forma, pero significa la misma cosa.  ¿Qué te ha pasado?, ¿necesito quitarte esos analgésicos?

—Oh Cállate.  Ni siquiera tengo una prescripción.  Tengo derecho a estar feliz por esto, deja de matar mi entretención.

— ¿Tu entretención?

—Sí, Bella Swan es mi noviaaaaaaa

—Te golpeaste muy fuerte en la cabeza, ¿cierto?

—Cierra la boca.  Estoy… umm… yo estoy… ¿cuál es la palabra que las chicas usan cuando a ellas les gusta alguien y ellos se asustan por eso?

— ¿Ser estúpido?

La miré con fingida rabia.  Ella rio y  no fui capaz de detener la sonrisa en mi cara ni con cinta ni súper pegamento.

— ¿Cuál es la palabra Bella?

—No lo sé.  Nunca he necesitado usarla.

— ¿Y ahora? ¿Necesitas usarla ahora?

—Quizás, pero si lo hiciera, no te lo diría.  Sería mi palabra primero.

— ¿Estas reclamando palabras ahora?

—Sí, lo estoy.  Edward Masen, “peleador extraordinario” podría ser mi novio, pero Bella Swan es la reina de la dicción y ella puede reclamar palabras.  Especialmente las que tú no conoces.

—Se cuál es la palabra, es sólo que no puedo recordarla.

—Entonces perdiste.

—No perdí… de alguna forma tú me estas estresando justo ahora.  Sólo dime la jodida palabra.

—Oh, eso es bajo.  Traer toda la cosa del estrés.  Imbécil. Bien, te diré la palabra. Es…

Tres golpes desagradables en mi puerta nos interrumpieron.  Yo suspiré en frustración y trate de levantarme, sólo para tener a Bella empujándome de vuelta al sillón e ir hacia la puerta.  Mi mandíbula  se apretó automáticamente justo cuando estaba a punto de decirle que se asegurara y viera por la mirilla primero; algo me decía que eso no iría demasiado bien.  Escuche la puerta abrirse y la fuerte y molesta voz de Emmett, se filtró en el apartamento.  Me senté en el sillón, frote mis ojos con las palmas de mis manos y gruñí.

Demasiado jodidamente temprano para esta mierda.

— ¡Edward! Mi hombre ¿Cómo estas viejo?”

Me encogí ante su excesivamente filosa voz.

—No tan caliente justo ahora con todos tus gritos.

—Lo siento.  Así que vine a decirte que he hablado con la gente de King.

—King está negando cualquier acusación de trampa en la pelea.  Él envía sus condolencias y ha accedido a una revancha.  Oh, y el corto el cheque por nuestros 50 mil. —Dijo Jasper.

Miré sobre mi hombro para verlo descansando contra la pared detrás del sofá.  Mirando completamente pagado de sí mismo a Bella.  Yo apreté mis dientes. Su hostilidad estaba molestándome.  Si, ella estaba enojada también, pero maldita sea, no era el lugar de Jasper.

—Cuidado Jasper

Él me miró con la ceja levantada por un momento antes de suspirar y asentir hacia mí.  Volví mi atención a la mesa del café y frote mis sienes.  Estaba teniendo una migraña ahora.  Esta tarde se estaba volviendo rápidamente en un infierno.  Bella vino hacia mí y comenzó a masajear mis hombros suavemente.

— ¿Quieres que te compre tu receta médica?

—Um, si, ¿te importaría?

—No para nada;  iré ahora y no me tomara más de una hora.

Ella beso mi cuello y tomo su billetera antes de dirigirse a la puerta.

— ¡Toma el Volvo!

— ¡No!

Rodee mis ojos, sonriendo a su obstinación mientras me recostaba contra los cojines en el sofá, queriendo averiguar lo que realmente había pasado con King.

—Amigo,  ¿la dejas conducir tu volvo?

—Bien, estoy tratando Emmett.  Pero ella no lo hace.  Tiene algún tipo de amor enfermizo por esa oxidada pieza de chatarra que ella llama transporte.

