Novia de Pueblo ~ Final

Solterona. 

Bella repitió la palabra mientras regresaba a su apartamento. Ansió llorar, no obstante, logró sonreírle a Jessica y le aseguró que Edward podía salir con quien quisiera. De hecho, concluyó que esperaba que la cita de Edward y Lauren terminara con las apuestas de la boda.

Mantuvo la cabeza baja y se metió en su apartamento. Cuando entró, rompió a llorar, pese a que se esforzó por no hacerlo.

Sin duda, Jessica contaría los pormenores de la charla, a todos los habitantes del pueblo. Claro que no le importaba. Ahora, el pueblo entero ya estaba acostumbrado a oír chismes relacionados con ella y con Edward.

El sólo hecho de pensar en él le provocaba punzadas de dolor. El se hartó y ahora lo había perdido también. Sólo que eso le dolía mucho más que cuando Jacob rompió su compromiso. Cientos de veces más.

Se enjugó las lágrimas y trató de asimilar todo lo que había pasado en esas últimas semanas. Le parecía que cada vez que recobraba el equilibrio, sucedía algo que la desconcertaba de nuevo. ¿Acaso estaba destinada a sufrir un tormento emocional tras otro?

Dejó sus compras en el suelo y sin quitarse la chaqueta, se sentó en el sofá.

—De acuerdo —expresó con voz alta—. Edward llevó a Lauren Mallory a bailar y a cenar. Eso nada significa.

No era cierto. En el fondo, estaba segura de que Edward planeaba hacer lo que Jessica sugirió. Desde el principio, aclaró que quería casarse y Bella lo rechazó varias veces. Él la amaba y Bella lo dudó.

Cerró los ojos y trató de imaginar su vida sin Edward. Se estremeció por la terrible soledad que la invadió.

Alguien llamó a la puerta y antes que Bella pudiera abrir, Edward entró en el apartamento. Verlo en ese momento, la ponía en clara desventaja. Bella fingió una sonrisa alegre.

—Hola, Edward. ¿Qué es eso que me dijeron acerca de ti y de Lauren?

—¿Ya te enteraste? —inquirió atónito.

—Claro. No esperabas que algo semejante pasara inadvertido, ¿verdad?

—¿Cuándo?... ¿Quién te lo dijo?

—Fui al supermercado y me encontré con Jessica Stanley.

—Eso lo explica todo —caminó de un lado a otro con impaciencia. Se detuvo y la estudió con fijeza—. ¿No te molesta que salga con Lauren?

—Claro que no —mintió—. ¿Debería molestarme? ¿Quieres tomar una taza de café?

—No.

Desesperada por escapar y recobrar la compostura, Bella fue a la cocina y se sirvió café, dándole la espalda a Edward.

—Pareces muy contenta con todo esto —comentó él, al seguirla a la pequeña cocina.

—Claro que lo estoy. Me parece maravilloso que dos personas se enamoren.

—No estoy enamorado de Lauren.


—El hecho de que salgas con Lauren es una manera muy efectiva de terminar con los rumores sobre nosotros —le encaró al fin.

—Pensé que tal vez estarías... celosa —Edward se frotó la nuca.

—¿Yo? —no podía confesar que quiso morir en el instante en que Jessica se lo contó. Su orgullo no lo permitió—. ¿Por qué habría de sentir celos?

—No lo sé.

Antes que Bella pudiera añadir algo, él salió del apartamento con furia. Bella estaba tan frustrada que tuvo ganas de llorar.

—Debiste decirle lo que sientes —se regañó—. ¿Por qué eres tan tonta en lo que a Edward Cullen se refiere? ¿Por qué?

☙💗❧💗☙💗❧

—Ayer vi a Edward —anunció Leah mientras tomaba café con Bella en Kim's. Qué bien —fingió indiferencia.

—Estaba con Lauren Mallory.

Bella perdió el aliento al ser embargada por el dolor.

—Ah... entiendo.

—¿De veras? —susurró Leah—. Te juro que podría sacudirlos a ambos. Nunca he conocido a dos personas más necias en mi vida. Ustedes sufren mucho por no estar juntos.

—Te equivocas —Bella movió su café y evitó ver a Leah a los ojos. Tenía el corazón embargado por la tristeza.

—¿Cuándo hablaron por última vez?

—Hace un par de días.

—No entiendo qué les pasa. Jacob y yo pensamos que... esperamos que todo se arreglara una vez que tú te cambiaras de casa. Ahora parece que ha sucedido lo contrario.

—Edward puede salir con quien quiera, igual que yo.

—Sólo quieres estar con un hombre, ambas lo sabemos, y se llama Edward Cullen —se exasperó Leah—. No debí decirte eso. Lo que pasa es que odio saber que los dos son desdichados cuando se aman tanto.

