4 de agosto de 2016

Capítulo 14 /Ochenta y Seis Cartas





Isabella

Mirando la madera brillante de mi puerta principal, me tragué el nudo de garganta. Abrí y cerré las manos, respire hondo. Puedo hacerlo.

Con mi corazón murmurando, mi pulso corriendo, abrí la puerta.

Mi respiración se detuvo cuando miré sus ojos azules con las cejas bien definidas enmarcándolos. Sus carnosos labios suaves me tenían luchando contra el impulso de besarlos.

Su cabello, rubio oscuro, estaba rapado bien corto, en un estilo muy militar, pero sexy como el infierno. Añadido a eso su borde duro, como si el uniforme del Ejército no fuera suficiente. Aunque el material no se pegaba a su forma, me di cuenta de que era puro músculo.

—Maldita sea, eres hermosa. —Sus palabras, su voz llena de asombro, me cogieron por sorpresa. Le miré a los ojos, fijamente. Mi corazón no se había detenido, sino más bien, acelerado. 



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