—Hey, si esa cosa estuviera arreglada, seria asombrosa.  ¡Es un clásico!

—Como sea.  Así que cuéntame lo que realmente paso.

Emmett cayó en el sillón frente a mí y resoplo antes de comenzar.

—Llame a King y le pedí que nos reuniéramos.   Él me dijo que fuera a su oficina  en la marina esta mañana a las nueve.  Cuando llegue ahí, James estaba entrenando con ese imbécil de Jacob.  Le informe a King que sabíamos del boicot y el negó saber sobre las drogas.  Él estaba excitado acerca del prospecto de una pelea de revancha.  Nosotros tenemos dos rudos meses para ponerte en forma.  Pero esa no es la parte mala.  La cosa es… James quería hablar conmigo.  Él no está demasiado feliz con King y su manipulación.  Él en realidad quiere ganar limpiamente.  Él también quería que yo te entregara a ti este mensaje.

— ¿Cual Emmett?  —Me estaba impacientando.

—Él dijo… y yo repito “Dile a Eddie que su damita es una petarda y que cuando yo trapee el suelo con él, reclamare el premio real.”  Viejo estas un tanto… obsesionado con Bella.  Yo no sé qué paso después de la pelea la otra noche, pero parecía… loco.

Tome una profunda respiración.   Esto no era bueno.  James era obsesivo.   El hecho de que él estaba viendo a Bella como un premio no era bueno.  James haría cualquier cosa para obtener lo que quería.  Esto no era opcional. Sabía que si yo de alguna forma perdía esta revancha, Emmett y Jasper me apoyarían en cuanto Bella estuviera involucrada, pero ellos eran sólo dos hombres, James tenía a King de su lado.  No, esto no era del todo bueno.

—Ella no es un trofeo para ser ganado.  Ella es mía.  Esto es una mierda.

Jasper, siempre el tranquilo, intervino.

—Nosotros nunca dejaríamos que nadie hiriera a Bella.  A pesar del problema que yo tengo con su actitud en este momento.

—El cual necesitas rectificar por ti mismo.  Bella tiene todo el derecho a sentirse como lo hace.  Tu comportamiento estúpido me está molestando.

— A pesar de eso, tú sabes que nosotros la protegeríamos, si cualquier cosa te ocurriera a ti.

— ¿Así que tú y Emmett van a encargarse de James, King, y de todos los hombres de Humpy Dumpty?  No lo creo.  La única forma de que esto funciones es si James pierde.  Tú sabes eso.  La única paz mental que tengo en este momento es saber que él no hará una jodida cosa hasta la pelea de revancha.  Si ella es un premio, él esperara hasta que  piense que la merece.

— ¿Cuál es el plan de acción entonces?  —preguntó Emmett.  Él estaba observando el intercambio mío y de Jasper como un partido de tenis con una bola empapada en gasolina y llameantes raquetas.

—Vamos a hacer lo de siempre.  Entrenaremos.  Yo me preparo.  Necesito asegurarme que estoy listo para lo que sea que James me arroje.  Y no mencionaremos esto a Bella; ella no necesita este estrés ahora.

Jasper arrojo un sobre amarillo.  Yo no necesitaba abrirlo para saber que dentro había treinta mil dólares.

—Empezamos a entrenar en dos semanas.  Trabajo liviano, nada fuerte, sólo que tu corazón alcance el ritmo normal otra vez.  Revisaré tu calendario esta semana.

Asentí a Jasper y Emmett se puso de pie para marcharse.

—Jasper… deja la estupidez con Bella.  Nosotros ya lo superamos, ahora hazlo tú.

El me dio una extraña mirada antes de encogerse de hombros y girarse para irse.

Unos pocos minutos más tarde, Bella estaba de regreso en casa y paseándose en el living, efectivamente aligerando mi estado de ánimo. Pase de estar molesto y malhumorado, a vibrar de felicidad.

