ShadowBoxer 5

Traductora: Carolina Alejandra Aguirre.

Historia Original de nobloodnofoul.

Red Red Red / Fiona Apple

No entiendo de colores complementarios

y lo que dicen.

Lado a lado ambos se vuelven brillantes

juntos ambos se vuelven grises.

Pero él ha sido más o menos amarillo

y yo he sido un poco de azul

Pero todo lo que puedo ver es

Rojo, rojo, rojo, rojo, rojo ahora.

Qué haré.

No entiendo sobre

diamantes y porque los hombres los compran.

Qué es tan impresionante sobre un diamante

excepto la minería.

Y es un trabajo peligroso

tratando de alcanzarte a ti también

y pienso que sí no tuviera que

matar, matar, matar, matar, matarme haciéndolo.

Quizás no pensaría tanto de ti.

He estado observando todo el tiempo

y todavía no puedo encontrar el rumbo.

Y quiero saber sí está bien

Está bien

O es mi culpa

Es mi falta.

No entiendo sobre

el clima

o la armonía en una canción

o porqué alguien mintió.

Hay consuelo, un poco para la presentación

a la forma irregular crípticamente verdadera.

Lo que pasó, pasó.

Lo que está viniendo ya está en su camino

con un papel para que yo juegue.

EPOV

Las semanas que pasaron después de el día en que Bella y yo caminamos por primera vez al Ring juntos no fueron sino cortas e increíbles.   Nosotros no habíamos vuelto a explorar nuestra relación física desde la primera vez que estuvimos juntos y yo estaba bien con eso.  Llegar a conocerla era mucho mejor.  Yo honestamente no quería presionarla demasiado con eso.  Yo quería ser algo mas.  Algo me decía que tener sexo todo el tiempo ocultaría todo esa cosa de “realmente no te quiero por tu cuerpo sino por tu mente”

Eres como una mujercita.  Podrías querer revisar para ves si tus bolas no se han mudado a tu pecho.  Perra.

Nosotros cenábamos casi cada noche y me volví consentido por su comida casera.  Bella podía cocinar.  Jasper se molestaba infinitamente acerca de cuan mala podía ser la comida para mi, hasta que Bella le trajo una fuente con las sobras de Spaghetti y el cerro su jodida boca.

Comencé a venir al gimnasio mas y mas temprano estos día.  Primero, yo necesitaba quemar toda la comida que estaba teniendo, y segundo, necesitaba entrenar para esta pelea que iba a tener con James.  Esta mañana no fue diferente.  Bella tenía el día libre y me pregunte que estaría haciendo.  Me molestaba sin medida que ella aun no me hubiera invitado a su casa aún.  Cualquiera que fuera la razón que ella ocultaba, me molestaba.  Si ella estaba avergonzada de cuan pequeño podía ser o si era el hecho de que no confiaba en mí para saber dónde ella vivía, yo no lo sabía.  Cuando se lo pregunté ella sólo contesto: “Tu apartamento es mucho mas agradable y yo prefiero esta aquí, que en alguna otra parte.”  Yo no presione porque quería que ella se abriera conmigo a su tiempo, pero maldita sea si no estaba comenzado a molestar un poco.

Me estacione, y vi la camioneta de Bella estacionada en la esquina mas alejada.  Siempre estaba aquí cuando yo venia al gimnasio, y Emmet había mencionado que era porque ella vivía muy cerca y no tenia estacionamiento donde se estaba quedando.  Yo había estado irritado al pensar en ella caminando a su casa desde el gimnasio, pero sabia que debía mantener mi boca cerrada.  Sin embargo yo estaba muy, muy cerca de seguirla a su casa después del trabajo, sólo para asegurarme que ella llegaba bien.  Y quizás sólo para averiguar donde se estaba quedando.

Mirando al reloj en el tablero, me di cuenta que faltaban quince minutos para las cinco am, así que me apoye en el asiento y tome una profunda respiración.  Sin razón para entrar ahí mas  temprano de lo que era.  Un movimiento en la camioneta de Bella capturo mi mirada, así que me senté y miré con atención.

Ahí estaba otra vez.

¿Alguien estaba dentro de la camioneta de Bella?  ¡Que mierda!

Salí de mi auto en silencio y me acerque a la camioneta, cuando mi respiración quedó atrapada en mi garganta.

—Oh, joder no.

Ahí estaba ella, enroscada bajo una manta y babeando sobre una camiseta que había doblado como una improvisada almohada.  Ella estaba durmiendo en su camioneta.  Mas allá de lo enojado que estaba, abrí de un tirón la puerta y la fulmine con la mirada.  Ella se movió, pero siguió durmiendo.  Esto me molesto aun mas.  No sólo la puerta estaba sin seguro, sino que ella ni siquiera me escucho abrir la maldita cosa.  Me aclare la garganta.  Nada.  Repentinamente mi rabia no tuvo límites y tomé sus brazos y la arrastre de la camioneta.  Ella se retorció y comenzó a patear alrededor, pero yo no iba a retroceder y honestamente ella no me hacia nada.  Ella estaba completamente empapada y tenia un problema abriendo una lata de salsa de tomates.  Cerré la puerta con mi pie y la balancee  en mis brazos.  Ella siguió pateando y empujando.

