ShadowBoxer 10

Traductora: Carolina Alejandra Aguirre.
Historia Original de nobloodnofoul.



Canción Un error, Fiona Apple

Voy a cometer un error.
Lo haré a propósito.
Voy a perder mi tiempo
porque estoy llena como una garrapata.
Y estoy arañando en la superficie
y lo que encuentro es mío.
Y cuando el día se termine, y mire hacia atrás
y el hecho es que tuve que huir, a tientas
donde me dijeron a no ir, pero estoy segura
que me divertí, así que
Voy a joderlo una vez más.
Voy a hacer otro rodeo.
Desempedrar mi camino,
y sí quieres tener sentido
Para qué me buscas
No soy buena para matemáticas
y cuando encuentre mi camino de regreso
el hecho es que quizás sólo me quede, o quizás no.
He adquirido un buen sabor
por un error bien hecho.
Quiero hacer un error, ¿por qué no puedo hacer un error?
Estoy siempre haciendo las cosas que debería.
Casi siempre haciendo a todo el mundo bien
Por qué


EPOV

Mi baño huele como si la playa hubiera sido arrojada dentro de el.  Hay frascos de sales al lado de la bañera y botellas de… cosas sobre el vanitorio.  El cajón de su lado tiene maquillaje en el.  Seis mil dólares completos en ropa yacen en mi closet; camisas y vestidos, pantalones, faldas y zapatos de tacón.  Hay incluso algunas cosas de encaje ocultas en el cajón del fondo de mi vestidor.

Ella aun viste esos jeans.  Y aún viste mis camisetas.  Aún usa su shampoo de un dólar y  se las arregló para mantener sus Nikes.  Yo estaría ofendido si no fuera porque luce tan jodidamente hermosa vistiendo mi mierda.  Pensar sobre todo esto, me recuerda mi triste farsa en la cocina. Mientras Bella está siendo un dolor en el culo, acerca del teléfono celular y nuevos trapos, ella era el epítome de la perfección en cualquier otra forma.  Así que después de días de ser atendido de manos y pies, con desayuno, almuerzo y cena hechos desde cero, yo pensé que sería agradable hacer algo por ella…

Lo cual me llevo a quemar el desayuno esta mañana.  Yo no sé a quién estaba tratando de engañar, a mi o a Bella.  Arruine el sartén, derretí dos cucharas y la espátula tan bien como quebré dos bowls plásticos.   Estaba en un lio.  De todas formas los panqueques eran la creación del demonio.  Gruñendo, saque mi dedo del calor hirviente del sartén y observé mientras el humo se elevaba desde el lavaplatos, cuando yo abría la llave.  Oh si, salpicaduras de grasa.  Bien.  Hice mi jodido mejor intento de no golpear el sartén en el lavaplatos.  Trate tan duro, pero estaba tan molesto que sonó como si  quisiera aplastar la jodida cosa.

Mierda, probablemente desperté a Bella.

Lo suficientemente seguro, tan pronto el humo se disipo, vi su adormecida forma de pie en la entrada de la cocina.  Su cabello estaba esponjoso y enredado y mi camiseta estaba arrugada debido al constante movimiento mientras dormía.  Miré hacia abajo y note nuevas bragas.

Jodete doctor Holdman.  Jódete en el ardiente fondo del infierno.

Esas jodidas bragas eran purpuras.  ¡Purpuras! ¿Ella lo hizo a propósito? Jodeme.  Eran casi como las que ella tenía la primera vez… sólo que… con más encaje… y transparentes… mierda.  Me apoyé en el mesón en un vano intento de ocultar mi furiosa erección, debido a los pensamientos de exactamente que desayuno yo quería ahora, me estaban excitando.  Sólo podía imaginar, el arrojarla sobre el mesón y volver a mi hogar.  Entonces otra vez, quizás no.  Mirando alrededor no hay ningún espacio limpio en el mesón.  Tazas de medida sucias y recipientes, batido salpicado por todas partes.

—Edward, yo no sé qué te hizo la cocina para molestarte, pero pienso que ambos necesitan hacer una tregua, porque yo honestamente no sé quién va a ganar aquí.

—Eres jodidamente divertida, ¿lo sabias?

— ¿Quien está bromeando?

Rodee mis ojos y la jalé hacia mí.  Ni siquiera tratando de ocultar mi erección, así que la refregué contra su culo y me reí cuando ella jadeó.

—Edward…

Ugh, ella tenía que usar ese tono de advertencia.

Lo que sea…

La libere y ella miró con desdén el sartén en el lavaplatos.  Estúpido y jodido sartén.  Me mintió.  Se suponía que era antiadherente con esa mierda de teflón en el.  Mentiroso.

Sentí los brazos de Bella envolver mi cintura y la miré hacia abajo.  No pude evitar sonreírle.  Es tan enfermizo.

—Gracias por tratar de preparar desayuno.

Bese su cabello y nos dirigí al dormitorio.

—Báñate y vístete, vamos a salir por comida.  Estoy cansado de estar encerrado.  Entonces podemos ir uh, y traer más de esas mierdas para la cocina; creo que arruiné un montón de cosas.