—¿Siempre es doloroso el amor? —inquirió Bella con un hilo de voz.

—Lo fue con Jacob y conmigo —Leah encogió los hombros—, y a veces creo que lo es con todos, tarde o temprano. Piénsalo, Bella. Si de veras amas a Edward, ¿por qué luchas contra lo que más ansias?

—No lo sé —reconoció, reacia.

Cuando se separaron minutos después, Bella estaba decidida. Amaba a Edward y si no hacía algo pronto, lo iba a perder.


☙💗❧💗☙💗❧

Fue a Twilight's, con el corazón acelerado. La camioneta de Edward estaba estacionada detrás de la casa y ella dejó el auto al lado. Entró en la cocina con rapidez. Edward no contestó cuando ella llamó, lo cual no la sorprendió pues el solía trabajar a esa hora del día. Sin embargo, no lo pudo encontrar afuera y ni siquiera Laurent sabía en dónde estaba.

Bella comenzó a preparar la cena, eso la ayudó a pasar el tiempo. El asado ya estaba en el horno y se ocupaba de la ensalada, cuando se abrió la puerta y Edward entró en la cocina.

Al parecer no vio el auto de Bella, pues se quedó petrificado al verla junto al fregadero.

Bella contuvo el aliento y se limpió las manos en el delantal. Trató de darle la impresión de que estaba tranquila, como si todas las noches le preparara la cena.

—Hola, Edward —lo saludó para romper el silencio.

—Supongo que estás buscando una explicación —parpadeó él.

Bella ignoraba a qué se refería.

—Salir con Lauren el viernes por la noche fue un error.

—Entonces, ¿por qué lo hiciste?

—Para que te encelaras. La noche que tú y yo salimos, me enfurecí por la forma en que te reíste e insinuaste que nunca te casarías conmigo. Quise que supieras que no eras la única mujer del mundo. Por desgracia, mi idea no funcionó.

—¿De veras? —estaba preocupada.

—Y no fue lo único que no funcionó. Lauren me vio el sábado en el pueblo y empezó a seguirme. Te juro que no tenía la intención de volver a verla pero ella pasó su brazo bajo el mío y empezamos a pasar por las calles sin que yo pudiera evitarlo.

—Lauren es una chica agradable.

—Supongo que sí —frunció el ceño—. Olvidé que no te importa con quién salga, ¿verdad? Nunca has sentido celos.

—Estuve tan celosa que quise morir.

—¿De veras? Pues me engañaste.

—Créeme que eso traté —murmuró Bella.

—¿Qué haces aquí?

—Te preparé la cena —Bella habló con timidez. Ya había confesado lo que sintió al saber que Edward estuvo con Lauren y sería una tonta si se detenía allí—. Hay chuletas en el horno, junto con papas y ensalada de bellotas —no se detuvo al anunciar—, y, si todavía me lo pides, me casaré contigo.

Eso dejó a Edward de una pieza. Cuando al fin habló, lo hizo con extraña calma.

—¿Qué dijiste?

—Que hay chuletas, papas y...

—No eso, la parte acerca de casarte conmigo.

Bella se aferró a lo poco que quedaba de su destrozado orgullo.

—Si todavía quieres que me case contigo, me sentiré muy honrada de ser tu esposa.

—Todavía quiero.

—Tienes razón en muchas cosas —Bella bajó la vista y su garganta se cerró—. Te necesito. Supongo que todo este tiempo estuve esperando que reconocieras que tú me necesitas a , pero nunca lo hiciste.

—¿Que no te necesito? —se frotó la cara—. Su voz denotaba asombro—. Sin ti, mi vida estaría vacía, Bella. No podría vivir si no te tuviera a mi lado para compartir el futuro. He esperado tanto tiempo, Bella.

—De veras me amas, ¿verdad? —susurró.

—Traté de no hacerlo. Durante años permanecía impotente y frustrado cada vez que te emocionabas cuando Jacob Black se te acercaba. Me di cuenta de que era sólo un enamoramiento de adolescente, aunque parecía que nunca lo ibas a superar. En vez de mejorar, las cosas empeoraron. ¿Cómo podía hacerte saber lo que sentía?

—¿Por qué no dijiste algo, cualquier cosa?

—No —aseguró con dolor—. Estabas tan cegada por Jacob que no me atreví. Sólo Dios sabe por qué no te diste cuenta de que yo te amaba. La primera vez que vi a Leah, ella lo adivinó.

—¿Leah siempre lo supo?

—Fuimos un par de enamorados en desdicha hace unos meses —movió la cabeza, divertido—. Leah se había enamorado de Jacob y yo estaba loco por ti. Pensé que mis sentimientos siempre serían un secreto y, de pronto, todos en el pueblo se enteraron.

—Lauren Mallory, no —replicó Bella.