— ¿Qué demonios estás haciendo?

— ¿Qué demonios estás haciendo tú?  ¿Durmiendo en tu camioneta? ¿Estás loca? ¡Ni siquiera aseguraste la puerta! ¡Las ventanas están quebradas! ¿Quieres que te asesinen?

Abrí la puerta del volvo y la arrojé en el asiento.  Cerré la puerta y antes de que ella pudiera moverse, la encerré.  Me giré de regreso a  su camioneta sacando su bolso de debajo del asiento antes de subir las ventanas y asegurar las puertas.  Me giré hacia el volvo y la vi poniendo mala cara en el asiento delantero.  Deje escapar una risa y me deslice en el asiento del conductor; arrojando su bolso atrás.  Comencé a vociferar tan pronto el auto estuvo en movimiento. 

— ¿Quieres explicarme esto?

—No

—Respuesta equivocada.

—No te debo ninguna explicación.

—Sí, lo haces.

—No, no lo hago.

—Mira, no voy a jugar este juego contigo.  Quiero respuestas…. jodidamente ahora mismo. Tú has estado durmiendo en tu camioneta, ¿cierto?  Tu no tienes un apartamento.  Me has estado mintiendo cada noche cuando te vas.

—Técnicamente nunca mentí.  Te dije que tenia un lugar.  Yo sólo nunca especifique  que era en mi camioneta.  ¿Dónde demonios estas llevándome?

—De regreso a mi apartamento; donde te vas a quedar.

— ¿Estas pidiéndome que me mude contigo?

Resople y rodé mis ojos porque su intento de humor sarcástico estaba realmente afectándome de la forma equivocada.  Si yo no hubiera estado tan jodidamente enojado con ella ahora, probablemente la besaría por ese comentario.

—No, te estoy diciendo que te vas a quedar en un apartamento y que coincidentemente es el mío.  No vas a volver a dormir en tu camioneta.  Y si, tu mentiste.  Tu deberías haberme dicho que no tenias un lugar donde ir.  Quiero decir, ¿realmente que estabas pensando?  ¿Que yo no lo entendería?  Jesús, Bella, ¿sabes lo que te podría haber ocurrido?

Mi voz seguía subiendo de volumen y yo finalmente me di cuenta de una cosa que la tranquilidad de Bella no podría reparar. Mi rabia hacia ella era por su falta de cuidado hacia si misma.

Ella se paso al asiento a mi lado y nos quedamos en silencio.  Cada segundo yo pase pensando acerca de su cara yaciendo dormida en el asiento de esa camioneta estaba encendiendo mi ira.  ¿Cómo ella podía mentirme así?  Y lo comprendí, el porque había mentido.  Lo supe.  Pero Joder, ella podría haber resultado herida.  ¡Ella podría haber sido violada o asesinada o joder, ambas!   Pensar en ella durmiendo en esa camioneta toda la noche.  Dolía que ella no confiara en mí lo suficiente para decirme.  Pero entonces me di cuenta que no era que ella no confiara en mi.   Ella estaba avergonzada.  Y entonces me sentí como un idiota por estar tan enojado con ella.  Sin embargo, no me sentía lo suficiente mal como para detenerme.

El auto se detuvo de repente frente a mi apartamento y salí rápidamente del auto, tomando su bolso y caminando hacia la escalera.  No me tomo mucho tiempo darme cuenta que ella aun estaba parada en la acera, brazos cruzados, y sólo luciendo enojada.  Rodé mis ojos y camine hacia ella, tomando su brazo y jalándola dentro del edificio.  Ella no estaba resistiéndose pero tampoco iba a mi lado.  Ella iba a hacer este asunto difícil.  Dos pisos de peso muerto, difícil.

Metí la llave en la cerradura abrí la puerta y la empujé dentro.

—Ahora, este es tu apartamento.  Si tú quieres, yo tomaré el sofá y tú puedes tener la cama.  No vas a volver a dormir en esa camioneta nunca mas.  Esta mierda va a parar.  Tú vas a dejar de mentir y vas a dejar de ser tan poco seria acerca de tu seguridad.

Ella me estaba fulminando con la mirada y si yo no hubiera estado tan enojado podría haberme acobardado.  Ella era muy intimidante para su estatura.

—Aprecio la preocupación “papá”  pero no me voy a quedar aquí.  No puedo pagar renta y no voy a ser una carga para nadie.  Dame mi jodido bolso y olvídalo.  No soy una niña pequeña y, estoy segura como el infierno tampoco soy tu responsabilidad.  Acaba tu pequeño juego de poder y deja de actuar como si te perteneciera porque no lo hago.”