Ella bufó y desapareció en el baño.  Saque un par de jeans y una camiseta al azar de la pila en mi cajón.  Esto me llevo a otro punto de controversia entre Bella y yo.  Bella dobla mi ropa.  Ella dobla mi jodida ropa interior.  Juro por Dios que estaba viviendo en la dimensión desconocida cuando vine a mi vestidor.  La ropa que nunca había sido planchada antes, estaba repentinamente almidonada y alisada.  Nunca había tenido que esperar en bóxer que las cargas de ropa para la lavandería estuvieran hechas, antes  tuve siempre algo que vestir.  Lo que me lleva a pensar en ello, creo que ni siquiera he visto una pila de ropa sucia en algún lugar.  Ella era sigilosa.  Mis calcetines estaban doblados con sus pares.  Era raro; yo siempre tenía que buscar por el que correspondía al par.  Siempre.

Estaba vestido en pocos minutos y encontré mi teléfono, rápidamente le envié un mensaje a Alice y le pregunté por el mejor lugar que cocinaran mierda, para llevar a Bella.  Tuve una respuesta de inmediato.

Bella salió en sus jeans de siempre y una camiseta nueva.  Era verde y con botones arriba, la cual lucia bien en ella, pero estaría mejor sin ella.

Necesito follar pronto. Esto apesta.

Caminamos hacia el Volvo y entró en el sin una queja.    Yo estaba cautivado con la vista de sus pechos desde mi posición arriba de ella.  Cerré la puerta con un poquito de fuerza.

Me pregunté si esta obsesión de erotizar a Bella venia por el hecho de que era una cosa como fruta prohibida ahora por ese imbécil doctor, o si era porque yo realmente lo quería.  Quiero decir, habían sido años desde que yo había tenido sexo antes de Bella.  No era un ermitaño en sí, yo sólo estaba enfocado.  Tuve que remover esos pensamientos.  No había forma de que ella estuviera dispuesta cuando habían doctores diciendo que no, esto era sólo una tortura inútil para mí mismo. 

La lleve a IHOP a desayunar y fulminé con la mirada sus panqueques.

Creación del demonio.

— ¿Qué hay de malo con mis panqueques?  Parece como que tú los odias.

—Nada.  ¿Estas lista para irte?

— ¿Dónde vamos?

—Ya veras

—Ugh, odio esa mierda.

—Lo sé.

Sonriendo de oreja a oreja, pague la cuenta y la guie fuera del restaurant y dentro del Volvo.  Ella lucia furiosa; era linda.

Si sólo fuera por mí, yo hubiera dicho jodete.  Pero a Bella le gustaba cocinar, así que me sentía un poco mal por arruinar todas esas cosas.  Estacionamos en Bed Bath & Beyond y sonreí a los amplios ojos de Bella, internamente agradeciéndole a Alice por su sugerencia.

Entramos al lugar y tome un carro para llevar, Bella siguiéndome.  Una vez que comenzamos a buscar las cosas, me quería cagar de risa.

Alice se quejó por casi tres horas acerca de cómo ella había tenido que engañar a Bella para que se probara ropa.  La pelea y el tira y afloja, para que ella accediera en precios y estilos.  Como ella se había quejado acerca de comprar maquillaje y zapatos.  Pero tan pronto yo di la vuelta en una isla con bowls y mezcladores metálicos, repentinamente es, ¡navidad!  Todo lo de morderse el labio y los ojos desorbitados por los sartenes y batidores me puso duro otra vez.  Teníamos el carro lleno para la desgracia de Bella, y estábamos en la fila para pagar.  Este lugar estaba absurdamente lleno para ser jueves en la tarde.

Tire a Bella en frente de la barra para empujar el carro y descanse mis brazos a cada lado de ella.  Ella se inclinó contra mí y puso su pie en la barra de abajo.  Me reí de ella y se balanceo.  La gente nos miraba, así que bese su cuello y ella rio.  Finalmente llegamos a la caja e ignoré a la cajera batiéndome sus pestañas.  Bella no lo hizo.  Resople al número escrito en el recibo entonces se lo devolví diciéndole que no lo necesitaba.  Bella sonrió y nos fuimos con más aparatos de cocina y sartenes de lo que pensé necesitaría en mi vida, pero la felicidad en su rostro valía el dolor de cabeza de encontrar un lugar para todo ello una vez volviéramos al apartamento.

Dos horas más tardes, estábamos listos acomodando todo  y  reordenando la cocina.  Nos acurrucamos en el sofá mientras yo leía una de las revistas Cosmo que Alice le había dejado a Bella.  Específicamente el artículo de cómo dar una buena mamada.  Lo leí en voz alta y muy seriamente.  Era  una hazaña difícil de realizar a través de la risa de Bella. Incluso hicimos un cuestionario llamado “¿Esta el interesado en ti o en tu cuerpo?”  Aparentemente yo estaba interesado en otros hombres.  Después de eso, Cosmo se fue a la basura.

A las cuatro fuimos honrados con el característico “golpe y grito”.  Abrí la puerta para verlo vestido elegantemente en un traje.  Mierda, olvide la pelea de esta noche.

—Nosotros no vamos a ir. —Intente cerrar la puerta pero una enorme garra la golpeo antes de que yo pudiera cerrar la por completo.

— ¡Nu uh!  Tú vas a ir.  Nos vamos a las siete.  Las peleas son a las nueve.  La asistencia es a obligatoria.

Gimiendo, cerré la puerta y fui a decirle a Bella.

—Hey, tengo que ir a una pelea esta noche.  Ni siquiera me voy a quedar hasta el final, así que estaré…

Mi teléfono celular empezó a sonar; yo  lo tomé desde la mesita de café y suspire antes de contestar…

— ¿Que más Emmett? No… no… no voy a estar… bien.  Lo que sea, si,  lo haré.

Colgué y respiré profundamente.

— ¿Quieres salir esta noche?

—Por supuesto.  Tú sabes que iría a cualquier lugar contigo.