Ella dejo una bolsa de píldoras en la mesita del café y se dejó caer a mi lado.  La jalé a mi regazo y me recargue en el sofá, tratando de recostarnos de la misma forma en la que habíamos estado antes, pero ella estaba moviéndose demasiado para que yo lo hiciera sin dañarla.

— ¿Qué demonios?

—Me estás haciendo cosquillas.
— ¿De verdad?

—No Edward, realmente no quiero hacer esto ahora.  Hablo en serio.

— ¿Hablas en serio?

— ¡Edward!

Curve mis dedos en la suave piel de sus caderas y estómago y fui recompensado con una sonrisa.  Yo reí y envolví mis brazos alrededor de ella, sosteniéndola apretada sobre mí.  Recuperamos el aliento y frote mi mano sobre su estómago, debajo de su polera.

— ¿Bella?

— ¿Si?

— ¿Ocurrió algo después de la pelea entre tú y James?

Sentí la vibración de su gruñido contra mi hombro e incline mi cabeza, mirándola.

— ¿Que paso? Ya no estaba divertido.  Ella debería haberme dicho si hubo un altercado.

Ella murmuro en mi brazo y no entendí que dijo.

— ¿Qué?

—Dije, que podría haberle gritado yentoncesloabofetie.

—Espera, ¿cuál fue la última parte?

—Dije, que podría haberle gritado y entonces abofetearlo.

— ¡¿Tu Que?!

Me senté en el sillón y ella se deslizo para descansar en mi regazo.  Yo estaba… perdido.  ¡Qué mierda!

— ¡Yo estaba molesta! ¡Él hizo trampa! ¡Sabía que el hizo trampa! ¡Quiero decir, que tú yacías ahí en la lona y entonces Emmett y Jasper tuvieron que sacarte!  ¡Tenías sangre saliendo de tu boca!  Y yo estaba asustada y enojada y no quise golpearlo, yo sólo… quiero decir… sólo lo hice.  Estaba tan molesta… por favor no te enojes conmigo.

— ¿James sabe que tú sabes acerca de la trampa?

—Um… bien… si, pienso que sí.

—Mierda Bella… joder… no deberías haber hecho eso.  Realmente… maldición Bella, ¿qué diablos está mal contigo?

—Bien quiero decir, Emmett le dijo a King acerca de eso, y eso significa que Jasper y yo obviamente sabríamos.  No es como si nadie hubiera hablado sobre eso.

—Sí, pero tendría sentido que tú lo mencionaste justo después de la pelea, significa que  sabias lo que habían hecho.  Ellos van a… podrías no estar segura ahora.  Joder Bella, tú deberías haberme dicho antes sobre esto.  Deberías haber venido a mí con esto.  Esto cambia un montón de mierda.

Ella parecía cabizbaja; tan molesta que yo estuviera enojado con ella.  Trague fuerte, tratando condenadamente de no estar molesto con ella.  Ella estaba enojada e irracional.  Diablos yo también lo estaría si fuera ella, podía entender eso, pero… ¡mierda! Si ella no puso un blanco justo sobre su frente y usara una polera que dijera “Presa fácil”.

La tome y la acerque a mí.

—Bella, yo te entiendo, lo hago.  Sé porque lo hiciste, pero tienes que pensar antes de hacer mierdas como esta.  Te sigues metiendo en problemas cuando te enojas y no puedo perderte ahora.  Así que sólo… si algo ocurre  aparte de eso, tienes que contarme. ¿Está bien?

—Está bien, lo prometo.

—Bien, no estoy molesto contigo, ¿okay?   Sólo estoy… esto va a ser problemático. Ahora vas tener que tener cuidado y estar atenta a la gente.

Ella asintió y nos recostamos, su espalda hacia mi pecho y mis brazos alrededor de sus costillas.  Mi cabeza estaba llena de pensamientos.  Eso explicaba el comentario de petarda que James había hecho.  Eso explicaba su repentino interés en Bella. Él encontró su desfachatez atrayente.  Diablos, yo también lo hacía, pero mierda, esto era malo.  Esto sólo volvía la obsesión de James en un hecho.  Él quería hacerme a un lado y darle una lección a Bella.  Sabía exactamente que estaba inventando en su cabeza.  Maldito, siempre quería lo que yo tenía y esto hacia la mierda diez veces peor.