—Uno, tú eres mi responsabilidad, te guste o no.  En el minuto en que me recogiste de ese piso, te volviste mi responsabilidad.  En el segundo en que Mike se metió contigo y probo que tu no puedes hacerte cargo de ti misma, te volviste mi responsabilidad.  Dos, tu estas en lo correcto,  No me perteneces, pero por alguna jodida razón yo te pertenezco.  Así que con eso, no voy a dar pie atrás en esto.   Tú te vas a quedar aquí, y ese es el fin de la discusión.

Ella mi miró con grandes ojos.  Aun enojada pero en shock.  Me encogí cuando me di cuenta de lo que se me había escapado.  Que era probablemente una declaración demasiado intensa sin importar cuan honesta había sido.  Aparentemente, estar enojado con Bella, hacia que mi filtro mental se fuera lejos.  Yo estaba en mi camino a un territorio de loca obsesión  y tan obstinada como ella era , yo sabia que estaba presionando todos los botones incorrectos.

Ella tomó una gran bocanada de aire y movió su cabeza.  Esperé por el ataque de mierda que ella me iba a escupir.  Mis manos estaban en mis caderas y yo me movía de un pie al otro.  Yo podría estar enojado con ella, pero estaba tratando malditamente duro de no presionar con eso en este momento.  Ella tenia un tipo de guerra interna.  Y yo espere…porque si yo conocía a mi chica del todo, ella no iba a dejar ir esta mierda.

—Está bien.  Pero voy a comenzar a pagar renta tan pronto pueda hacerlo.  Compraré provisiones  y te ayudare con las cuentas.  Y no mentí.

Así que eso fue inesperado.  Yo no sabia que decir.  Me había preparado para contestaciones airadas, no acuerdos.  Bien; mierda; ahí se va el resto de mis argumentos.  Abrí mi boca unas pocas veces pero sólo logre darle un tieso asentimiento.  Repentinamente era extraño.  ¿Qué diablos hago yo ahora?

— Con el   trato para dormir, yo no me opondría a compartir la cama.

Y justo ahí, toda la rabia, resentimiento, y rareza se derritieron y yo le sonreí.  Ella miraba tímidamente al suelo con sus manos presionadas torpemente  a sus lados.

Justo así.

Acercándome, la pegue a mi pecho y tome una enorme bocanada de aire; botando el resto de mi tensión.  Tenerla en mis brazos tendía a hacer eso.  Ella sorbió la nariz y la apreté mas fuerte.

— ¿Que está mal?

—No quise mentir.  No quería pensar en ello en ese momento y esperaba que tu no pensaras que te mentiría.  Yo sólo no quería que lo supieras, así que evadí todo el asunto.

Aw..demonios, tu eres un idiota Masen…

—Yo no pienso que seas una mentirosa.  Si, tu mentiste acerca de no tener un lugar pero entiendo porque lo hiciste.  Sólo…..no lo hagas otra vez.  Si hay algo que este pasando, dímelo.  Estoy aquí para ti.  Yo pensaría que he probado por ahora que estoy interesado y estoy dispuesto a hacer un esfuerzo por ti.

—Lo has hecho.  Yo sólo….no quería que tú lo supieras.  Lo siento si tu pensaste que lo hice para herirte.   Sólo no quería que te preocuparas.  Quiero que sepas que puedo cuidarme sola.  Yo puedo.  No soy un caso para caridad y yo sabia cuando lo averiguaras, esto es lo que  ibas a hacer.  no quiero aprovecharme de tu amabilidad.

A esto yo resople.

— ¿Amabilidad?  Prueba con egoísmo.  Voy a dormir contigo y despertar contigo todos los días.  Créeme que esto es mas por mi que por ti.  El sentimiento que tuve cuando tenias que irte cada noche es terrible.  Yo estoy eliminando eso.  Honestamente, si tu hubieras tenido un lugar para vivir, incluso así yo estaría tratando te hacer que te quedaras aquí conmigo.

Su risa me hizo sentir mejor por haberle gritado antes.  Marginalmente.  Yo estaba regocijado de sentir la liviandad volver a nosotros tan rápidamente.

Bien ahora ella se esta quedando aquí.  ¿Qué es lo siguiente pantalones inteligentes?

Mierda.

Bahahahahah…. (cara seria) estas jodido.

BPOV

A la luz de ciertas novedades, parece que ahora tengo un lugar en el cual quedarme. También en esa misma luz al parecer estar viviendo con el idiota mas dulce que he conocido.  Realmente, ¿quién arroja a alguien en su auto y lo rapta?  No importa cuan sin hogar ellos sean.  Sin hogar, wow, eso suena….triste.

Estoy tan contenta de que te des cuenta de esto ahora.

Las siguientes dos semanas después del forzado cambio al domicilio de Edward, fueron intensas por decir lo menos.  Todas esas veces cuando la gente te dice que tú sólo conoces realmente a alguien después de vivir con ellos son… completamente ciertos.  Edward realmente era un acertijo.  Quiero decir, él se asustaba si un cepillo dental no estaba en el hoyo correcto pero le importaba una mierda si la tapa de la pasta dental quedaba abierta y manchando todo el vanitorio.  Él estaba obsesionado con ciertos artículos de ropa, sin importar cuanto él lo negara.  Él odia cuando yo muerdo las tapas y no las pongo de vuelta en los lápices cuando termino de usarlos.  De todas formas ellos ya no calzan.  Él no se preocupa por el estado de la cocina y literalmente folla con los ojos ese piano de media cola, incluso aunque nunca lo toca.  Y yo descubrí que él tiene una oficina;  era pequeña pero funcional.

Mientras él aprecia como cocino, él se ofrece a hacer la cena o desayuno muchas veces.  Yo nunca confiaría en él, pero son dulces ofertas de toda forma.  Yo hago el lavado.  Él se molesta.  Lavo los platos.  Él se molesta.  Sacudo el polvo.  Él se molesta.  Yo plancho sus camisas de vestir.  Él se molesta.  Yo incluso he estado doblando su ropa interior.  ¡También se enoja por eso!  Yo he logrado enganchar con el único hombre en Chicago al cual no le gusta que lo cuiden.  Realmente es cómico.  En realidad pienso que hago esas cosas ahora sólo para ver cuán roja se pone su cara y cuan fuerte aprieta sus labios antes de marchaste molesto para hacer Dios sabe que.  Él es tan caliente cuando esta enojado.  Me pregunto, ¿qué pensaría si supiera que lo hago a propósito?

Hazlo, dile y continúa haciéndolo

  

Hemos caído en un tipo de rutina.  Él se va al gimnasio a las cinco y yo me quedo en la cama.  El me besa antes de partir.  Me siento como June Cleaver.  Despierto alrededor de las ocho y comienzo mi rutina diaria de limpiar la casa de la suciedad en general.   Cuando estaba satisfecha de que no quedara nada sucio, me duchaba, preparaba el desayuno y me iba al trabajo a las once, a no ser que tuviera que ir a las dos.  Salgo, de mi camino al trabajo  trato desesperadamente de no pensar acerca de un sudoroso Edward en alguna parte en el mismo edificio.  Me deberían pagar por sólo hacer eso.  Es tremendamente difícil.

Tu sabes, de acuerdo a R.Kelly, no hay nada de malo con un poco restregar chocar.

La cosa del sexo no ha pasado otra vez desde la primera noche.  Ese hecho era deprimente.  Ahora sólo me hace enojar.  Me siento un poco extraña dormir en la misma cama con él, y no obtener su último ejercicio del día.  Él, es caliente. Yo no soy de ese tipo, quiero decir, no soy Rapunzel pero estoy segura como el infierno que no soy un ogro.

Hoy no seria diferente y estaba segura de eso.  La misma rutina.....y sin sexo.

¿Desde cuándo piensas como un hombre?  Seriamente, se feliz de que él no solo te quiera por tu culo.

Entonces deja de mencionar a R. Kelly y restregar y chocar.  Interrumpes mi concentración.

No veo nada de malo (nada equivocado)

¿Con un pequeño refregón?

Vete al infierno.

Después del primer día de regreso al gimnasio, y a pesar del hecho que él no estaba entrenando, su comportamiento parecía cambiar.  Él se volvió más pensativo cuando yo le preguntaba acerca de su inminente pelea.  Había algo que el no me estaba diciendo.  Jasper y Emmett lo mencionaban ocasionalmente pero tan pronto como ellos se daban cuenta que yo estaba cerca y podía oírlos ellos se detenían.  Fragmentos de una persona llamada James, pelear sucio, y tiempo de respuesta de los paramédicos parecían llamar mi atención.  ¿Paramédicos? ¿Cierto?  Yo trate de preguntar de forma disimulada pero Edward se cerraba mas que una monja borracha atrapada después del toque de queda.  Sabia en mi interior que había algo grande acerca de esta pelea.  Me sentía como un niño pequeño al que le mentían acerca de cómo nacían los bebes.

Por lo que yo vi de Edward en el gimnasio, el era realmente bueno.  No tenia nada con que compararlo y podría haber sido parcial pero el parecía  rápido y ligero en sus pies.

Hahahahaha. Está bien, realmente, eso era demasiado fácil así que voy a ser agradable  y sólo no diré nada.

Gruñí para mi misma caminando hacia el armario de suministros por el limpiador de cueros y una caja de toallitas.  Emmett tenía una insana obsesión con los postes de las esquinas de cuero falso en su Ring.   La maldita cosa estaba muy andrajosa pero aun mantenía su vibrantes colores rojo y azul.  Yo era enviada a pulirlos diariamente con un limpiador de cueros, que preservaba la dignidad que les quedaba, estoy segura.  La estera estaba desarmada hoy y yo estaba segura que era debido a la pata que seguía quebrada.  Todo el ring parecía de medio lado, así que ellos lo estaban arreglando constantemente.  Los postes estaban inclinados hacia la única pared libre de las graderías o puertas; yo cuidadosamente me dirigí hacia ellos.  Esquivando tipos lanzando puñetazos  y practicando formas, finalmente llegue a mi premio.

