Traductora: Carolina Alejandra Aguirre.
Historia Original de nobloodnofoul.
BPOV
La habitación estaba oscura cuando desperté. Yo estaba presionada contra Edward en la forma mas deliciosa. La mitad de su torso recostado sobre el mío, mientras su brazo izquierdo descansaba al lado de mi cabeza; la derecha envuelta alrededor de mi cintura.
Mientas su cabeza descansaba sobre mi hombro y su cara se presionaba en mi cuello, yo podía sentir su respiración abanicar sobre mi pecho. Moví mis piernas entre sus sabanas saboreando su suavidad. El movimiento provoco que el se removiera y puso su pierna sobre mis muslos como para mantenerlos abajo; para mantenerme con el. Sonreí y suspire feliz. Mientras mi estado de conciencia crecía yo pensé en lo que habíamos estado haciendo antes de quedarnos dormidos y de repente toda la felicidad me quemo completamente…completa…maldita emoción que no permitía nombrar este sentimiento. Yo estaba jodidamente aterrorizada.
Repentinamente, no quería nada mas que estar lejos, muy lejos de la situación, sin importar cuan mareada me hacia sentir. Sentimientos como este eran lo que me arruinaban. Yo le estaba echando toda la culpa a Edward.
No, estas equivocada, tu también provocaste esto, su saltaste a la cama junto con el. Cierra tu boca y devuélvele el beso, para que no te vayas con culpa de tener sexo con el. Bien yo quise decir técnicamente hablando que el es la razón de que sea asombroso, pero tu lo pediste.
Mierda, ahora era mi monologo interno, y yo nunca mas que ahora quise callar mi conciencia. Si, esta bien, también lo hice Joder, pero era mas fácil echarle la culpa a el.
Así como tu le echaste toda la culpa a Phil en la cosa de Renee. Tu te escapaste de esa mirada y mira donde te trajo.
Pero ahora no era el momento de pensar en lo que Phil había hecho. Ahora era el momento de pensar acerca de lo que Yo había hecho. Acababa de tener sexo con alguien que realmente no conocía.
No es cierto, tu sabes su nombre, donde vive, que prefiere los bóxers sobre los calzoncillos que el es jodidamente caliente. Tu sabes como luce su cara cuando el…
Y en ese momento nos estamos moviendo hacia algo diferente porque claramente no puedo estar pensando en eso, cuando estoy desnuda y enterrada bajo su cuerpo. Suspirando pesadamente cerré fuerte los ojos y aleje el hecho de que realmente me había jodido a mi misma metiéndome en algo complicado otra vez, y el hecho que yo necesitaba hacer algún control de daños. En que mierda estaba pensando? Oh si,…cállate y disfruta el momento. Bien. Y tenia que admitir que yo esta deliberadamente no siendo tan jodidamente calculadora en mis pensamientos y acciones.
Y también emociones, no te olvides de nosotros.
El ronquido inducido por el sueño de Edward y momentáneo abrazo me saco de mis pensamientos por un momento y me devolvió a la realidad. Incline mi cara hacia atrás y eche un vistazo a su cara de felicidad y no pude evitar reír porque el realmente era malditamente adorable.
Y segura. No olvides que te sientes segura.
Aparentemente yo estaba olvidando un montón de cosas. pero no era lo que yo estaba olvidando, era que no me estaba dando cuenta en la forma mas intencional posible. Yo no quería saber porque conocerlo algo y entonces perderlo es lo que hace las cosas mas difíciles al final. Felicidad realmente era ignorancia y yo estaba bien siendo ignorante.
Mientras yo estaba reflexionando sobre la realidad de mi solitaria existencia, me di cuenta de que realmente me sentía a salvo. La seguridad era un sentimiento fugaz en mi vida. Las únicas otras veces que podía recordar este sentimiento fue cuando era mucho mas joven, antes que Charlie y Renee se separaran y era tan nostálgico saber eso, que yo pudiera precisar ese momento. De alguna forma Edward se las había arreglado para reducirme a un montón de dudas y afirmaciones al mismo tiempo y ni siquiera me había dado cuenta.
Internamente, yo sabia que habían hormonas agregadas atravesándome debido al sexo que acababa de tener, y ellas eran mas que parcialmente culpables. Me di cuenta que la Bella pegajosa se estaba asomando, solo esperando para levantar su fea cabeza. Pero seria tan malo querer una conexión con alguien? Seria para bien? Despertaría el y aun me querría aquí?
Esa línea de preguntas me trajo pronto una gran interrogante.
Me voy antes de que el despierte?
No, porque eso es escapar otra vez idiota. Tu necesitas dejar de escapar! Ya hemos pasado por esto. Es un caballo muerto. Solo detén la inseguridad, aguanta, y disfruta estando así.
