26 de agosto de 2016

Capítulo Final / Ochenta y Seis Cartas





Isabella

Juraría que mi alma estaba bailando. Nunca me sentí tan querida y apreciada, y eso que provenía de una buena familia, con un hermano mayor que me daría el mundo si pudiera. Era un alma bendecida. Sin embargo, Jasper era el único que me había mostrado cuánto me quería.

Me acurruqué fácilmente contra él. Después del mejor, el más alucinante orgasmo de mi vida, no había nada más que quisiera hacer, aparte de dormir un poco antes de hacerlo de nuevo. Jasper había comenzado. Poco sabía que acababa de liberar mi insaciable monstruo interior, y no imaginaba lo mucho que me iba a encantar ser una chica mala. Claro, Jasper nunca me trató como a una chica mala. Me trataba como a una princesa. Me valoraba de la manera en que yo lo valoraba.


No hay comentarios:

Publicar un comentario