Dos postes menos, faltan dos y entonces las cuerdas.

Estoy asumiendo, porque  soy naturalmente lenta para atraparme a mi misma, que yo seria naturalmente lenta  para ver  las cosas horribles que están por ocurrirme.   Yo desearía que ese momento fuera lento y que cada detalle fuera perceptible para mi.  Al parecer, sin embargo, esta vez en realidad se aceleraba a un alarmante  velocidad donde todo es un borrón y yo finalmente parezco agarrarme a la realidad cuando ya estoy sangrando o mutilada.

Este era el caso ahora.

Yo no sabia que había pasado, sólo que yo estaba de espaldas con algo muy grande y muy sudado, yaciendo sobre mí.  Mis ojos estaban disparando dagas a mi cerebro y mi brazo estaba doblado dolorosamente debajo de mi.  La sudorosa cosa pesada no se estaba moviendo.  Yo me estaba asustando.

Uno, dos, tres, cuatro….seriamente levántate…cinco, seis, siete…

Y entonces el peso se había ido sólo para ser reemplazado por gritos, movimiento y… ¿crujidos?

¿Yo estaba crujiendo?  ¿Yo estaba gritando?  ¿Qué mierda estaba pasando?

Mis dedos se apretaban debajo de mi y dolorosamente retrocedí cuando ellos sintieron la quemadura insoportable del filoso plástico.  Yo aún estaba sosteniendo el limpiador de cuero.  Yo sentí la aceitosa toalla en mi mano pero estaba comenzando a sentirla dormida.  Mis pulmones quemaban mientras ellos luchaban por el aire que había sido sacado de mi.  Fui fuertemente levantada del piso, y puesta en el asiento de la gradería más cercana disponible, cuando mi ojo comenzó a palpitar dolorosamente y yo estuve vagamente consciente de Edward estando en alguna parte de la habitación.  El tiene ese efecto en la gente.

O quizás sólo soy quien siente el hormigueo….

Cuando miré hacia abajo y me encontré con sangre, un montón de ella.  Aparentemente, esa jodida botella de limpiador estaba hecha de un plástico lo suficientemente duro para romperse.  Mi camisa estaba manchada de la cosa oscura y viscosa.  Levante mi cabeza hacia atrás y trate de no mirarla.  No soy particularmente   quisquillosa con la sangre, pero parecía hacer el dolor mucho mas real.  Emmett estaba acunando mi cara en sus manos y diciendo algo.  ¿Qué? No tenía idea porque tenía ese murmullo de bajo tono en mis oídos.  Eso no puede ser bueno, ¿cierto?

¡La acabas de noquear Idiota!

Ok, así que ahora que ya use uno, entonces tenia que hacer esto.

BIENVENIDA A LA INCOHERENCIA PERRA.

OK, estoy mejor ahora.  Oh, y buena suerte con ese limpiador.  Esto va a apestar.

¿Qué?  Yo estaba mirando a Emmett tratando de entender lo que el estaba diciendo cuando vi un mechón de pelo cobrizo detrás de su oído.  Me erguí sólo un poco, para tener de nuevo a Emmett recostándome.  No fue lo suficientemente rápido para no ver a Edward aporreando a un tipo contra la pared al lado de esos estúpidos postes acolchados.

¿Qué diablos me perdí aquí?

Ruidos estaban comenzando a sangrar en mi cerebro, y ese fue el momento exacto en que me di cuenta que yo quería silencio, porque estaba jodidamente bullicioso aquí.  Lo que sea que estuviera causando ese espantoso bajo murmullo, necesitaba volver;  antes de que lo atrape y estrangule por dejarme en este grave estado.  Moví mi cabeza cuidadosamente hacia Emmett y empuje mi grasosa mano buena a su hombro.  El pareció confundido por un momento, antes de balancearse en sus talones y entonces vi algo alarmante.

Jasper estaba tironeando el hombro de Edward, (en vano)  mientras el golpeaba a un hombre desconocido en el estomago repetidamente.   La cabeza del hombre estaba inclinada hacia el hombro de Edward y girando alrededor. El lucia inconsciente… posiblemente ebrio.  Yo observe, por lo que podría haber sido horas, porque como el destino quiso, después de que fui herida, todo comenzó a ir más despacio.  Jesús, Edward lucia feroz.  Cada musculo estaba estirado y el mismo parecía ofuscado. 