Emmett estaba en lo correcto.  Yo quería ser un imbécil controlador.  En realidad no quería que ella fuera.  Pero sabía que si ella estaba conmigo, yo tendría una mejor oportunidad de cuidarla.  No podía dejar que  algo le ocurriera si ella estaba aquí sola.

—Okay, así que vamos a ir a una pelea esta noche.  James estará ahí, como también King.  Necesito que te quedes cerca de mi esta noche, ¿okay?  No voy a dejarte ni por un segundo, pero es importante que tú te quedes conmigo.  Nosotros sólo deberíamos sentarnos y observar la pelea e irnos, pero a veces ellos hacen cosas locas y… sólo permanece cerca de mí, ¿okay?

Ella asintió y mordió su labio pensativamente.

— ¿Tengo que vestirme bien?

Oooooh.  Esto era bueno.  Ella tenía que vestir algo lindo esta noche.  ¡Anotación!

—Uh, sí.   Las chicas que van a esas peleas, usualmente se visten bien.  Pero quiero decir que lo que sea que tú vistas lucirá bien, así que estoy seguro que lo que  tengas en mente estará bien.

Sabía que ella quería vestir jeans y una blusa bonita.  Lo sabía, pero también sabía que ella se sentiría mal si yo fuera de traje y ella no se vistiera bien. Oh… esto era perfecto.  Me levante tan calmadamente como podía y fui a la habitación para sacar mis pantalones y una camisa, y finalmente opte por vestir una chaqueta.  Sentí los ojos de Bella en mi espalda y sonreí.  Ella estaba atrapada ahora.

Resoplando, se fue pisoteando al closet y yo tuve muchas ganas de hacer un pequeño baile de victoria.   A las seis treinta Bella aún no emergía desde los confines del baño.  Yo no veía que le demoraba tanto ahí, si sólo era un vestido.  Emmett subió a nuestro apartamento con Jasper siguiéndolo.

— ¿Esta lista?

—Diablos, si yo supiera.   Ella ha estado ahí por dos horas.  Estoy pensando en enviar un equipo de rescate.

— ¿Ella sabe que nos vamos a las siete?

—Sí, lo sabe.

—Esta noche la pelea es en el ring.  ¡Nosotros te vamos a representar!   —Emmett puso su acento gangster y yo me reí de él mientras Jasper rodaba sus ojos.

—Estas tan fuera del Ghetto.  —Dijo Jasper.

— ¿Representante?

Todos nos giramos para mirar a Bella.  Mis ojos estaban tan amplios que los sentí secándose.  Ella estaba hermosa.  Su vestido era rojo sangre y satín, sin tirantes y le llegaba tímidamente justo sobre sus rodillas.  Tenía un lazo negro atado a su cintura y su cabello estaba recogido en un moño suelto con mechones cayendo.  Ella tenía poco maquillaje y sus pestañas lucían imposiblemente más largas de lo que ellas ya eran.  Me acerqué y la atrapé mientras ella se balanceaba en un par de zapatos negros.

—Gracias.

— ¡Luces… increíble!

Ella se sonrojó y miró hacia abajo moviendo nerviosamente una pequeña cartera negra en sus manos.

— ¡Esta bien niños, vámonos!

 Envolví su brazo en el mío y la caminamos hacia la puerta.  Opte por el elevador.  No la torturé a ella o a mí usando las escaleras.  A pesar de los ruegos de Emmett de que todos fuéramos en el jeep, le ayudé a Bella a subir al Volvo y condujimos separadamente.  Fue un viaje silencioso mientras sostenía su mano en la mía.  Incluso use su mano para hacer los cambios sólo para oírla reír.

Cuando llegamos al Ring, me estacioné en el borde del estacionamiento y ayudé a Bella a través del irregular asfalto.  Una vez dentro la embriagadora y húmeda atmosfera me golpeo.  Mi agarre en la mano de Bella se apretó mientras me forzaba a mezclarme entre la gente que apenas conocía y me importaba.  Había sólo un puñado de mujeres en el público y Bella tímidamente se alejó de sus miradas.  Yo la apegue a mi lado y me incline par susurrar en su oído.

—Yo te protegeré

—Lo sé.  —Me susurro de vuelta.

Por alguna razón esas dos palabras me hicieron sentir invencible.  Tenía un propósito y yo era importante.  La necesidad de hinchar mi pecho y golpear en él, era asombroso.  Alguien contaba conmigo y no era cualquiera, era Bella.  Me sentí poderoso e importante.  Yo era la seguridad de alguien.  Bella confiaba en mí.

Ella enredó su brazo alrededor de mi cintura y estábamos en nuestro pequeño mundo.   El brumoso humo lleno el aire envolviéndose a nuestro alrededor y las luces fosforescentes eran llamativas contra mis ojos.

Emmett había invertido en una nueva estructura para la plataforma de lona; sin embargo el mantuvo los antiguos postes.  Nunca quise admitirlo pero tenía una fijación con ellos.  Eran antiguos como este lugar y parecían definir todo lo anexo, estaban usados, aporreados y andrajosos y aun así mantenían esa vibra que los definía.  Miré a Bella para evaluar su reacción al lugar.  Ella parecía nerviosa, al borde y resignada.   Cuando ella me miró y sonrió, sabía que era genuina.  Le sonreí y la bese suavemente.  

—Nos iremos tan pronto podamos, ¿okay?