Ahora yo estaba sintiéndome como la mierda debido a mi misma, me sentía como si estuviera tratando de arrepentirme de esto. Sin embargo yo no quería y era aterrorizador como no quería hacerlo. La primera vez que yo había tenido sexo fue planeado. Bajo la T. Me arrepentí como la mierda de ello. No porque fuera malo, realmente no lo fue. Nada en absoluto comparado con el retozo que acababa de tener, pero no mal. Me arrepentía porque fue tan calculado. No hubo emoción detrás no por mi parte al menos, fue solo….joder. Estaba deshaciéndome de mi virginidad. Y me sentí mal porque sabia que lo había usado. Yo había usado a Mitch en la peor de las formas pero fue como si el no me culpara por ello, al final ese era el fin. El lo entendió incluso cuando quería mas. Y yo aprendí que en el mundo real, los romances como los de mis libros no existían. Había solo sexo y no amor. Renee y Charlie, Phil trato de engañar a Renee y yo estaba atascada en el medio de todo solo observando como todo se derrumbaba. Escapando lejos de Renee a Charlie debido a Phil, entonces de Charlie a Renee debido a Sue solo para escapar de Renee otra vez debido a Phil sin mencionar de Phil. Mi mente estaba dando vueltas con todo lo de escapar.
Entonces deja de correr. Esto es una cosa buena. El es una cosa buena. Tu puedes sentirlo.
Y yo podía. El era el exterior de todo lo malo, sin embargo en el interior el hacia que todo se sintiera bien. Y a salvo. Mi corazón estaba a toda marcha con las conclusiones a las que llegue en mi divagación interna. El era seguridad. El era fuerte y misterioso, el era oscuro y acosador pero a pesar de todo el era seguridad. Y una vez que mi mente unió ambos se estableció. Y estaba jodida porque si el despertaba y se daba cuenta que había cometido un error estando conmigo yo iba a tener otra mini depresión. Y yo ni siquiera tenia un lugar donde tenerlo. Llorar por horas en tu camioneta era solo inaceptable con todos esas ventanas. Asi que con los pensamientos finales de cuan bien lo estaba haciendo solo flameando a través de todas estas experiencias penosas, decidí solo seguir haciendo eso. Ardiendo a través de ello. Porque yo solo necesitaba dejarlo ir y ser por una vez. Yo necesitaba dejar de sobre analizarme a mi misma y lo que estaba haciendo. Me estaba carcomiendo y arrastrándome a una monotonía e infelicidad. Toda esta aversión a ser tocada y manipulada era perjudicial para toda la cosa de acurrucarse y definitivamente me estaba convirtiendo en una fan de ello.
Me sentí a salvo aquí en los brazos de este hombre. Me sentía como si tuviera una oportunidad del relación de tipo ficción. —Lizzy y Darcy— como amor. —Cathy y Heathcliff— como amor. Excepto sin todo lo no correspondido hasta casi la muerte. Ojala. En realidad podría ser posible de encontrar. Yo tuve que hacerlo, debido a que si no lo hacia, iba a perder por siempre totalmente la fe en el amor. Y yo tenia miedo de eso mas que nada.
Mientras yo pensaba acerca que cuan a salvo me sentía, entendí como yo podría conseguirlo todo si solo pudiera sentirme de esta forma por siempre. Viviendo con la culpa por Renee y Phil estaba consumiéndome un poco mas cada segundo y yo necesitaba hacer esto para hacerlo mejor. Yo necesitaba reasegurarme a mi misma que Phil estaba equivocado y que yo estaba bien. Y yo necesitaba justificación para partir sin una explicación a mi madre era por una razón. Porque honestamente yo era una cobarde. Yo sabia que debería haberle dicho todo peor ella me habría creído?, No ella se habría puesto de su lado. Igual que cuando ella se puso de su lado cuando se caso con el.
Poniendo mis propios deseos egoístas ante otras iba a comenzar a ocurrir. Yo quería. Yo quería se deseada pero no por cualquiera. Yo quería que Edward me deseara.
El te deseo esta tarde. El te tuvo esta tarde.
Quizás yo debería haber jugado a ser tímida. Yo debería haberlo detenido y hacerlo trabajar por ello. Pero honestamente, dos años sin sexo es un largo tiempo y una vez que lo has tenido, y Edward es sexo en un palo. Así que yo no puedo culparme a mi misma de todo por esa parte. El estaba arrojándose a si mismo hacia mi tanto como yo a el. A través de todo esto yo sabia que no era solo una cosa de sexo con el. El ni siquiera tenia condones en su apartamento. No había nada en este lugar que dijera que el era un mujeriego. Ni alcohol en la cocina, ni vasos de vino en el desastre de platos. Ni cepillos de diente extras en su baño. Yo no estaba segura si había algunos signos de seguridad que se supone debería estar buscando, sino que el solo no me parecía como de ese tipo. Estaba a gusto cuando estaba con el.
El me quería aquí. El me invito a volver y estaba genuinamente preocupado por mi. A el le dio un ataque por lo del incidente en el gimnasio y mientras el estaba siendo extremadamente condescendiente con toda la cosa, yo disfrute a alguien preocupándose por mi. Fue un doble golpe de consideración después que Emmett y Jasper prácticamente habían declarado su hermandad sobre mi. Que demonios pasa con esta gente? Quizás era el gimnasio, parecía ser el único factor en común. Yo merecía que se preocuparan por mi. En el fondo lo sabia, realmente necesitaba serlo, peor yo nunca goce de ese lujo. Siempre fui la que cuidaba; nunca de quien se preocupaban. Y mientras yo disfrutaba haciendo que otra gente estuviera cómoda y feliz yo lo necesitaba jodidamente y Edward era alguien que me podía dar eso.
Si el lo quería. Jesús, y si el no me quiere? Estoy poniendo toda esta fe y peso en alguien quien podría ni siquiera quererme. Oh mi dios. Yo literalmente acababa de pasar probablemente treinta minutos pensando y razonando sobre algo que ni siquiera realmente había ocurrido aun.
¿Demasiado desesperada?
¿No se supone que estés alentando este comportamiento?
Te mantengo con los pies sobre la tierra.
Otra vez Edward me aprieta hacia el y siento que todas esas inseguridades se derriten, debido a que me esta sosteniendo como un salvavidas aun en su sueño. Yo sabia que subconscientemente el se preocupaba porque si no lo hiciera el se habría dado vuelta hace horas en vez de sostenerme.
No es que a los chicos no les gusta acurrucarse después del sexo?
Estoy disfrutando esto. Dejare de pensar en esto. Yo me acurrucare en el y olvidar que el mundo existe. Yo merezco todo eso. Si despierto y el quiere que me vaya, me iré.
Pero espero que por mi seguridad mental y mi corazón que el no lo quiera.
Espero que me abrace con todo lo que tiene.
EPOV
Así que, tuvimos sexo. Y fue….wow. Quiero decir, realmente, la conocí por un día y tuvimos sexo pero wow. Esas piernas, su pelo, y dulce Jesús sus ojos. La forma en que su espalda se unía con lo estupendo de sus caderas, esa depresión que rogaba ser besada y tocada.
Oh tu estas mal. Ni una vez en eso y hablas de sus tetas y su culo. Mamón.
Huh, no lo hice. Cierto? Mirando a su cara me di cuenta que ella es realmente hermosa. Lo había notado antes, pero mientras ella esta dormida y su guardia estaba baja era estaba tan pacifica. El no era del tipo de chica a la que tu admiras sus partes privadas. Su pecho y retaguardia eran deliciosamente agradables sin embargo no lo mas importante. Ella era la chica que te arrastro con otras cosas. como su voz….
….cuando ella rogaba para que fueras mas duro.
….y como me calma instantáneamente cuando me estoy enojando.
….Si también eso.
Ella es asombrosa. Y demasiado rápido mi mente estaba tambaleándose con cosas como sosteniendo las manos mientras caminábamos por la playa, eligiendo los diseños de la vajilla, y discutiendo acerca de donde ir en la noche de nuestra cita programada. Santa mierda. Que mierda esta mal conmigo??
Estas preocupado porque pensaste en ello o porque te gusto pensar en ello? Ó estas asustado porque te gusta la idea de hacer esas cosas? o quizás es que estas pensando específicamente acerca de hacerlas con ella y no en general. Oh y mentir no ayudara aquí; yo siempre se la verdad. Consideras esas preguntas retoricas.
Maldición. Yo estaba enamorándome aquí. no necesitaba una explicación. Realmente podría pensar en volver a despertar y me ella me estuviera ofreciendo desayuno. Cuando ella estaba cuidándome. Solo Dios sabe que no he tenido a nadie que me cuide hace años. Lo mas cercano a eso fue cuando Jasper me forzó a poner hielo en mis golpes y dar puntos a mis cortes. Pero ella lo hizo sin conocerme. Ella se preocupo por mi y no sabia una jodida cosa de mi. Y solo con ese pensamiento fui arrojado a una tangente acerca de cuan inseguro era para ella hacer cosas como esa. Yo necesitaría terminar eso rápido.
¿Controlándola ya eh..?
Ignorando ese tren de pensamiento volví mi atención a la mujer en mis brazos. Querría ella estar con alguien como yo? Ella no me pareció del tipo de chica de aventura de una noche. No sabia nada de ella, pero quería saber. Ya me preocupaba intensamente por ella. El hecho de que ella tuviera el poder suficiente sobre mi para querer sexo, era prueba suficiente de mi atracción. Pero valía el riesgo de una decepción amorosa si las cosas se ponían difíciles para ella demasiado rápido. Había demasiadas facetas en esta vida que ella podría no estar dispuesta a aceptar. Podría confiar en ella sabiendo lo que hago? Ella no parecía como alguien quien pudiera ir a la policía. Yo no tenia respuesta para ninguna de esas preguntas y la única persona quien podía contestarlas yacía durmiendo pacíficamente en mis brazos.
Pelear nunca fue algo que yo pensé hacer. yo estaba enojado y algunas veces violento con mis cosas, pero nunca con la gente. Cuando había conocido a Emmett después de dejar mi hogar el parecía ser la respuesta a todos mis problemas. Yo podría trabajar en el gimnasio, ganar un sueldo y tener un desahogo para toda la rabia acumulada que poseía. En ese entonces yo era un amargado hijo de puta, y aun no soy, pero cuando ella entro en mi apartamento y comenzamos todo este baile que llevo a este final, me di cuenta que mientras yo estaba enojado porque no me decía quien la había dañado yo estaba controlando la rabia. La estaba controlando por ella. No quería que ella viera o supiera lo que yo era capaz. Tenia miedo de asustarla. Tenia miedo de herirla. Y entonces ella misma parecía tranquilizarme. Su voz, su cuidado, estaban lentamente calmando mi rabia. volviendo la rabia en algo mas completo: necesidad, lujuria y deseo.