Bella me saco de mis pensamientos.

—Deja ponerme de pie, para que te pueda traer un vaso de agua para tu medicina.

—Me siento mejor ahora; no necesito tomarla.

— ¿Estás seguro?   Luces más apagado que temprano...

—Eso fue antes cuando estaba siendo molestado por Emmett y Jasper, ahora estoy sólo contigo y no lo necesito.

Ella rodo sobre su estómago y me encaro, abrazándome por los hombros y acariciando mi pelo con sus manos.  Gruñí y empujé mi cabeza hacia sus dedos hasta que ella comenzó a rascar.  Y resistí  las ganas de agitar mi pierna.

—Uh huh, lo que sea que tú digas.  Sólo déjame saber cuándo necesites una pastilla y te la traeré.

Gruñí y busque el control remoto con una mano, buscando a tientas los botones hasta que la encendí.  Era triste que ni siquiera pudiera encontrar el botón de encendido cuando ella rasco mi cuero cabelludo.  Nos quedamos acostados ahí unas pocas horas, riendo de las bromas y gritando a las cosas estúpidas.  Sus dedos de los pies se movían entre mis pantorrillas y sus pechos se presionaban en mis costillas. Realmente necesitaba encontrar al doctor y matarlo.  Sin sexo durante dos semanas era una idea jodidamente estúpida.  A pesar de cuan caliente me sentía, me estaba dando sueño al estar aquí y sentí mis ojos comenzando a cerrarse justo cuando hubo un golpe seco en la puerta haciendo eco en el departamento.

Me imagino a quien pertenecen…

Yo gruñí y apreté mi agarre de Bella; hundiendo mi cara en su cuello.

—Edward, deja que me levante.  Tengo que ir a la puerta.

—No, ella se ira.

— ¿Ella?

—Sí, Alice se ira.  Le haré un cheque para la renta más tarde.

—Oh, bien, sólo hazlo ahora.

Refunfuñe cuando ella se movió sobre mí para pararse y cruce mis brazos sobre mi pecho con mala cara.  Ella tendría que aprender de la forma difícil a conocer a Alice.  Ugh, ella se quedara para siempre una vez que vea a Bella.

Oí el seguro abrirse y agudice mis oídos para escuchar lo que iba a ser dicho.

—Hola. —Bella,  la  educada.

— ¿Um, Quien eres tú? —Alice, la directa

—Soy Bella, tú debes ser Alice.  Adelante por favor, llamaré a Edward.

Oí los tacones de Alice resonando en el piso antes que ella llegara a la alfombra, y tuve que bloquear mis músculos para evitar a mí mismo el recostarme en el sillón y pretender que ella no existía.

—Hola, Alice.

—Edward Querido, ¿hay alguna razón por la cual yo no haya conocido a Bella aún?

—Sí, hay una muy buena razón por la cual no has conocido aún a Bella.

— ¿Y…?

—Porque yo quiero que se quede.

Ella resoplo y la vi venir rodeando el sofá, brazos cruzados y el pelo por todas partes.  Golpeo su pie y note el color excepcionalmente brillante de su camiseta purpura.  Hacia doler mis ojos.

Alcance de la mesita de café el sobre que Emmett había dejado temprano y saque el monto que le debía de renta por los seis próximos meses, sintiéndome demasiado perezoso para buscar mi chequera.

—Toma, ahora vete.  Estoy cansado y enfermo y necesito a mi enfermera para que me dé un baño de esponja.

—Eso está mal.  Y ahora voy a ignorar tu culo asqueroso.  Así que, Bella, ¿hace cuánto tiempo tú y Edward han estado juntos?

—Um, una pocas semanas, supongo.

—Tres meses la próxima semana. — Acoté.

Alice miró entre nosotros y esa malvada sonrisa intrigante se extendió en su rostro.  Mierda.

—Así que Bella, ¿yo estaba preguntándome si tú querías salir alguna vez y tener un día de chicas?  No hay muchas mujeres en el edificio  de mi edad  a quien le gusten esas cosas y te prometo que nos divertiremos.  Nosotros podríamos ir de compras, y hacernos la manicure, y oh,  ¡tienes que dejarme arreglar tu cabello!, es tan bonito pero podrías necesitar algunas capas y…

—Ella esta perfecta tal cual es Alice.  No hagas esto ahora.  Lo siento Bella, ella piensa que es mi madre.  Alice  ya tienes mi renta.  Vete donde los otros arrendatarios.

—Estoy ignorándote Edward y no oí a Bella quejarse.

—Tampoco la oíste accediendo.  —Le respondí.

— ¿Por favor?  Di que vendrás de compras conmigo  —Oh no, esa era la cara.  La cara que ella nos ponía a Emmett y a mí para ayudarla a mover  ese estúpido sofá cuatro pisos por la escalera.  La cara que me tenía arreglando su lavabo y la cara que me convenció de pintar su living de ese horrible color naranjo.  Era la cara de perdición, y Bella no tenía oportunidad.  Yo pensé por un momento en taclear a Alice antes de que ella pudiera darle rienda suelta completamente a su mirada, entonces pensé en escudar los ojos de Bella, pero ya sabía que era demasiado tarde.  El brillo ya estaba cubriendo ese iris gris y sus pestañas ya estaban batiéndose.  No faltaba mucho para que vinieran los pucheros y sus hombros comenzaran a temblar un poco.  Ella era buena.  Y como un reloj, bella comenzó a moverse nerviosa y mirar hacia abajo.

Demasiado tarde nena, ella te tiene.

—Ummmm… bien no me importa ir contigo pero no soy muy compradora y ya tengo todo lo que necesito… así que, quiero decir puedo ir contigo, pero no esperes que realmente compre algo.

Hice una señal de victoria. Ella acababa de confundir a Alice.  Sentí la sonrisa expandirse en mi cara.  Alice consiguió lo suyo, pero no como ella quería.  Pero mi victoria fue rápidamente robada.  Endemoniado Troll.

—Bella… sin ofender pero… como que parece que necesitas algo de ayuda.   Quiero decir, esos jeans parece que han visto mejores días, y tu estas vistiendo una camiseta negra.  Querida,  necesitas algo de color en tu vida.

Me senté y me apoye en el sofá y miré a Bella. Quiero decir, realmente la miré.

Lo que ella estaba vistiendo.  Ahora que lo pienso, ella siempre viste la misma cosa.  Yo sólo la he visto  en unos pocos pares de jeans diferentes y algunas camisetas.  Fruncí mis cejas en concentración y entonces moví mi cabeza hacia la esquina del vestíbulo donde estaban nuestros zapatos.  Yo tenía tres pares de zapatillas, y algunas sandalias al lado de la pared.  Había sólo un par de zapatillas que eran de Bella.  ¿Cómo no me di cuenta?  Me puse de pie y me dirigí al closet.  Podía sentir a Bella y Alice atrás de mí.

Camine justo hacia el closet y abrí el vestidor que yo había desocupado para ella.  El que en mi dormitorio era lo suficientemente grande para toda mi ropa que no era necesario colgar de ninguna forma.  El primer cajón que abrí, contenía cuatro pares de jeans doblados en la izquierda y una pila de camisetas a la derecha.  Lo cerré y abrí el cajón de arriba.  Estaba lleno de ropa interior, calcetas y pantis.  Entonces abrí el tercer cajón.  Vacío.  El cuarto.  Vacío. El del fondo… vacío.  Me sentí realmente estúpido, y me estaba enojando.  Me giré buscando el organizador de zapatos en el piso.  Nada.  Mire a las ropas colgadas a mi alrededor y vi dos camisetas y una camisa que no eran mías.  Mire a Bella y la vi parada con los ojos muy abiertos en la puerta.

