—No lo sé, Edward. Simplemente, no lo sé —murmuró ella.
—No te presionaré —le prometió—. Tengo intenciones de darte por lo menos dos semanas. ¿Y qué me dices de Mark?
—¿Qué hay con él? —Suspiró Bella, sintiendo que un mundo de penumbras la envolvía.
—¿Qué me dices de su padre? ¿Podré adoptarlo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario