6 de julio de 2017

Tras Telones 4


De alguna manera, los botones de la camisa de Bella estaban desabrochados en su totalidad. Entonces, la lengua del hombre recorrió las áreas previamente visitadas por sus dedos, liberándose del sostén con cómoda espontaneidad. Una primitiva excitación se apoderó de Bella. Los murmullos de protesta se convirtieron en susurros de placer. Abandonó los brazos del hombre para acariciarle la espalda y sin ninguna clase de inhibiciones, presionó su cuerpo contra el de él, saboreando la sensación de aquellos poderosos hombros, respirando su fragancia.

El ataque de Edward se detuvo abruptamente, pero cuando ella quiso alejarse, en una situación embarazosa, Edward la abrazó con fuerza.

—¿Por qué me mientes Bella? —susurró—. Está todo aquí cariño. Sé que me quieres. Creo que tienes interés en mí. ¿Por qué tienes miedo?




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