— ¿Es esa toda la ropa que tienes?

—Um, bien,  no he tenido oportunidad de obtener nada más, y realmente no necesito nada más así que…

— ¿Así que, Si? ¿Esa es toda la ropa que posees?  ¿Qué más necesitas?

Oh, ella se estaba enfureciendo ahora.  Esa pequeña arruga entre sus cejas y sus mejillas estaban enrojecidas y manchadas.  Ella realmente se estaba enojando.  Yo me pregunto si la presencia de Alice me salvaría de morir o al menos de ser horriblemente mutilado.  Podría necesitar una copa de atleta también (que protege los genitales).   Me pregunto si aún puedo obtener una de esas.

—Si yo necesito algo, lo compraré yo misma.  Y ocurre que en este momento no necesito nada.

—Ni siquiera tienes un teléfono celular.  Esto es ridículo.  Necesitas más ropa  y zapatos… Bella, ¿cómo es posible que tengas sólo un par de zapatos?  ¿Qué pasa si algo les ocurre?  Necesitas un teléfono celular.  No puedo saber dónde estás… ¿Alice?  ¡Alice vuelve aquí!

Y de ese modo, Alice estaba metiéndose dentro del closet como si no estuviera extremadamente enojado con Bella por tener mi culo abierto contra las paredes del closet.  Ella camino detrás mío, mientras yo mantuve mis ojos fijos en los de Bella.  El enojo estaba comenzando a parecer como un entendimiento.  Ella estaba lívida.  Yo oía jadear a Alice cada vez que abría un cajón.  Esto iba a ser bueno.

—No, no, no, no.  Esto es inaceptable. Bella, Edward tiene razón.  Tú necesitas ropa querida niña.  Nosotros necesitamos arreglar  esto ahora mismo.

—No.  No voy a comprar ropas ahora mismo.  No quiero más ropa, no quiero más zapatos.  Jodidamente no quiero un teléfono móvil.  Si yo quisiera alguna de esas cosas, las obtendría por mí misma.  Esto está molestándome.  Yo me he cuidado sola desde hace mucho tiempo antes de conocerte Edward, y tu estas actuando como un imbécil.

Okay, así que ella estaba enojada, lo entendía. Y a este ritmo vamos a ver cuán seguido la iba a hacer enojar, probablemente hubiera sido una genial idea que me detuviera mientras llevaba la delantera.  Disculparme, y decirle a Alice que no se inmiscuyera, y sólo estar contento de que pudiera comprarle cosas mientras ella no se diera cuenta.  Pero mi ira estaba rebosante y realmente no había dejado salir ninguna de mis agresiones desde la pelea y me estaba picando por sólo joder con algo, así que no fui tan inteligente.  Fui estúpido.

La empujé al pasar para dirigirme al living.  Ella me siguió cuidadosamente, sabiendo que yo tramaba algo.

Tomé el sobre manila y saque seis mil dólares.  Contándolos dos veces y guardándolos.  

— ¡Alice!, ¡ven aquí!

Ella vino revoloteando y se detuvo un poco alejada de nosotros.  Yo no la culpaba;  no querría estar atrapado entre las miradas asesinas que Bella y yo nos estábamos disparando el uno al otro.  Hable sin mirar a Alice y para ser honesto, podría haber estado hablándole a ella, pero me estaba dirigiendo a Bella.  Empujando el dinero hacia ella, sentí el fajo de billetes ser arrancado de mis dedos.  Sabía que ella tenía un brillo en los ojos;  Alice sabía lo que yo estaba haciendo.  

—Aquí hay seis  grandes.  Cómprale linda ropa y algunos zapatos.  Pero no todos con tacón.  Cómprale lo que sea que las chicas necesiten.  Gástalo todo, no me importa.  Yo iré a T-Mobile y le conseguiré un teléfono celular.