Tu sabes que ella vale la pena.
Si, lo se. Ella se siente como el hogar. ¿Cuan jodidamente sentimental es eso?
Yo podría no saber cuales son sus respuestas y podría no saber como ella reaccionara a toda esta situación, pero tenia que intentarlo. En los ocho años desde que había dejado casa yo ni una vez me sentí de esta forma por nadie, y maldita sea si iba dejar esto sin pelear.
Porque honestamente, pelear era la única cosa que yo sabia hacer. y bien. Al menos esta vez yo estaría peleando por mantener algo bueno. Algo bueno para mi.
Con este ultimo pensamiento dando vueltas en mi cabeza, la sentí moverse a mi lado. Entonces me di cuenta que yo probablemente la estaba aplastando bajo mi pierna. Sacando mi peso de ella, suspiro y se dio vuelta hacia mi y tuve que abrazarla ahí. Observe su cara mientras se relajaba apoyada en mi y no pude evitar sonreír por mi victoria.
En serio, trata de joder esto.
Parecía como si acara de cerrar mis ojos por un segundo, pero cuando desperté nuevamente, vi que habían pasado casi dos horas. Bella aun estaba envuelta en mis brazos y no nos habíamos movido mucho. Después de casi un minuto de observarla, sus ojos parpadearon abriéndose y todo los planes previos de cómo yo iba a convencer a esta chica que se quedara conmigo se fueron por la ventana. Ella me había dejado literalmente sin palabras en un abrir y cerrar de ojos. Asi que dije la primera cosa que vino a mi mente.
—Hola.
—Mmm Hola. Que hora es?
—Alrededor de las 05:30 de la mañana. Dormiste bien?
—¿Si…tu?
—si como nunca.
—Mira, no quiero que pienses que yo hago este tipo de cosas todo el tiempo. No se que me paso ayer. Y no quiero hacer esto mas extraño, así que solo recogeré mis cosas y me iré.
Entonces ella comenzó a levantarse.
Okay, así que justo ahora es donde es probablemente una buena idea decir algo imbécil.
—No quiero que te vayas.
Ella se detuvo y se giro a verme. Me di cuenta entonces que había agarrado su brazo. Sus ojos se hundieron en los míos, como si ella estuviera tratando de imaginarse que tan serio yo era.
—Por favor, no te vayas. Yo… ¿podemos solo hablar?
ella parecía sorprendida, asi que disimule mi risa. Entonces se volvió a sentar contra las almohadas observándome como si yo me la fuera a comer.
No es mala idea…
—De que quieres hablar?
—Bien, dime acerca de ti. eres originaria de Chicago? Cuantos años tienes? Estas en la universidad? Porque decidiste trabajar en el Ring? Cual es tu apellido? Que…
—Detente. Una a la vez. Mi… soy de un pequeño pueblo llamado Forks en el estado de Washington. Tengo 21 años. En este momento no estoy en la universidad. Y vi el anuncio de Emmett en el periódico, así que postule a un trabajo y mi apellido es Swan.
—¿Por qué te mudaste aquí a Chicago?
—Bien, mmm... Es una larga historia.
—Tengo tiempo—
Ella comenzó a echarse para atrás un poco y supe que la estaba perdiendo. Ella estaba esquivándome y necesitaría dejar esa línea de preguntas para después. Algo acerca de su razón para mudarse aquí la tenia asustada.
—Lo siento, olvídalo. ¿Tienes hambre?
—Espera, acabo de contestar tus preguntas. ¿Qué hay de ti?
—Bien, nací aquí en Chicago. Tengo 26 y soy una especie de luchador. Y mi apellido es Masen.
— ¿Una especie?
—Es complicado
—Tú quieres decir ilegal. Peleas clandestinas.
Yo estaba un poco sorprendido. ¿Como lo había sabido?
—No necesitas ser un genio para darse cuenta. Quiero decir realmente tu fuiste golpeado, tienes golpes antiguos, esos tipos de antes en el gimnasio dijeron algo acerca de cómo tu te perderías la próxima pelea, porque su jefe les dijo que te golpearan. Así que pude concluir que eres un luchador, porque tienes una pelea, y eso es ilegal, porque en una pelea real alguien no te estaría golpeando para mantenerte fuera de ella. Ellos solo hacen mierdas como esa cuando hay dinero de por medio y toda la cosa de las apuestas siendo ilegales… también tus manos tienen demasiadas cicatrices para ser por boxeo y esos moretones lucen demasiado como nudillos y rodillas. Tu también los golpeas, cierto?—
En el momento que termino su discurso de Sherlock Holmes, yo estaba un poco aturdido. Quería besarla por ser tan malditamente sexy e inteligente y gritarle por hacer las conexiones que podrían causarle problemas, porque honestamente había un montón mas que unos pocos chicos solo lanzando un par de cientos de dólares por dos chicos peleando. Y seguro como el infierno había mas en las peleas que solo la falta de guantes y patadas.
—Sí, algo como eso.
—Mira, no diré nada. Tus secretos están a salvo conmigo.
—¿Y que hay de la comida?
—Está bien. Hay algunas cosas para preparar desayuno en el refrigerador. ¿Como te gustan los huevos?
—Yo puedo hacerlo.