Ella sólo asintió y continuó mirando a la masa de cuerpos que pulsaba y empujaban contra ellos mismos.  Emmett y Jasper nos encontraron pronto  y comenzamos a hablar casualmente en una esquina.  Bella se relajó y comenzó a divertirse.  Como le había prometido, nunca la deje ir y siempre tuve mi mano en la suya; si, estaba descansando en su espalda baja o sosteniendo su mano, tenía mis dedos en su piel.

En este momento estaba frotando sus hombros mientras ella estaba parada frente a mí y comprometiendo a Emmett en una batalla de ingenio.  La cual era una agradable forma de decir que Bella estaba pateando el culo de Emmett en un juego de “Tu mamá”.  Me reía frecuentemente de sus réplicas.  Ella nunca dejaba de sorprenderme.  Esta chica disfrutaba de la literatura tradicional.  Apreciaba la música clásica, podía cocinar, limpiar y era increíblemente compasiva, y aquí estaba ella ganándole a Emmett en un juego de “Tu mamá”.  Realmente no debería estar sorprendido; ella era inteligente y medio cuando quería serlo.  Ella tenía un fuego por la vida que era magnético.  La cara nerviosa de Emmett no tenía precio.  Él se mantuvo tratando de engañarla incluso cuando sus réplicas eran justo tan rápidas enviadas de vuelta.

— ¿Oh si?   Tu mamá es tan gorda que ella come ¡Wheat Thicks!

—Ugh, Emmett por favor.  Tu mamá es tan gorda que ella estaba flotando en el océano  y España la reclamo como un  nuevo mundo.

Por supuesto Bella traería historia y cultura al combate verbal del ghetto.

— ¡Tu mamá es tan gorda, que cuando te subes en ella se te tapan los oídos!

—Okay, salgamos de las gordas… ¿qué hay de las… feas?

—Amigo, tengo la mejor… tu mamá es tan fea que su mamá tenía que estar borracha para amamantarla.

—Tu mamá es tan fea, que oí que tu papa la conoció por primera vez en la perrera.

— ¡Tu mamá es tan fea, que ella hace llorar la cebolla!

Bella se rio y ellos continuaron en eso.  Jasper resopló su cerveza un par de veces y yo me reí de su juego.  Tenía mis manos envueltas alrededor de su estómago, justo por debajo de sus pechos y mi barbilla en su hombro, sosteniéndola cerca de mí.  Mientras presionaba un beso en su cuello lo oí.

— ¿Edward?  No esperaba verte aquí esta noche.  Pensé que aun estarías recuperándote.  Si hubiera sabido que estarías aquí, te habría buscado antes.

La melosa voz de James irrumpió nuestro pequeño mundo y me envare; apretando a Bella contra mi pecho.  Ella chilló y sus manos se dispararon agarrando a mis antebrazos.

Ahí  parado con una pelirroja encadenada a su brazo y otros dos hombres parados detrás de él.  Le eche un vistazo a Black y note su mirada directa al pecho de Bella.  Mi brazo la envolvió alrededor de sus hombros y efectivamente corte cualquier vista a su escote.

Mis ojos descansaron fríamente en James, mientras nosotros silenciosamente nos mediamos el  uno al otro.

—Ah sí, Señorita Swan.  Creo que nos habíamos conocido antes.  Dejaste una notable impresión en mí.   Espero que nos permitan llegar a conocernos mejor en el futuro.

El gruñido atrapado en mi pecho repentinamente exploto y le gruñí a él.

—Aléjate James.

Sentí a Bella temblando contra mí y supe instintivamente que ella estaba asustada.  De mi o James, no tenía idea, pero ella estaba asustada y eso me molestaba.  Sus manos apretadas en mis brazos, en un fiero agarre, sentí sus uñas clavándose a través de las capas de tela de mi chaqueta y camisa.  Yo apreté mi propio agarre de ella fraccionadamente.  Afortunadamente, la rabia que se elevaba dentro de mi estaba controlada lo suficiente para saber que yo no debería herirla.

— ¿Porque Edward? ¿Es esa la forma de hablarle a un viejo amigo?  Yo estaba haciendo un simple esfuerzo de llegar a conocer a la señorita Swan aquí.  Ahora, Bella, ¿cierto?  Bien, Bella yo estaba pensando que quizás podríamos salir una noche a beber unos tragos y quizás ver un show.

—No, pero gracias por la oferta, tengo mejores cosas que hacer con mí tiempo que asociarme con cobardes.

— ¡Demonios Masen! Ella es una luchadora.  Me gusta eso.  ¿Cobarde dices?  ¿Y porque yo podría ser un cobarde?”

Las yemas de mis dedos se hundieron en sus costillas gentilmente, como advertencia.  Un ruego silencioso para que se mantuviera callada.  Ella estaba en lo correcto, pero iba a sellar su suerte si pronunciaba otra palabra.  Era el momento de ser un imbécil y detener a James de pensar que era ella.

—Es suficiente.  Bella tú sabes más que eso.  James te aseguro que ella no quiso decir nada.  Ella obviamente estaba perturbada cuando la pelea termino; tú puedes entender su disgusto de ti.  No ocurrirá otra vez… ¿cierto nena?

La sentí ponerse rígida en mis brazos pero asintió y juro que sus uñas rompieron la piel bajo la tela de mis mangas.  Me maldije internamente.  Acababa de cagarla.  Sabía que lo había jodido.  No importa como trate de elegir mis palabras, soné como un puerco dominante.  Pero si James pensaba que ella había estado loca, entonces el perdería un poco de ese interés que él tenía en ella.  Si estaba cabizbaja por mis palabras aquí, no importa cuán falsa sea la declaración y el sentimiento, me reiría de la ridiculez de todo.  Bella me poseía, no al revés.  Yo haría con alegría lo que ella me dijera.  Su tieso asentimiento era una forma de decirme que yo había ganado en este momento, pero no ganaría más tarde; no con ella. 

—Comprensible.  Bien, esto ha sido divertido, pero pienso que iremos a buscar nuestros asientos.  Esta debería ser una interesante pelea, sino entretenida.

Él se volteó y su pequeño sequito lo siguió.  Black se demoró por un momento y yo quise rodar mis ojos.

—Black, tu maestro se fue; deberías seguirlo como un buen cachorro.

Me fulminó con la mirada pero no dijo nada, antes de girarse e irse también.

Tomé profundas respiraciones e inhale el perfume de Bella.  Era un marcado contraste del húmedo olor en la habitación.  Fresco y ventoso, vainilla y lima, rápidamente la tomé con avidez y sentí soltar su agarre en mis brazos.  Girándola, tome su rostro en mis manos y la besé.  

—Lo siento.  Lo siento.  No quería hacerlo, pero no puedes ir desafiándolo así.  Tú sabes que no quise decir eso, ¿cierto?

Ella busco en mi cara y suspiró, aparentemente feliz con lo que vio.  Sus labios temblaron sólo un momento antes de que ella enderezara sus hombros y me fulminara con la mirada. Juro por Dios que preferiría dar cien vueltas al ring contra Emmett y mis manos atadas detrás de mi espalda que tener que enfrentar esa mirada.

—Lo siento. Por favor Bella, lo siento.

Yo le estaba rogando ahora.  El embargo de sexo iba a ser  levantado el lunes y que me jodan si no iba a estar tomándola en el minuto que dejemos la oficina del doctor.   Pensando en eso, podría ser capaz de bloquearme a mí mismo o algo  más  que eso.

Esto no es acerca de sexo; es acerca de degradarla en frente de sus amigos.  Es acerca de hacerla sentirse menos de lo que ella es.  Piensa con la cabeza correcta imbécil.

—Tú sabes que no quise decir esa mierda.  Bella tú no eres un objeto para que yo controle, me doy cuenta de eso.  James… él… comienza pequeños juegos con la gente.  Él está jodiendo conmigo a través de ti.  Yo estaba tratando de hacerlo entender que tú no eres lo que él piensa que eres.

— ¿Y que soy exactamente?

Era la primera cosa que ella había dicho desde que comencé mi patética declaración y sólo estaba agradecido por el hecho que después de que James se fuera, también lo habían hecho Emmett y Jasper.  Ellos nunca me dejarían rebajarme así.

—Tú eres… la más inteligente, la más dulce, y loca mujer que he conocido.  Tu eres todo lo que yo podría haber deseado en alguien y vas a matarme un día, si sigues enfadando a muy peligrosos y psicóticos imbéciles.  Tú significas todo para mi Bella y créeme cuando te digo que no quise decir lo que dije.  Lo hice para protegerte.  James tiene una fijación contigo y no puedo dejar que eso continúe.

Hacerle cumplidos a una mujer estaba siempre bien… ¿cierto?

Ella asintió con su cabeza solemnemente y quise pisotear con mi pie.  Ella no lo entendió  aún piensa que soy un estúpido.

Eres un estúpido.

—Mira, no tenemos tiempo para esto aquí, sólo sígueme, trata de pasarlo bien y terminemos con esto, ¿okay?  Nos iremos justo después del décimo round, incluso si no ha terminado aún, ¿okay?

Ella asintió otra vez.   Oh mierda, la ley del hielo.  Mierda, jodete esa mierda.

—Bella por favor, sólo olvidemos esto y pasemos un buen rato.

Pero el daño ya estaba hecho, y yo estaba guiándola a nuestros asientos  al lado de Emmett.  Jasper siempre prefería la galería.  La agitación rodando dentro de mi estaba aumentando minuto a minuto y mientras el segundo round llego, mi rodilla estaba moviéndose fuerte y estaba a punto de sólo decir jodete e irme, sin embargo, sabía que Emmett me rebanaría  vivo si me iba temprano.  Estas cosas eran importantes para él y mezclarse ayudaba a conseguir apoyo para nuestra causa.  Observe a James a través de la plataforma bebiendo tragos y cuidando a la pelirroja a su lado.  Ella lucia como si necesitara un toque de lo que fuera que estuviera tomando.  Al tercer round, yo había contado seis vasos  de lo que parecía Bourbon y él estaba tambaleándose en su asiento mientras bromeaba con Black y sus otros amigos.

Peso ligero.

Entonces ese pensamiento me hizo querer reír a pesar de mi mal humorado estado de ánimo y situación de mierda con Bella, porque honestamente yo no pondría por delante su golpe a mi bolas cuando llegáramos a casa.

Hogar.  Era nuestro hogar.  Mierda, la cague.

La pequeña mesera estaba paseándose con los tragos en sus manos e inclinándose un pelín demasiado abajo para pregúntame si quería algo.  Tenía un vaso de vodka y lo hice durar, sólo tomando pequeños tragos y decidiendo que no lo valía.  Disculpas de ebrios nunca eran buenas, estaba preparado para arrastrarme una vez que estuviéramos solos.  Estaba considerando seriamente saltar al ring y terminar con uno de los peleadores yo mismo para que esta jodida cosa terminara.