—Detente Edward.  Te juro por Dios que si haces esto…

— ¿Qué? ¿Qué va a pasar?  ¡Jesús, Bella!  Necesitas ropa, necesitas un teléfono celular.  ¿Qué hay si algo te pasa y necesitas llamarme?  ¿Y si tienes un accidente o te pierdes, o estas herida?  ¿Qué pasa entonces? ¿Piensas que podría vivir conmigo mismo?  Yo quiero cuidarte.  Sé que puedes hacerlo por ti misma, pero ¡diablos! Estoy tratando de hacer esto bien.  Sólo déjame hacer esto.  Por mi propia salud mental.  ¿Sabes qué?  Ni siquiera tienes que vestir la mierda que te compre.  Solo cómprala, ¿okay?

—No.  Lo aprecio y es dulce.  No voy a negar eso.  Pero  estas haciéndolo parecer como si yo no pudiera comprar mis propias cosas.  Yo puedo comprar ropa para mí misma.  Si quiero un teléfono, ahorrare para un teléfono.  No necesito esto.  Sé cómo te sientes.  Eres afortunado que me las arreglé y pude poner mi orgullo a un lado y permanecer aquí.  No quiero que  gastes dinero en mi Edward.  Si tú haces esto… y bien no sé lo que haré… pero no te va a gustar.

Apreté mis dientes y reprimí las ganas de gritarle.  Mi voz era calmada y compuesta pero aun podía sentir un borde en ella.

—Puedes ir con Alice y ayudarle a escoger tu ropa, o puedes sentarte aquí y ella lo hará por ti.  No aceptaré un no por respuesta. Tendrás más ropa y tendrás un teléfono celular.

—Entonces no me quedare aquí.

Y ella se giró para marcharse a la habitación.  Me dio pánico.

Mierda, ella no se intimido.  Maldición, jodida mierda.

Me apresure en seguirla y la encontré de nuevo en el closet, abriendo cajones; su bolso yacía abierto en el piso.  Se lo arrebate, y lo arrojé fuera del closet antes de voltearla para que me mirara.  Ella tenía lágrimas en sus ojos y un montón de calcetas apretadas contra su pecho.  Mi pecho se apretó  y sentí mi corazón latiendo aceleradamente.  Me sentí como una mierda por hacerla llorar, pero aún estaba enojado con ella por ser tan jodidamente terca.

—Bella,  amo que seas independiente y amo que tú no te quieras aprovechar de mí.  Amo que no esperes regalos y cosas caras, pero odio cuan terca eres.  Odio que tú no me dejes cuidarte.  Yo sé que  puedes cuidarte a ti misma.  Confía en mí cuando te digo que entiendo porque estás haciendo esto.  Lo entiendo.  Pero, por favor Bella, déjame hacer esto.  Déjame cuidarte.  Yo sólo quiero que  estés a salvo y feliz.  Necesitas ropa Bella.   Esta es la cosa más estúpida por la cual estamos peleando.  Esto no es un tipo de intento de afirmación de superioridad sobre ti.  Al menos tú haces tu dinero honestamente. Pero déjame gastar mi dinero en algo por lo que me preocupo; déjame gastarlo en ti.

Las lágrimas en sus ojos se habían desbordado sobre sus rosadas mejillas, y sus labios estaban temblando mientras ella contenía sus sollozos.  Me sentí una mierda.  Me sentí tan mal.  Ella se iba a ir ahora.  Ella aún se iba a ir.  Este se había convertido en el peor día.  Pero, ¿yo podría dejarla ir?  ¿Podría retirarme y sólo dejarla ir?  No, no podía.  Bella se quedaría, aunque fuera la última cosa que hiciera y mi closet iba a estar lleno de vestidos y zapatos de chica, y mi baño iba a tener cosas que olían a chicas e iba a haber zapatos con taco que yo necesitara esquivar en el pasillo cuando llegara a casa de noche y ¡maldición! Si, Bella no me iba a quitar eso.  Mi furia se elevó más al pensamiento de ella dejando su estúpida mierda. Ella iba a superar esto jodidamente ahora, y sólo va a aceptar lo que yo tenía para darle.

—Bella, nena, por favor.  Por favor no te vayas.   Por favor sólo déjame cuidar de ti como tú me cuidas.  ¿Por favor?  Estoy rogándote ahora Bella.

Ella sollozo y dejó caer los calcetines, arrojándose ella misma hacia mí.  Mi estómago se contrajo desde mi tórax y gemí, pero la atrape y la sostuve apretadamente.  Ella se removió para alejarse y comenzó a disculparse por herirme.  

—No, detente. Sólo detente. Déjame sostenerte.

Se quedó quieta y la apreté más fuerte.

— ¿Te quedaras?

Ella asintió contra mi pecho.

— ¿Iras con Alice?

Ella se quedó quieta y yo me tense antes de que ella asintiera nuevamente, un poquito menos entusiasta, pero lo hizo.

Suspiré en alivio y bese su frente.

—Gracias.

—Aún voy a estar enojada por eso.

—Lo sé, pero puedo vivir con eso.

Ella rio y dio un paso atrás, limpiando su cara y sonriéndome.  Sus brillantes ojos mirándome y yo le sonreí de vuelta; feliz que esto se hubiera acabado y haber ganado.

¡Gané! gane, gane, gane, gane, gane.  Si en tu cara ¡Gané!

—Ve a limpiarte y prepárate para estar afuera todo el día.  Ella te arrastrara a todas partes.

Bella gruño y sacudió su cabeza molesta, así que yo me incline y bese su cuello mientras la presionaba contra el vestidor.

Aprenderás a odiar el Mall de una forma completamente nueva, lo prometo.

— ¿Así que esto es sólo para torturarme?

—Bien, no.  Pero uhhh… yo sé que hay algún tipo de tienda de ropa interior en el Mall… así que si  pudieras detenerte ahí, no me importaría.

—Cuidado Masen, o le apostare a James para que le dé una paliza a tu trasero.

Me reí y caminamos fuera para ver a Alice sentada en el sillón del amor sonriendo.

— ¡Bien!  Ahora que ustedes dos han arreglado todo, Vamos Bella, tenemos algo de daño que hacer.

Bella me fulmino con la mirada y se puso sus zapatillas.

—Oh, y prepárate para decir adiós a esos corazón.  Esos necesitan ser donados.  —Alice dijo apuntando a las Nike de Bella.  Yo reí otra vez y colapse en el sillón.

— ¡Diviértete nena!  ¡Te veré cuando vuelvas a casa!

Alice arrastro a Bella hacia la puerta, mientras parloteaba acerca de donde iban a encontrar los mejores estilos y gangas.

— ¡Oh! ¡Bella!

— ¿Que Edward?  —ella aún estaba un poquito insolente, ahora que se había dado cuenta que había perdido.

—Loco.  ¡Estoy loco por ti!

Ella rodo los ojos, pero me sonrió y supe que había sido perdonado.

5 comentarios:

  1. Me asusté!!!! De verdad pensé que Bella iba a salir corriendo, solo espero que esa situación mejore, que puedan convivir como una hermosa pareja, que Edward pueda ganarle a James!!!!
    Besos gigantes!!!
    XOXO

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  2. Me encanta esta historia!!! Espero que las cosas no se pongan muy difíciles para Edward y que Bella no se vuelva muy loca con Alice XD

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  3. Me encanta la historia gracias .... pensé q edward no la iba convencer de quedarse , pero bueno parece q se arreglaron aunque un poco molesta bella todavía , ojalá le gane a james y puedan vivir como una linda pareja .... besos sube pronto please

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  4. omg pense q ella se iria x q es tan terca y no se deja d nadie pero omg ver a Edward rogarle me dio ternura y ganas d llorar con ellos jajajajajjaja, y sobre el James estupido me cae muyyyyyyyyy mal ojala Edward lo ponga en su lugar x q Bella no es un odjeto para q el quiera ganarla creo q su mama no le enseño a respetar si es q tubo alguna ves madre pero creo q es huerfano el muy estupido gracias nena nos leemos

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  5. Hola me facina la historia. Apareció Alice.

    Nos seguimos leyendo.

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