16 de noviembre de 2016

Capítulo 9 / Una Segunda Oportunidad



Edward la tenía agarrada de la mano de forma que le era imposible soltarse cuando se despidieron de su madre y se dirigieron a su dormitorio.

Aparentemente no tenía ninguna prisa y, a ella le pareció que, tal vez, quisiera disfrutar de la sensación de estar solos.

Pero pretendía ser él el que controlara y, si se creía que a ella la iba a volver a controlar, iba listo. El espíritu de amotinamiento que llevaba dentro toda la tarde era tan fuerte ahora como al principio. No iba a ocupar el espacio que, al parecer, Edward debía tenerle asignado.

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