23 de mayo de 2016
Capítulo 4 / Perdida
La tormenta siguió amenazando lo que quedaba de día, pero a media noche llegó el hielo. Edward se movió en su cama cuando oyó los primeros golpes en su ventana y en el tejado de tejas españolas.
A lo mejor Bella tenía frío.
Se oía una especie de quejido procedente del lago, producido por el viento.
Bella nunca se había aclimatado a esa clase de clima y sabía que el invierno le afectaba. Hubo un tiempo en que él la abrazaba y la calentaba.
Pero en el estado en que se encontraba, lo único que quería de él era que la reconfortara cuando las pesadillas la acechaban.
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