—No, pero debió sospecharlo. Nunca he querido a nadie más que a ti. Confiaba en que de alguna manera te dieras cuenta.

—Ay, Edward —se acercó, muy emocionada—. ¿Te vas a quedar allí, en el otro extremo del cuarto? Te necesito.

Por cada paso que Bella dio, Edward avanzó tres. Cuando se unieron, Bella lo rodeó de la cintura con fuerza. Sintió la palpitación del corazón de Edward y cerró los ojos, sucumbiendo a la oleada de amor que amenazaba con ahogarla.

—¿Me amas, Bella? —le acarició el cabello.

La chica no pudo contestar, así que sólo asintió con la cabeza. Le enmarcó el rostro con las manos y le besó los labios, la nariz, los párpados, revelando así lo que había en su corazón.

—Te amo —susurró Edward—. Si te casas conmigo, te prometo que haré lo que sea por hacerte feliz —sus ojos brillaron con alegría y una especie de humildad que conmovió a Bella.

—Edward, apenas puedo esperar para ser tu esposa —susurró—. ¿No mencionaste algo acerca de una boda decembrina?

—Bella, sólo faltan unas cuantas semanas para eso.

—Lo sé, pero la Navidad me parece una época preciosa para casarnos. Decoraremos la iglesia con musgo y las damas de honor tendrán vestidos largos y rojos...

—Bella, ¿hablas en serio? —su voz era muy ronca.

—Nunca he hablado más en serio. Te amo y vamos a tener una vida maravillosa, Edward Cullen.

La besó con un ansia que reflejó todos sus años de amor. Separó su boca de la de ella y le recorrió el cuello con los labios.

—Quiero tener hijos, Bella. Deseo llenar este lugar con tanto amor hasta que las paredes revienten.

Permanecieron en silencio, mirándose a los ojos mientras compartían el sueño.

Bella sonrió y le acarició el rostro, adorando todos sus rasgos, sorprendida de la facilidad con la que alcanzó la dicha una vez que dejó de lado su orgullo.

Edward la besó con suavidad, como si no pudiera creer que ella estuviera en su casa y que ansiara ser su esposa.

Bella le echó los brazos al cuello y miró el calendario. Diciembre era un buen mes y creía recordar que el reverendo Weber había apostado mucho dinero al día quince. Esa fecha le pareció perfecta a Bella.

Muy, muy bien.

14 comentarios:

  1. ahhh espero con ansias el epilogo .gracias

    ResponderEliminar
  2. Esta tan ansiosa por leer el sigte capítulo, que me la he pasado merodeando el día entero en el blog, leyendo las historias y cuando he vuelto a entrar "El final" hubiera deseado más realmente, pero sin dudas me ha encantado, me gustan este tipo de historias de rancheros o vaqueros y de gente de pueblo, así que nos seguimos leyendo... La ame!! <3

    ResponderEliminar
  3. Ya era hora, Bella nos hizo sufrir con su necedad.

    ResponderEliminar
  4. Orgullo... Es lo que tiene... Graciaaaas

    ResponderEliminar
  5. Sólo necesitaba un poco de tiempo para ser sincera consigo misma. A veces, la presión no es nada aconsejable.

    ResponderEliminar
  6. Lindo final, menos mal que lograron arreglar las cosas. Gracias por la historia!

    ResponderEliminar
  7. Siiiiii!!! Por fin Bella reaccionó y le contó a Edward que lo ama... Y él todavía se quiere casar con ella!!! 🤗
    Es lindo ver que pudieron arreglar las cosas y ahora está juntos!!!
    Besos gigantes!!!!
    XOXO

    ResponderEliminar
  8. Bella tonta aun q ella fue quien pidió matrimonio ahora jajajajaja lo q hacen los celos ;) bien hecho Edward los celos era lo ultimo y funciono con esa terca ahora preparémonos para la boda graciassssss

    ResponderEliminar
  9. Xxxxxxx finnnnnnn jajajaja jajaja jajaja jajajajajajaja adore el cap graciasssss hermosa una súper fantástica historia gracias gracias gracias gracias gracias súper emosionada X leer pronto un nuevo cap graciasssss gracias gracias

    ResponderEliminar
  10. jajajaja fascinante , genial que al fin se haya desidido...Muchas gracias linda..

    ResponderEliminar
  11. Muy linda historia, esperó ansiosa un epilogo

    ResponderEliminar
  12. Linda historia .... gracias y ahora esperar por la boda .... 💋❤❤

    ResponderEliminar
  13. ¿Veis?, sólo necesitaba un poco de tiempo para pensar y sin tanta presión. Tanto agobio nunca es bueno. Un poco de presión, no viene mal, pero todos en su contra, fue demasiado a Bella. Es una de mis favoritas.

    ResponderEliminar