Repentinamente la pelea había terminado.  Clairmont lanzo un gancho y Hawthorne cayo de cabeza y culo rindiéndose. Me encogí cuando oí el crujido de su golpe final y tuve que preguntarme si esto era lo que Bella había visto antes cuando yo fui acabado en el último round.  Me hizo sentir levemente nauseabundo, pero no podría estar seguro de que si era por el poquito alcohol en mi sistema o genuino remordimiento.  El lugar se volvió loco por un momento y deje caer el vaso en mi mano para tirar a Bella a mis brazos.  Sillas fueron arrojadas y la gente comenzó a gritar.  Emmett se puso de pie rápidamente y yo estaba agradecido por su gran tamaño.  Si fue o no su intención, él estaba manteniendo a la gente lejos de nosotros.

Esto es exactamente por qué ella no debería estar aquí.   Estas personas eran asquerosas y repugnantes.

Yo envolví mis brazos alrededor de ella y la protegí contra mi pecho.  Mis hombros y espalda estaban siendo empujados, así que bloquee mis rodillas y piernas intentando mantenernos bien parados e inmóviles a través de todo el forcejeo.  Sentí a Bella hundir su cara en mi pecho y sus brazos alrededor de mi cintura por debajo de mi chaqueta.  Envolví los lados de la chaqueta a sus costados en un intento de escudarla de la vista de todos los jodidos borrachos enfadados  en la habitación.  Me acerque y susurré en su oído de nuevo tratando de calmar sus nervios.

—Acabará pronto.  Ellos se irán a cobrar su dinero y podremos salir de aquí, ¿okay?

Sin embargo ella no se relajó, y el agujero en el fondo de mi estómago se amplió. Era ese sentimiento de  muerte inminente, cuando  sabes que tú habías hecho algo malo y sabias que ibas a ser atrapado.  Castigo, estaba en el horizonte y esos tranquilos momentos antes de la tormenta cuando tu estomago se retuerce en nudos y te sientes sudando frio y enfermo.

Oí una estridente risa acercándose sólo un segundo antes, ellos estaban parados delante de nosotros.  James y Black parecían estar solos y James era el único feliz.  Pude ver sus ojos salvajes, resplandecer de risa cuando él puso su mirada en la mía.

— ¡Edward!  Gran pelea,  ¿huh?  Duro tanto como pensé que lo haría  Deberíamos salir a celebrar  ¡Vamos tu puedes traer a la pequeña tigresa y todos podemos ver de lo que está hecha!

Emmett decidió contestar en mi lugar, lo cual era buena idea, porque mi única idea de respuesta era empujar su nariz en su cráneo.

—Mira James, la pelea termino.  Ve a buscar tú premio y vete.

Vi a Emmett poner una mano en el hombro de James, empujándolo levemente hacia atrás, y me encogí cuando los ojos de James brillaron oscuramente en la brumosa luz.  Él empujó la mano de Emmett y dio un descuidado paso hacia atrás.  Black se balanceo rápidamente y entonces retrocedió, sabiendo claramente que ellos eran superados en número si su jefe decidía arrojarse aquí.

Entonces lo terrible de todas las cosas terrible ocurrió.  King nos honró con su presencia.  Lo vi tropezando hacia nosotros y supe inmediatamente que él estaba tostado.  King siempre estaba borracho en estos eventos.  Una curvilínea rubia estaba drogándose a su lado.  Sus manos mordiendo la piel de ella en un implacable agarre.  Si yo no hubiera tenido que preocuparme por Bella, le hubiera enseñado una lección de cómo una mujer merece ser tratada.

— ¡Bien!  ¿Qué están haciendo mis dos peleadores favoritos?  ¿Qué está pasando? ¿Porque tan serios? ¿Murió alguien?

Bella se puso rígida en mis brazos; yo apreté mi agarre en ella, rogando que no estuviera sofocándola contra mi pecho, pero supe exactamente lo que ella quería decir a la estupidez de King.

—No, solo nos estamos yendo.  La tranquilizadora voz de Jasper se sintió sobre todos nosotros.  Miré atrás y lo vi viniendo hacia nosotros con un andar perezoso.  Él tenía su chaqueta colgando en su hombro y su camisa estaba fuera de sus pantalones alrededor los suspensores  que sujetaban sus pantalones grises.

Jasper era una leyenda en estos círculos.  Él gano más peleas consecutivas que cualquier otro peleador en los alrededores, y era el epitome de la calma.  La gente no sabía cómo manejar al Jasper sereno, era extraño ver el fuego en el ring sólo para ver cenizas fuera de él y King siempre lo sacaba de él.

— ¡Bien, es una pena!  ¡Deberíamos ir al Sound Bar!  El club aún está abierto por otro par de horas y podríamos conseguir un par de tragos, hablar de los viejos tiempos.


Lo cual era divertido porque King no sabía ni una mierda sobre los viejos tiempos.  King era nuevo en este círculo, sólo habiendo estado aquí cerca de dos años.  Sinceramente yo no sabía mucho acerca de los viejos tiempos.  Pero realmente tampoco me importaba.  Emmett educadamente declino la oferta; sin embargo King lo vio de otra forma, pero no educado.  Su cara se puso roja y el empujo a la rubia brutalmente fuera de su agarre, causando que ella se tropezara en sus zapatos.

— ¿Piensas que eres mucho mejor que yo McCarty?, ¿porque tienes este pedazo de mierda de gimnasio y un peleador en el segundo lugar?  ¡Yo te gané la última pelea cabron!  Y tú sabes que ganaré la próxima también, y cuando lo haga, me asegurare de comprar este hoyo de mierda y apoderarme de él.

