1 de mayo de 2017

MDA 4


... ¡Serás zorra! ¡Zorra y cobarde! — gritó soltándola sintiendo un nudo en la garganta. Cuando Elizabeth la miró, sus ojos se llenaron de lágrimas.— ¡Yo te quería!

— ¡No pensé que llegarían tan lejos! ¡Creí que al ver que estabas en el hospital, no te dirían nada! ¿Cómo me iba a imaginar que la pagarían contigo?

— ¿Y por qué no confesaste después?

— ¡Porque el daño ya estaba hecho! — le gritó a la cara. Elizabeth se echó a llorar.

—Ni siquiera me fuiste a ver.

Elizabeth dio un paso hacia ella.

— Vi cómo te sacaban del coche y vi tu cara. ¡No podía enfrentarme a ti! ¡Te había destrozado la vida! — gritó desgarrada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario