27 de marzo de 2017

Qué hacer con mi primer sueldo



El primer sueldo es una mezcla de euforia desatada y una toquecito constante de la realidad en nuestra espalda. Trabajar implica pertenecer al mundo de los mayores, al mundo de la gente seria y con los pies en la tierra.

Trabajar, en muchos casos, implica independencia económica. A falta de una asignatura en el colegio titulada “Aprende cómo plantar árboles de billetes de 50€” os traemos unos sencillos consejos que, sin duda, nos darán unas directrices de cómo sobrevivir con menos dinero del que queremos gastar al final del mes.

En el equilibrio está la virtud. No hay que excederse en los gastos, pero tampoco abusar del ahorro. Es como ir al gimnasio y luego comer calórico, ahí reside el equilibrio, la dualidad. Las fuerzas opuestas, lo que yo llamo el Gym-Ñam.

La clave: organización. Si queremos alcanzar ese punto medio es esencial que haya una planificación previa, conocer nuestros ingresos y gastos. Una vez que lo tengamos calculado y sepamos cuáles serían nuestros gastos fijos (alquiler del piso, cuota mensual de la Bravo, cumpleaños de la suegra…) podremos saber qué dinero nos sobra y qué podemos hacer con él.

En el caso de que no lleguemos a fin de mes, la planificación también nos sirve ya que podremos decidir que gastos son innecesarios y por dónde podemos recortar (el regalo de la suegra es sagrado).

Tu familia y amigos: tus mayores aliados. Quiénes mejor que ellos te van a conocer tanto a ti como el entorno en el que te mueves. Muchos de ellos han podido pasar por lo mismo que tú, así que para evitar caer en los mismos errores pídele consejos y que su experiencia y recomendaciones te ayuden a conseguir esa estabilidad mucho antes.

La tarjeta de crédito: nuestro peor enemigo. Acabamos de empezar a gestionar nuestra propia economía, lo más recomendable es mantener la VISA  a distancia y no caer en la tentación. Así evitaremos sorpresas a final de mes como aquel Mini Golf para el baño, aquella alpaca tan simpática o esa invitación a las 06:00 a.m. para toda la gente del after-hour de tu pueblo.

Mamá refrán: mejor prevenir que curar. Ahorraremos una parte de nuestros ingresos, con el objetivo de invertirlos o de plantearnos algún objetivo a medio y largo plazo. Tampoco está de mal guardar un poco debajo del colchón, nunca sabemos cuándo le va a dar a nuestra suegra por volver a cumplir años.

Tú: tu mayor amor. Quiérete a ti mismo un poco. Nos podemos dar ese capricho y realizar esa compra impulsiva no justificada. Esos vaqueros ceñidos que te hacen tipazo, un plasma nuevo más grande que tu salón o el viaje por las islas Caimán. Da igual lo que sea; lo importante es que nos guste y nos haga sentir bien.

Fuente: http://quesabeshacer.es/

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