—No te ofendas, pero el estado de tu cocina, antes de que estuviera ahí, dice otra cosa. Habían al menos tres platos de comida quemada moldeada ahí.
—Auch, bien al menos déjame ayudar.
—¿Puedes servir jugo?
en ese momento yo me estaba poniendo los bóxer y rodando mis ojos hacia ella. Ella había tomado su ropa interior y se la puso de un tirón, mientras buscaba alrededor su camiseta. Le pase mi sudadera negra que tenia puesta antes y ella la miro extrañamente por un momento antes de encogerse de hombros y ponérsela. Esas pequeñas bragas purpuras iban a ser mi muerte. Ambos caminamos descalzos hacia el living, donde yo encendí la televisión y la seguí a la cocina. Ella se movía fluidamente, sacando cosas del refrigerador y encendiendo la cocina. Era rápida y eficiente con todo. Pronto hubo un plato de huevos, tostadas, tocino, y un vaso de leche servido ante mi y oí mi estomago gruñéndome que me apurara y me sumergiera en ello, pero yo espere hasta que ella había servido su propio plato y se unió a mi en el mesón. Nos sentamos en silencio a comer. No era incomodo, pero me estaba muriendo por oírla hablar otra vez. Tan pronto como ella bajo el tenedor y empujo su plato hacia delante me puse de pie y tome su plato junto con el mío y los lleve a la cocina. Los lave y los puse a secar, entonces le di una sonrisa en algún intento de mostrarle que no era un incompetente flojo. Ella se rio y movió su cabeza, y me reí mas fuerte. ella era hermosa.
No pude evitarlo cuando me volví rápidamente hacia ella, la tome y la lleve de regreso a la habitación y la lance a la cama. Ella grito y pataleo juguetonamente. Me acosté a su lado y me levante apoyado en mi codo, para así poder mirar a su sonrojada cara. Ella aun estaba sonriéndome.
—Realmente me gustas.
Eso pareció tomarla por sorpresa por un momento, pero se compuso rápidamente.
—Realmente tu también me gustas.
—Quiero darte las gracias por ayudarme y quiero que sepas que yo tampoco hago este tipo de cosas.— dije indicando hacia ambos. Ella asintió y continuo mirándome.
—Supongo que lo que estoy diciendo es, que tu realmente me gustas, yo no quería algo de una sola vez, y quiero llegar a conocerte. Si tu también lo quieres.— Detuve el parloteo antes de avergonzarme mas, pero ella aún me estaba sonriendo; sus ojos brillando en la leve luz de mi habitación.
—No quiero ser algo de una sola vez tampoco y me gustaría llegar a conocerte también.
Bien ahora que eso esta fuera del camino. No son ustedes tiernos? Ahora podemos ir a comprar algunas galletas de animales y tomar una siesta antes del cuento de buenas noches.
Antes de darme cuenta, estábamos nosotros mismos dentro de un juego de 20 preguntas. Colores, comidas, música, y películas salieron al baile, momentos vergonzosos. Todo en lo que podía pensar preguntarle estaba saliendo a una alarmante velocidad y yo estaba fascinado con ella. Era asombrosa. Sus expresiones faciales iban de la vergüenza al sonrojo, a su nariz arrugándose cuando hablaba acerca de su odio por lo que mas odiaba, los pretzels, como sus ojos se iluminaban cuando ella hablaba acerca de sus libros favoritos y cuan soñadora expresión tenia cuando hablaba de cuales bandas eventualmente le gustaría ver en concierto. Ella era solo demasiado buena.
Comencé a darme cuenta que mientras el tiempo pasaba yo estaba atraído a su conversación. Yo estaba realmente interesado en lo que ella tenia que decir. Yo no había estado interesado en oír una jodida cosa que alguien tuviera que decir cuando estaba en el colegio. Bromee con ella, discutimos, pero yo no estaba enojado, meramente divertido a su ferocidad de cómo ella defendía su forma de pensar..
Compartimos los mismos interés en música, y yo estaba impresionado de cual buena era para leer. Su percepción de ciertas cosas me asombraba. Ver las cosas a través de sus ojos era tan diferente del mío, pero yo consideraba sus pensamientos por una razón. Ella tenia argumentos que yo no podía rebatir.
—¿Dime como te volviste un luchador?
—Bien, cuando tenía 19 años, tuve una especie de quiebre con mi familia. Tenía problemas de ira y no lidiaba bien con ellos. Nunca le hice daño a nadie. Yo solo… peleaba y gritaba y hacia cosas estúpidas como beber toda la noche y eventualmente me metí en las drogas.
Cuando Carlisle, mi padrastro, lo averiguo me amenazo con internarme en rehabilitación. Yo me enfade una noche y destruí la casa. Rompí todo lo que cayo en mis manos y me fui.
Eventualmente después de tres semanas yo no tenia un hogar y estaba hambriento. Jasper mi entrenador me encontró completamente golpeado detrás de un restaurante. Yo había sido asaltado, pero no tenia dinero ni nada de valor para que ellos robaran, así que me solo me golpearon y me dejaron ahí. Jasper estaba trabajando como barman en ese momento y me llevo a su casa, el cual estaba en el segundo piso, y me sano.
El me ayudo a conseguir un trabajo atendiendo mesas y comencé a ir al gimnasio con el por las noches. Después de unas pocas semanas de entrenamiento, Emmett y Jasper, ambos se acercaron a mi con la idea de luchar. Yo era bueno en el ring cuando me entrenaba en boxeo y ellos pensaron que tenia potencial. La cosa era, que yo aun estaba realmente enojado por todo, así que era una forma genial para mi el dejar salir la rabia.
Después de un tiempo yo me estaba haciendo conocido por mi mismo y las peleas se estaban volviendo mas intensas. Yo estaba ganando un par de grandes al comienzo, entonces 10 grandes, 20… así que renuncie a mi trabajo en el restaurante y me puse a entrenar a tiempo completo. Jasper se lleva una parte del dinero como también Emmett.
Por un momento parecía pensativa, luego de que le contara todo. Observe su cara intensamente, pareciendo por un momento como si se alejaría de mi. Sin embargo no lo hizo, solo levanto su mano trazando los puntos sobre mi ceja antes de inclinarse y besarla.
—Siento lo de tus padres, pero estoy agradecida de que encontraras a Jasper y Emmett, aun si ellos te involucraron en las peleas.
—¿Qué hay de ti? Cuando te pregunte antes porque estabas en Chicago nunca me contestaste.
Ella pareció alejarse de mi otra vez y sentí esa llamarada de rabia encenderse. Yo acababa de contarle algo que consideraba privado y ella tenia problemas para decirme porque estaba en la ciudad? Pero antes de que pudiera hacer un berrinche por eso, ella inhalo profundamente y me dio una respuesta.
—Cuando tenía 7 años, mis padres se divorciaron. Charlie, mi padre, es el jefe de Policía en Forks. Mi madre Renee, digamos que es como un espíritu libre. Cuando ellos se separaron me fui con mi madre a vivir a Arizona.
Rene se volvió a casar cuando yo tenia 16 con un tipo llamado Phil. El es jugador de baseball en un equipo de segunda. Yo sabía que Renee quería ir con el cuando tenia sus juegos lejos, pero se quedaba conmigo porque ella sentía que tenia que hacerlo. Así que le dije que me mudaría de regreso con Charlie. Nunca le dije las razones reales que tenia para irme, porque sabia que ella no estaría de acuerdo.
De cualquier modo, viví con Charlie cerca de un año antes de que el se volviera a casar. Así que en ese punto decidí darles su espacio. Me mude a Florida con mi madre otra vez antes que comenzar la universidad, Renee dijo que yo tomaba las cosas demasiado en serio, por lo que el verano anterior al que debía graduarme, mama me ofreció viajar con el equipo. Para Phil era importante. De todas formas las cosas se complicaron y cuando ellos estaban jugando en Milwaukee me fui. Quiero decir, compre un boleto y tome un bus aquí, y una cosa llevo a la otra y conseguí un trabajo en el Ring.
Cuando ella termino de hablar, yo tenia una nueva ronda de preguntas que hacer, pero la mirada en su cara decía que ya no quería hablar de ello. Había una aversión a esta persona llamada Phil que no podía entender. Ella parecía desagradada por el. Si era porque el era la razón por la que tuvo que dejar a su madre, o había pasado algo mas, no tenia idea. Pero iba a averiguarlo.
—¿Dónde estas quedándote?
—Tengo un lugar.
Y repentinamente eran las nueve de la noche, nuestra segunda ronda de veinte preguntas oficialmente había acabado y no me había dado cuenta como había pasado de rápido el tiempo. Ella bostezo y se estiro, dándome una agradable vista de su estomago. Ella estaba nadando dentro de mi camiseta, pero Jodeme sino lucia bien en ella.
Me pregunto en que mas la podría meter. El suéter de baseball. Con los botones de arriba abiertos. No, no, lo tengo. Nada excepto tus shorts de entrenamiento. Los azules. CALIENTE.
Dejando a un lado mi libido, le ofrecí una ducha otra vez. Porque Jodeme si no me gustaba que oliera a ella cuando se fuera. Entonces me di cuenta que ella tenia que trabajar y no tenia idea de cuando. Así que me deslice hacia la puerta del baño y la abrí lo suficiente para hablar a través e ella.
— ¿A qué hora tienes que estar en el gimnasio?
—A las once. ¿Qué hora es?
Mirando al reloj me gire y trate de no mirar el reflejo de la ducha en el espejo. No sabía si debía bendecir o maldecir a las puertas de vidrio empañado.
—Son las nueve treinta. Me daré una ducha después de ti y podremos irnos juntos.
Antes de que ella pudiera responder cerré la puerta y volví al living para darle algo de privacidad. Unos momentos mas tarde ella volvió vistiendo sus jeans y una toalla alrededor de su torso.
—¿Puedes prestarme una camiseta? La otra huele mal. — Su nariz arrugada, tan jodidamente linda y me reí de ella.
—Seguro, el vestidor en el closet, tiene algunas camisetas, elige la que quieras.
—Okay.
La mirada en su cara no tenia precio. Ella probablemente creyó que yo iba a elegir una, pero honestamente yo quería saber cual elegiría ella. Me hice a un lado y entre a la ducha, dejando la puerta completamente abierta en caso que necesitara usar el lavamanos o lo que fuera mientras yo estaba dentro.