A Emmett, tu puedes insultarlo, a su madre, incluso al gran estado de Tennesse, de donde es originario, pero nunca, jamás insultes su gimnasio.  Porque para Emmett, el Ring era como una iglesia: Sagrada.  Y King acababa de cometer herejía.  Yo vi la ira llamear en sus ojos antes que pudiera moverse, oí la femenina aguda voz de la rubia al lado de King.

—Vamos Royce.  Estoy aburrida, vámonos.  Esta caluroso y desagradable aquí y quiero un trago real.

Ella prácticamente le sonrió tontamente a él.  Desafortunadamente Royce estaba demasiado borracho para darse cuenta de lo que estaba ocurriendo a su alrededor y él arremetió contra ella, gritando insultos tras insulto mientras tironeaba su brazo y la abofeteaba en la cara. Escupiendo cosas acerca de ella conociendo su lugar y nunca decirle a él que hacer.  Antes de que pudiera intentar hacer alguna cosa, Emmett estaba sobre Royce, Jasper estaba sobre Emmett y en mi prisa por ayudar a mis hermanos, tuve que soltar a Bella y no supe dónde demonios termino ella.

Agarré los enormes brazos de Emmett con mi mano izquierda y envolví mi mano derecha alrededor de su garganta mientras Jasper se metía entre los dos idiotas peleadores.

— ¡No tratas así a una dama!  ¡Tú jodida pieza de mierda!  —y Emmett siguió y siguió, no teniendo ni un maldito sentido después de eso.  Pero había mucho uso de la palabra joder y mierda en varios grados.  Mis oídos estaban zumbando con sus gritos cuando estábamos finalmente siendo capaces de detenerlo a unos buenos dos metros de la despatarrada forma de King.  Vi un bonito moretón comenzando a formarse en su rostro y sangre goteando de su boca.  Espero que le rompiera algunos dientes.

—Maldita perra.  Tú vas a caer McCarty.  ¡Jodete, me perteneces! ¡Me pertenece todo este juego! ¡Jodete tú débil peleador y tú loco entrenador! ¡Jodanse todos!

King tenía limitados hombres a su lado y me preocupo la falta de aparición de James, ahora que ellos no estaban seguros acerca de cuan efectivo era derribar a tres profesionales sobrios.  Sentí el pelo de mi nuca erizarse  y giré mi cabeza una fracción para ver a muchos dueños de gimnasios parados a los lados, esperando y listos para ver si necesitábamos ayuda.
Sonriendo, asentí con mi cabeza hacia ellos.

—Si tú quieres este gimnasio King, tendrás que esperar un largo tiempo.  Pienso que James sabe quién es el claro ganador en una pelea real… sabes, ya que él te ha dejado aquí solo.

Los ojos de King buscaron alrededor y pude ver el color abandonando su rostro, el moretón volviéndose más prominente contra el blanco tono de su piel.

Sus amigos los enderezaron y el levanto su rosto y nos miró.

—Esto no ha terminado.

—Estas en lo cierto.  Tú aún estas de pie, así que esto está lejos de terminar.

Las duras palabras de Emmett golpearon a King y él se fue rápidamente, fuera del gimnasio  y fuera del peligro.

Yo liberé mi agarre en Emmett y me gire rápidamente buscando a Bella.  Ella estaba de pie al lado de la rubia quien estaba inconsciente.  Su rostro hinchándose ahora y sangre secándose bajo su nariz.  Fui hacia ella y me acuclille a su lado.

— ¿Estas bien?

Ella me miró en shock.  Si, sé que hay una chica inconsciente  yaciendo frente a mí, sé que yo estuve justo en el medio de una pelea, pero realmente tengo prioridades aquí.

— ¿Estas bien?

Mis manos deslizándose sobre sus brazos y miré sus piernas lo mejor que pude mientras ella se arrodillaba.  Lucia bien.  Lo sabría mejor más tarde si ella estaba herida.

—Ella se desmayó hace unos momentos… estaba confundida, preguntando donde estaba antes de desmayarse.

El musculoso cuerpo de Emmett vino y miró y la vio.  Sus enormes brazos pasando por debajo para levantarla gentilmente.  Él miró a su cara con un profundo ceño, se giró hacia la gente amontonada para irse.

Acerque a Bella a mi e hice una apresurada salida.  Había demasiado imbécil  esta noche para salir.  Sólo Dios sabe que pasara después.

Un jodido circo de tres rounds de muerte.

Bella estaba en silencio de camino a casa.  Yo odiaba esa mierda.  Ley del hielo, era el peor castigo.  Básicamente porque tú no obtienes nada.  Ella no quiso esperar a que le abriera la puerta.  No espero por mí, antes de entrar al apartamento sola.  Me ignoró cuando se desvistió por completo, excepto por la más sexi ropa interior que yo había visto en ella, y ella, me ignoró cuando fue al baño y golpeo la puerta para cerrarla.

Arrojé mi chaqueta, no importándome donde caía o si se arrugaba, entonces me arranque la camisa de los pantalones, sacando un par de botones y rodando las colleras y arremangándolas hasta los codos.  Me deje caer en la cama y me sostuve la cabeza con las manos y trate de arreglar este desastre.

Okay, vamos a comenzar con lo básico.

Okay, Bella está enojada….


y….


Y soy un idiota.


Buen comienzo.  Ahora, ¿porque está enojada?


Porque soy un idiota.


Ya hemos establecido eso.  Inténtalo mejor tarado.


Ella está enojada porque la rebaje en público y la hice parecer como si ella estuviera equivocada y James estuviera en lo correcto.  La hice sentir como si no pudiera manejarse a sí misma.  Lo cual ella no puede… quiero decir, no contra James… no físicamente… mierda.

Disculparse no parecía suficientemente correcto, ahora excepto una mierda, ella estaba siendo jodidamente terca acerca de ello.  Quiero decir, yo dije que lo sentía y lo siento.  ¿Pero tenía que seguir haciendo esta mierda?  Esto es exactamente porque no tengo relaciones.   Ellas son jodidamente complicadas y toda esta pelea estaba realmente comenzando a cabrearme.  Ni siquiera tenía el lujo de ser capaz de permanecer enojado con ella el tiempo suficiente para hacer algo bueno tampoco.  No ayudaba que ella estuviera en lo correcto la mayor parte del tiempo.

Gruñendo, me acosté en la cama  y pase mis manos a través de mi pelo.  El cierre de la llave me indicó que Bella había terminado su ducha.  Me levante apoyándome en un codo cuando oí el clic del seguro y la puerta se abrió.  Su cabello estaba colgando en empapados mechones sobre sus hombros y una toalla estaba envuelta alrededor de su cuerpo.

—Bella…

Ella me detuvo con su mano y sostuve mi respiración para “decirle...”

—No quiero pelear más por esto.  Lo entiendo, lo hago.   Pero no lo hagas otra vez.  Se lo que estoy haciendo y se lo que estoy diciendo.  No necesito que censures mis palabras.

Yo solo asentí.  Ella estaba equivocada.  No sabía lo que estaba haciendo y necesitaba que alguien censurara sus palabras.  Era fuerte e inteligente y sarcástica, pero Bella era osada cuando se trataba de mierda.  Ella no se daba cuenta que la gente que estaba desafiando no eran conocidos por su buen temperamento ni su dulce disposición, y mientras yo fui criado para tratar a las mujeres de una cierta forma, chicos como James y King veían a las mujeres como juguetes.  Sólo un par de tetas y culo para pasar el rato.  Bella era mucho más y ella no sabía que ocurriría cuando pusiera a prueba esa creencia.  No se daba cuenta de la severidad de ese desenlace.  Mi trabajo era protegerla, como un hombre y como su amante, yo tenía el derecho de hacer lo que pensaba era necesario.  Pero en realidad decirle eso, era un jodido suicidio, así que solo asentí.

Ella resoplo y dejo caer su toalla, efectivamente silenciándome, confundiéndome y exitosamente distrayéndome de lo que mierda fuera estaba pensando, porque maldita sea ella era hermosa.  Sus caderas contoneándose mientras caminaba al closet y casi morí cuando se inclinó para sacar un par de bragas ocultas en el cajón del fondo.  Mi furtiva mirada llego al final tan pronto se puso una amplia camiseta sobre su cabeza y apago las luces en el baño y en el closet.

Yo aún estaba recostado sobre la cama y me saque los zapatos, moviendo mis dedos en esos estúpidos calcetines grises.  Bella se puso entre mis rodillas, me miró pensativamente.  Yo no supe que hacer, así que sólo me quede ahí y la miré.  Me gustaba hacer eso, no me podía quejar.  Ella suspiró y se inclinó para sacarme los calcetines, y entonces deshizo mi cinturón.  Levante una ceja y ella me rodo los ojos.

—Sólo párate y déjame ayudarte a desvestir.  Esta noche apesta y sólo quiero ir a la cama.

—Hueles a humo.

— ¿Quieres que tome una ducha?

—No.

Entonces ella estaba montándome y besando mi cuello, mis hombros y sus manos estaban recorriendo mi estómago acariciando la banda elástica de mi bóxer.  Yo me moví y hundí mis dedos en su pelo y la jalé hacia mi boca.  Ella accedió ávidamente y deslizo su lengua en mi boca.  La mantuve conectada a mí firmemente incluso mientras ella trataba de escapar de mi agarre. Ella se refregó sobre mi erección y gimió en mi boca.  Una de mis manos fue a su culo y la ayudé a crear esa fantástica fricción.  La sentí levantarse y deslizar su mano en mi ropa interior para envolverla sobre mi dura longitud y darme dos fuertes bombeos.  Gruñendo, moví mis caderas hacia ella y me libero rápidamente antes de quitar su boca de la mía.  Se volteó y acurruco en su lado de la cama.  

—Buenas noches Edward.

Me quede jadeando contra mi almohada, agarrándome el pelo con las manos y mirando su forma boca abajo.  ¡Ella sólo hizo esa mierda a propósito! Santa jodida mierda.  Mi polla tiro bruscamente contra mi muslo como diciendo, “¿hey que mierda?”

Tú merecías eso.

—Buenas noches Bella.

9 comentarios:

  1. Jajajaja si que Bella sabe cobrarselas 😝

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  2. Jajajaja me encanta como Bella se sabe vengar.... después de todo, él la degradó en público y ella lo degrada en privado ;)
    Besos gigantes!!!
    XOXO

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  3. Está jodido si siempre le va hacer eso en cada pelea jajajajaj buenísimo me encantó gracias gracias gracias

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Qué capítulo 😍😍 espero y puedas actualizar pronto 🙌😊

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  6. Me encanto gracias .... ojalá puedas subir pronto el siguiente capítulo besos 💋❤❤

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  7. wow el sabia q no lo dejaria pasar jajajaja muy vengativa Bella le dio donde mas duele ;) gracias nos leemos ♥

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  8. Jajjjjajja te lo merecías cabrón hermoso jajajaja gracias

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