Un año después, Bella llevó a Edward a una pequeña casita en la Toscana.
—Así que es aquí donde te escondiste para que yo no pudiera encontrarte.
— ¿No es preciosa?
Era una sencilla casa con un solo dormitorio, cuarto de baño y unas vistas espléndidas.
—Sí, pero no tanto como mis dos mujeres —dijo él mirando con adoración al pequeño bebé que llevaba en brazos—. Es preciosa, dolcezza. Perfecta.
—No eres objetivo.
— ¿Y tú? —dijo él mirándola con gesto burlón. Bella se rió. Edward sabía lo perdidamente enamorada que estaba Bella de su marido y de su hijita de cuatro meses.
— ¿Y de quién es este sitio?
—Mío. Mi abuela paterna me lo dio un año antes de morir. Dijo que era mi lugar en el mundo, un lugar para mí sin estipulaciones ni limitaciones.
Edward se acercó a ella y la rodeó con el brazo dejando al bebé entre los dos.
—Ahora yo soy ese lugar en tu vida, ¿no?
—Sí. Ahora tú eres ese lugar.
Historia Original
Lucy Monroe - Pasión Siciliana
Muchas gracias por la historia hasta el último capítulo llore mucho
ResponderEliminarlindisima ,la espere y pense que nunca la terminarias
ResponderEliminarQue lindo final!!! Muchas gracias por la historia, me atrapó desde el principio y moría por saber como terminaba!
ResponderEliminarAwwww es muy lindo el final, porque creo que ambos encontraron su lugar en el mundo!!!!
ResponderEliminarBesos gigantes!!!
XOXO
Gracias hermosa historia ❤😍😘💕
ResponderEliminarHola, gracias por la historia.
ResponderEliminarFue muy linda!!!
Hermosa la historia gracias por estar escribiendo esto para nosotras felicitaciones
ResponderEliminarSoy Adriana Molina... que hermosa historia. Gracias por compartirla.
ResponderEliminarMe encantó leer la historia,
ResponderEliminarGracias.
Y espero pronto leer otra historia a si de hermosa
Me encantó muchas gracias
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