Salí mas tarde vestido, notando que ella no estaba en la habitación y admitiré que hice un poco de trampa en el closet, tratando de adivinar que camiseta había tomado. Finalmente me rendí y fui al living no encontrándola tampoco ahí. Ella estaba en la cocina haciendo funcionar el lavaplatos cuando la encontré me quede parado cuando vi lo que estaba vistiendo. Mi camiseta Vans gris con negro. Mi camiseta favorita. Le había hecho un nudo suelto detrás de su espalda y había arremangado los puños, para que le quedara mejor. Quería estar enojado. Quería decirle que se la quitara y escogiera otra, pero Jodeme si no lucia caliente con esa camiseta. Su pequeña cintura envuelta en la tela. Camine me puse atrás de ella y puse mis manos en sus caderas y ella salto. Olía jodidamente bien. Espero como el infierno que esa camiseta huela a ella después. Nunca lavaría esa jodida cosa otra vez.
Te estas volviendo una niñita.
Así que para rescatar mis partes varoniles, bese su cuello y succiones el suave espacio detrás de su oído. Ella gimió y sentí el calor elevarse en su piel. Mis pulgares acariciaron sus caderas y se deslizaron bajo el dobladillo de la camiseta para frotar la piel ahí. Ella era tan tibia y suave.
— ¿Estas lista para ir al Gimnasio?— le pregunte contra la piel de su cuello.
—Lo estoy, tú te quedas aquí.
¿Qué?, lo siento ¿ella me acababa de decirme lo que tenia que hacer? ha…lo hizo.
—Voy a ir contigo. antes de digas algo, no voy a tocar ni una máquina, necesito hablar con Emmett y Jazz. Pero voy a volver a entrenar la próxima semana.
Ella suspiro sabiendo que había sido derrotada y asintió. Mire hacia abajo y vi sus manos apretadas al borde del mesón. Mi gatita peleadora cuanto me gustaba, con garras y todo. Solo el hecho de que yo ya estaba defendiendo mis acciones y haciendo excusas para ella era divertido. Realmente yo me estaba enamorando de esta chica. yo le estaba dando cuentas.
Después de una recolección de llaves, billetera, y lentes de sol, nos dirigimos hacia su camioneta. Era….un vehículo interesante por decir lo menos. Sentí que en realidad estaba sobre el mismo motor cuando nos subimos. Ella me sonrió disculpándose y le reste importancia. Yo no era un snob. Podría no parecerse a un volvo, pero yo no iba a culparla. Estaba jodidamente seguro que caminando llegaría mas rápido, y mientras yo no estaba feliz de que ella lo condujera, no iba a mirarla en menos por eso. Aunque ella necesitaba un vehículo seguro. Quizás si las cosas van bien, yo podría comprarle uno en un par de meses. Algo de líneas limpias y pequeño. No, una SUV. Ella necesitaría estar segura dentro no ir rápido.
Okay, voy a detenerte justo ahí, porque necesitas asomar tu cabeza de tu corazón y entrar al juego ahora. No vas a tener un par de meses desde ahora., si tu no detienes esto. Ponderando lo obsesivo de comprar vehículos y pensamientos lujuriosos de ella en tu camiseta favorita. En serio contrólate antes de que la asustes.
Apoye mi cabeza contra la ventana y rodé mis ojos a mi mismo. Mucho complejo de ¿Jekyll y Hyde? Mientras la vecindad lentamente iba transformándose en zona comercial, comencé a sentir que la tensión me dejaba. Mientras mas lejos estábamos de mi apartamento yo comenzaba a sentir la agresión creciendo en mi. Estábamos dejando la seguridad de la privacidad y entrando al jodido mundo en el cual yo había conseguido meterme. Iba a entrar al gimnasio en unos momentos con Bella, y tendría que lidiar con la tormenta de mierda que estaba molestándome. Ella no necesitaba preocuparse de esa mierda. Yo no necesitaba lidiar con esa mierda y con aquellos pensamientos recurrentes, en que me daba cuenta que tendríamos que afrontar esto juntos. Me hacia sentir marginalmente mejor, sin embargo aun estaba molesto por eso.
Una vez llegamos, tuve que forzarme físicamente a salir de la camioneta y cuando estuve fuera y puerta cerrada me apure en llegar a su lado y tomar su mano. Ella pareció desconcertada por eso, pero en este punto me importaba una mierda. Yo necesitaba el contacto físico para ayudarme pisotear este sentimiento de miedo. Como si por entrar al gimnasio, los eventos de la noche pasada se borrarían y nunca los tendría de regreso.
También el saber que sostenía su mano cuando entráramos seria como cortar de raíz cualquier avance hacia Bella, me hizo apretar su mano un poco mas fuerte. yo no estaba siendo engreído, pero cualquier idiota que asistiera al gimnasio sabría de alguna forma que yo no estaba para que me jodieran, y por asociación tampoco Bella. Marcándola como mía a través de un simple pero suficiente gesto como sostener su mano, era todo yo que yo iba a permitirme en este punto.
El aire acondicionado del gimnasio estaba cortado, y los ventiladores estaban a toda marcha. Nos dirigí a ambos hacia la oficina de Emmett y ella no se quejó. Fuimos saludados por Jasper.
—Bien, bien, bien, mira quien decidió honrarnos con su presencia.
—Cierra el pico. Me siento como la mierda. Estoy aquí ahora. ¿Dónde está el cara de mierda?
—Emmett está haciendo rondas y cotorreando con los clientes. ¿Cómo está tu ojo?
El vino rodeando el escritorio y miro mi cara con un ojo critico. Evaluando si yo estaba o no en condiciones de pelear pronto sin duda.
—Solo está un poco inflamado. Bella aquí, hace un trabajo mucho mejor al poner los puntos que tu pobre culo.
Apreté su mano y ella se sonrojo. La atención de Jasper se desvió a nuestros dedos entrelazados y su ceja se arqueo tan alto que pensé que había dejado su cara. El me miro mal y yo me encogí de hombros. Mi chica es asunto mío.
El movió su cabeza y Emmett entro, vociferando como siempre.
—¡Edward! ¡Mi hombre! En serio, que bueno verte. Por la forma en que Bella estaba hablando ayer pensé que estarías en cama por un par de días más.
Me gire hacia Bella con las cejas levantadas y ella se sonrojo mas, repentinamente fascinada con la esquina del escritorio.
Me incline mas cerca de su oído para que solo ella pudiera oírme, —Tu no parecías pensar de esa forma ayer por la tarde.
Entonces ella me desconcertó sonriéndome dulcemente y respondiendo sin demora.
—En realidad yo planeaba mantenerte en cama otro par de días.
La risa de Emmett sonó fuerte, y me di cuenta que se dieron cuenta de nuestro intercambio. La oficina era demasiado pequeña para que no hubiéramos sido oídos. Jasper sonrió, obviamente entretenido.
—Parece que finalmente hemos encontrado una cosa que puede distraer a Cullen de su premio.
—Siento decepcionarlos chicos, pero aun estoy enfocado como nunca. El premio solo ha cambiado y debo decir que es mucho más atractivo. — Dirigí mi declaración a Jasper, pero mirando a Bella.
—Bien, esta conversación parece estar yendo a ninguna parte, por lo pronto voy a ir a comenzar mis labores de hoy. Tú prometiste…
—No hare nada sino hablar.
Ella sonrió y se relajo. Despidiéndose de los chicos salió de la oficina. Me gire hacia Emmett y mi mirada se endureció.
— ¿Donde esta Mike?
—Se fue, expulsado del gimnasio como también Tyler, pero no antes de que les enseñara a ambos como pelear limpio. Doy por hecho que ellos no estarán en ninguna forma para hacer dinero para sus entrenadores.
Si respuesta fue esperada, pero no hizo nada por hacerme sentir mejor, por no haber dado mis propios golpes. Yo estaba furioso y me senté en la silla de vinil barato frente al escritorio de Emmett. El frió comportamiento de Jasper me estaba molestando también. El se inclino contra el escritorio y aun silenciosamente evaluándome.
—¿Qué?— le pregunte, quizás un poco demasiado duro.
—Ella es buena para ti.
—Cierra la boca Jasper. No estoy hablando de eso.
—Bien, pero tú sabes que lo que sea que ocurra en tu vida social, afecta tu pelea. Yo necesito saber que esto, lo que sea que este pasando con ella, no va a ser una cosa negativa. Yo no pienso que sea lo correcto ahora, pero se cuidadoso. La cosa principal que puede arruinar un buen peleador es una mujer, yo debería saberlo. Y me gusta Bella. Así que no la jodas.
Mi mirada se suavizó y tuve que admitir que el tenia razón. Por lo que yo sabia del pasado de Jasper, el había vivido la experiencia de cómo una mala mujer podría joderte, cuando se trataba de pelear. Asentí mi apreciación hacia sus palabras y volví al mal humor.
—La próxima semana volveré a entrenar.
—Bien. Estoy haciendo una rutina justo ahora. Quiero que nos concentremos en tu velocidad y ganchos al mentón.
Suspire y me apoye en el respaldo de mi silla. Era irracional cuanto deseaba que Bella volviera a la habitación. Era absurdo como necesitaba tener ese contacto después de solo conocerla por dos días. Era ridículo como ella me tenia atado a su dedo. Era jodidamente sorprendente cuan bien esas cosas me hacían sentir. Y yo estaba jodido, porque Jasper estaba en lo cierto. Bella Swan tenía el poder de joderme magníficamente.
vaya con estos dos no se deciden pero ya se estan enamorando ojala todo vaya bien y no les pase nada muy buena la historia besos
ResponderEliminarOhhh así que le importa Bella... espero que pueda recuperarse.... y que esos dos no vuelvan a asomarse por el gimnasio, ni los encuentren nuevamente....
ResponderEliminarBesos gigantes!!!
XOXO
Me encanta como se definen, son muy dulces!!! Que te digan que sos la seguridad o el hogar de alguien, awwww 😍
ResponderEliminarEstán enamorados 😊😊😊😊
ResponderEliminarLa cosa ha ido bien aunque Bella sigue sin contarle todo a Edward.
ResponderEliminarCuidado con las erratas hay varias sobre todo acentos. Te diría que revisaras una vea más el capítulo. Y las palabras peor son pero entre otras.
están beteados? hay faltas ortográficas...Me encanta la historia.
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