La precisión de sus puñetazos y lo asertivo de sus golpes era impresionante.  Si no me sintiera tan jodidamente mal acerca del pobre tipo, al cual estaban sacando la mierda, probablemente yo estaría salivando…. fuera de mis bragas.  Los músculos en la espalda de Edward estaban retorciéndose apretadamente con cada tira y empuje de sus puños.  Yo podía ver sus muslos tirantes mientras el apoyaba su peso atrás, atrapando al hombre contra la pared.  Su pelo había caído sobre sus ojos pero eso no parecía detenerlo desde donde sabia exactamente como lanzar los ganchos mas efectivos.

Con el dolor punzante de mi ojo y mano trayéndome rápidamente a la realidad, piezas de lo que acababa de ocurrir  comenzaron a tomar lugar.

Hombre desconocido,  era el sudoroso pesado cuerpo.  El grito era de Edward.

¡Bravo!  ¡La próxima Nancy Drew señoras y señores!

El hombre sin nombre escupió sangre….

—Emmett, detenlo —apenas pude forzar las palabras fuera de mi parchada boca, pero yo sabía que él me oía.  El asintió con la cabeza después de un segundo y dio un salto con lo que yo considere como buena agilidad para alguien así de grande, y se lanzó a si mismo sobre la espalda de Edward.  Entre Emmett y Jasper, lograron alejarlo.  El hombre sin nombre cayo al piso y algunos otros chicos lo recogieron y tiraron de él, para morir o ser arreglado, realmente no lo se.

Edward se quedó inmóvil al lado de Emmett, su respiración dificultosa y su postura amenazante; su cabeza colgando mientras el miraba a través de sus pestanas, sus hombros caídos y sus rodillas levemente dobladas. Él observó mientras ellos le daban medicamentos al hombre inconsciente lejos. Donde quiera que ellos fueran a llevar al tipo ese, espero que fuera a otro país.

Los pensamientos estaban alejándose de mí y yo realmente quería ir a dormir.  Con mucho cuidado me puse del lado de mi cuerpo que no estaba sangrando y cerré mis ojos, aunque estoy segura que realmente fue sólo un aterrizaje forzoso en el gastado piso de madera.  Ya ni siquiera me preocupe del plástico en mi mano, y que estaba diciendo algo porque estoy segura que el limpiador no es algo bueno cuando se frotaba en la carne abierta.

Vagamente consciente de ser levantada, y de alguna forma coherente para el viaje en auto, mientras un poco lucida cuanto entramos al apartamento, finalmente fui acomodada en el baño por un momento pensé en la ironía de esta situación.  ¿No habíamos hecho esto antes?

— ¿Bella? ¿Bella, cariño puedes oírme?”

Ese era Jasper.  Dulce, preocupado, amoroso Jasper quien cuida tan bien de mi Edward.  ¿Dónde está Edward?  Oh, ese debe ser el continuo griterío.  Si, ese es Edward.  Pienso que su cara no había estado así de roja antes.  Manchas blancas estaban dispersas a través de lo rojo.  El estaba realmente sonrojado.  Era tan lindo.

— ¿Huh?  Jasper, ¿sabes qué?  Tu eres mi segundo chico favorito.  Realmente, pero no le cuentes a Emmett.  Me gusta Emmett pero tú eres el segundo y él es el tercero.

—Mierda, creo que ella tiene una contusión.

Desearía que el no hubiera dicho esa mierda, porque hace a Edward gritar mas fuerte y eso hace que mi cabeza duela mas.

— ¿Contusión?  Estoy bien.  Sólo me caí…  Otra vez.  No es gran cosa.

— ¡No, ese imbécil te derribo! El podría haber quebrado tu brazo, o tu pierna, o Jesús, ¡te podrías haber roto tu jodida cabeza en ese piso!

—No hay sangre viniendo de su cabeza, pero ella necesita ir al hospital por su mano.

Edward estaba gritando otra vez y estaba haciéndolo muy cerca de mi cabeza.  Auch.

— ¡Hey!  Shhhhh, demasiado fuerte ahí nene.  Quiero decir, me gusta….cuando somos ruidosos, pero Jesús, cálmate.  A propósito, ¿porque no nos hemos puesto ruidosos otra vez?  Quiero decir flojo.  Quiero decir sexo.  ¿Porque no hemos…tenido sexo? ¿Ya no te gustan mis partes femeninas?”

—Ella necesita ir al hospital —Jasper reitero.

— ¡No!  Doctores no por favor.  Ellos huelen a plástico y agujas.

Jasper me sonrió, mientras Edward rodo sus ojos.  Yo estaba siendo victima de una confabulación…

—Tú vas a ir al hospital —Edward estaba dándome órdenes.  Era  irritante y un poco caliente a la vez.

Oh, infiernos.  ¡Concéntrate!, ¡reagrúpate! ¡Tenemos una meta!  Tenemos un motivo!

—Tú no fuiste al hospital, y estabas desmayado en el piso.  Tú eres un mojigato hipócrita.

Maldición, yo estaba dañando mi defensa aquí y lo sabia.  Pero yo odiaba los hospitales.  Quiero decir, que realmente los odiaba.  Pase ahí un montón de tiempo cuando era niña y cuando tu equilibrio apesta tanto como el mío, parece ser un tema recurrente de puntos y agujas.  Quiero decir realmente, ¿porque no puede durar para siempre una inyección contra el tétano?  Mi monologo interno rodaba sus ojos.  Sabia que también estaba perdiéndolo.

Edward me fulmino con la mirada y note los cortes en sus nudillos.

Atención del lapso de un mosquito….

— ¡Jesús Edward!  ¡Jasper, mira sus manos!  El….

—El… ha estado peor, pero ahora tú eres mi prioridad.  Dime cómo te sientes Bella  ¿Que te duele?

— ¿Mi corazón?  Porque yo quiero que Edward desee mordisquear mis partes.

— ¿En serio?  —el parecía honestamente preocupado….

—No. Sí.

El suspiró y movió su cabeza.  Sentí como si Charlie estuviera a punto de decirme que realmente yo no podía ir al cine con Eric, porque  el tenia una infracción por exceso de velocidad la semana pasada.  Jodido Forks, jodidas cinco millas sobre el límite de velocidad.  Gracias a Dios por las multas, pensé, porque yo realmente no quería salir con el, el tenia el pelo grasoso el cual trataba de ocultar detrás de todo ese gel y ….

Esta bien, entra en el juego, porque justo ahora, tu estas en realidad hablando en voz alta y pienso que Edward esta a punto de tener un aneurisma.

Oops.

—Okay, así que yo podría necesitar ir al hospital.

¡Yeahhh y con eso estábamos fuera!  Quiero decir saliendo, porque Edward me tomó tan rápido que sentí ganas de vomitar.

Si, eso es sofisticado.  Gracias por cuidar de mi amor.

El viaje estaba haciéndome sentir mareada.  Aunque estoy segura que tenia menos que ver con el viaje en auto, y mas que ver con el hecho de que yo sangré al menos un cuarto de sangre.  Era como alguien estaba presionando el botón de pausa por un momento, y entonces nosotros estábamos en el hospital, cuando más rápidamente se triplico.  El palpitar en mi ojo estaba volviendo a quemar, y la intensa quemazón en mi mano.

Yo me encogí cuando el doctor entro a mi cueva, un cubículo de cortina.  El papel sanitario envuelto bajo mi trasero estaba arrugado y cada maldito crujido me molestaba.  Me sentía infecciosa.  Edward se cernía sobre mi con una mano en mi espalda y la otra agarrando el antebrazo de mi mano herida.  El parecía estar murmurando cosas, acerca de matar hijos de puta, bolsas de mierda, y empalarlo.  Yo no estaba segura, pero pienso que tenía algo que ver con el hombre sin nombre del gimnasio y yo.  Sin embargo, yo quería aplicarlo al doctor quien actualmente tocaba con la punta del dedo mi palma mientras él estaba “UH, hu, ing. Mmmmm, ing”, y generalmente siendo uno de esos sabelotodo de mierda que no te dicen ni una mierda de lo que van descubriendo.

Una pinchada mas con esa bola de algodón, señor y estoy retorciéndome por abofetearte la cara. 

Yo rodaría mis ojos si, uno de ellos no estuviera tratando simultáneamente de meterse en mi cerebro, mientras la hinchazón salía por sus parpados.  Palabras como palpitante, golpearse, apretarse, quemazón, e irritación y dolor, estaban corriendo por mi mente antes de que me diera cuenta que el doctor estaba ordenando un rayo x.  El repentino sonido de los dólares comenzó a empapar mis sentido, y me di cuenta que no había forma que pudiera pagar por esta visita.

—Uh, en realidad me estoy sintiendo mucho mejor.  ¿Puedo sólo ir a casa, tomar un Motrin y dormir?

El omnipotente doctor, me miró como si le acabara de decir que yo cagaba estrellas de mar.

—Señorita Swan, es muy probable que tenga una contusión.  Usted necesita puntos en su mano.  Yo recomendaría que se quede donde esta y nos deje hacer nuestro trabajo.

Sentí los dedos de Edward hundirse en mi espalda.  No sé si fue porque el buen doctor pareció ponerse enérgico conmigo, o porque el estaba molesto de que yo estaba siendo difícil.  De cualquier forma esa mierda era antigua.  Estoy lo suficientemente herida aquí.

Yo me encogí de hombros, en un vano intento de separar sus manos lo cual probablemente termino conmigo luciendo como una niña pequeña teniendo un berrinche.  No funciono.

Suspiro.

Después de cuarenta y cinco minutos, posando para dos rayos x, conversando ociosamente con una enfermera mas vieja que matusalén e intencionalmente ignorando a Edward, me fue permitido ir.  Sin contusión, sin jodidas drogas, sólo un parche de gasa blanca sobre mi ojo y cinco pequeños puntos bajo mi pulgar.  Oh, y un cabreado Edward detrás.

Porque yo claramente pedí ser aporreada.  Idiota.

El me sonrió, mas que triunfantemente cuando pago mi cuenta.

Yo estaría enfadada por eso mas tarde.  Justo ahora duele demasiado.

Es demasiado malo que yo este enamorada de el o realmente podría  aprender a odiar su culo.

Ahem….

¿Qué?  Oh mierda.

Desperté con un dolor de cabeza que me la partía, y con la nariz de Edward a centímetros de la mía.  Habría echado mi cabeza hacia atrás si hubiera podido, pero cada pulgada de mi cuerpo no quería cooperar.  Sus ojos eran amplios y podía ver las ruedas girando. Yo no debería haber tratado de reírme pero era jodidamente demasiado divertido. El lucia sorprendido y confuso y sólo preocupado acerca de que hacer ahora.  Como una babysitter por primera vez, que se da cuenta que la bolsa de pañales no tiene instrucciones.  Yo sólo podía imaginar su hiperactiva mente corriendo todos los posibles escenarios que podrían surgir después de que yo despertara.  El dio un salto y tomó un vaso de agua de la mesita de noche, chapoteando y derramando agua en su almohada, también con lo que parecían dos pastillas.

¡Vengan con mama!

Bajando las pastillas con el agua, me volvía a apoyar en la asombrosa cama de Edward y sólo relax.  El fue atento y tierno todo el día.  Yo sólo podía recordar la alegría  de los retos que él tuvo de Jasper, cuando nosotros regresamos al apartamento con una sonrisa.  Fue divertido como  el infierno observar a Jasper hablar con él así, y ver a Edward en realidad lucir acorralado por su imbecilidad, porque eso es exactamente lo que todo ese innecesario griterío fue…. imbecilidad.   A mi realmente no me importaba el motivo por lo que él estaba vomitando sino el volumen en el que estaban saliendo fuera.  Por todo lo que yo se, el estaba diciéndome que los marcianos habían aterrizado y que nosotros íbamos a morir por inhalación toxica de gas alienígena.

Pero hoy, el estaba tranquilo y amable.  Siendo tan dulce para traer lo que fuera que yo quería.  A las cinco yo estaba sintiéndome mucho mejor.  El puso hielo en mi cara y acaricio mi mejilla mientras veíamos películas y el me trataba como bebé.

Ame cada segundo de ello.

Yo debería ser golpeada mas seguido.

— ¿No tiene que entrenar?

—Jasper me dio unos días libres.

— ¿Cuándo es tu pelea?

—Pienso que debería traer más hielo.

—Yo creo que  deberías dejar de ser tan gentil y decirme cuando es tu pelea.

—La próxima semana, el sábado.

—Ves, ahora no fue tan difícil, ¿cierto?  ¿Con quién estamos peleando?

—Yo, estoy peleando con un tipo llamado James.

Las respuestas que el me estaba dando eran cortas y cortantes.  Yo estaba irritada con él, pero él estaba  complaciéndome.  Un Edward enojado es realmente lindo.

—Como sea, tú sabes a que me refiero.  ¿Qué obtienes si ganas?  ¿Ganas un grande y brillante cinturón?

—Ciento setenta y cinco mil dólares.  Y no, ningún cinturón.

— ¡Santa mierda!  ¿Tu ganas tanto cada vez que peleas?”

—No, eso es sólo porque las apuestas al ganador están altas esta vez.  Para el conteo el monto es cincuenta mil.

— ¿Conteo?

—Si yo pierdo, obtengo cincuenta mil dólares.  Ciento setenta y cinco mil si gano.

— ¿Obtienes dinero si pierdes?

El se rio de mi.  Jerga de boxeo, bastardo sabelotodo.

—Si no hubiera algún tipo de pago, nadie querría hacer esto.  De alguna forma ayuda a evitar el engaño.  Si hay algún tipo de compensación por tener tu culo pateado, entonces es menos probable que tú te tomes la competición antes que la pelea.

—Pero ellos aun trataron de sacarte antes de la pelea.

—Eso es porque el imbécil con el voy a pelear el sábado, piensa que no puede ganarme justamente.  Ahora creo que es tiempo que te vayas a la cama.  Has estado en pie lo suficiente.

—Deja de tratarme como mi mama.  Aun quiero conversar.

—bien, no lo hago.  Voy a ir a  la cama y tú vas a venir conmigo.

—Ugh, como sea.

¡Bailecito feliz!  El dijo que vas con el….

Deja de cantar en mi cabeza.

El me levanto fácilmente y yo me hundí en su pecho.  Yo podría estar irritada por ser silenciada y puesta en la cama, pero eso no quería decir que no podía disfrutar los manoseos de Edward.  El me dio mas píldoras y entonces me acomodo en la cama y se acurruco a mi lado; cuidadoso de permanecer a una distancia respetable de mi ojo y atento en donde colocaba mi mano.

Esa noche, yo soñé con Edward, paramédicos  y dinero cayendo desde el techo del gimnasio mientras la gente contaba hasta diez.

Capítulo 6